La hipertensión lábil es cuando la presión arterial fluctúa mucho. Conozca hoy sus causas, síntomas y opciones de tratamiento.
Cómo entender la presión arterial
La lectura de la presión arterial tiene dos números. El primer número representa la presión arterial sistólica, que indica la cantidad de presión que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias cuando late el corazón. El segundo número representa la presión arterial diastólica, que indica la cantidad de presión que la sangre ejerce sobre las paredes de las arterias entre los latidos del corazón.
Las anomalías en cualquiera de estas lecturas pueden conducir a un diagnóstico de hipertensión arterial, pero la lectura sistólica suele ser más importante.
Tener una lectura sistólica alta supone un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular a partir de los 50 años. Su presión arterial aumenta de forma natural a medida que envejece porque:
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Sus arterias se vuelven rígidas
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La placa? se acumula en sus arterias
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Sus posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares aumentan?
La Asociación Americana del Corazón describe cinco etapas de la presión arterial: normal, elevada, hipertensión etapa 1, hipertensión etapa 2 y crisis hipertensiva...
Presión arterial normal. Una lectura de presión arterial normal es inferior a 120/80 mmHg. Aquí, mmHg significa milímetros de mercurio porque el tensiómetro tradicional, llamado esfigmomanómetro, contiene mercurio para las mediciones.
Tensión arterial elevada. La presión arterial elevada se indica con mediciones sistólicas de 120 a 129 mmHg y diastólicas de menos de 80 mmHg. Si obtiene alguna de estas lecturas, su médico le pedirá que controle su presión arterial para evitar que empeore su condición.
Fase 1 de la hipertensión. Si su presión arterial empieza a medir sistemáticamente entre 130 y 139 mmHg de sistólica o entre 80 y 89 mmHg de diastólica, se encuentra en el estadio 1 de la hipertensión. Su médico puede recomendarle una dieta específica y ciertos cambios en su estilo de vida para reducir su presión arterial. Si tiene otros factores de riesgo cardiovascular, también puede recetarle un medicamento para la tensión arterial en esta fase, antes de que empeore...
Fase 2 de la hipertensión. Si su tensión arterial es de 140/90 mmHg o más, se encuentra en el estadio 2 de la hipertensión. Es muy probable que le receten un medicamento para la tensión arterial en esta fase.
Crisis hipertensiva. Si su tensión arterial supera alguna vez los 180/120 mmHg, su vida puede correr peligro. Como precaución, asegúrese de volver a medirla en cinco minutos para ver si ha bajado. Si sigue siendo alta, es posible que se encuentre en una crisis hipertensiva y debe buscar atención médica inmediata.
La crisis hipertensiva suele ir acompañada de síntomas como:
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Dolor en el pecho
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Dificultad para respirar
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Dolor de espalda
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Entumecimiento
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Debilidad
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Cambios en la visión
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Dificultad para hablar
Riesgos de la hipertensión lábil
Los picos inusuales, y a veces inexplicables, de su presión arterial, llamados hipertensión lábil, pueden indicar que algo va mal en su salud.
El diagnóstico de la hipertensión lábil es muy cualitativo. Esto significa que esta afección no puede medirse en ninguna escala, como los estadios de la hipertensión, ya que no hay un número mínimo de picos de presión arterial ni un número mínimo de picos que deban producirse. Se diagnostica dependiendo de cuál sea su rango de presión arterial normal. Los signos de hipertensión lábil son:
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Enrojecimiento facial
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Dolores de cabeza por tensión
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¿Sudoración?
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Se siente incómodo?
La hipertensión lábil suele ser situacional. Los picos en su presión arterial ocurren en respuesta a situaciones vitales estresantes. Algunos ejemplos son:
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Un accidente de coche
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Problemas financieros
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Actividad física intensa?
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Un desacuerdo con alguien
Diagnóstico de la hipertensión lábil
La hipertensión es especialmente preocupante si la desarrolla cuando está en la adolescencia o a principios de los veinte años o si tiene más de 60 años. Aunque sigue requiriendo atención médica, es normal desarrollar hipertensión a los 40 años, sobre todo si se tienen antecedentes familiares de hipertensión. Independientemente de la edad, su médico intentará distinguir entre la hipertensión verdadera y los problemas de hipertensión lábil.
Su médico buscará un diagnóstico de hipertensión lábil haciéndole un tensiómetro ambulatorio de 24 horas. Si los resultados muestran picos inusuales en la presión arterial, su médico buscará la causa subyacente.
Tratamiento de la hipertensión lábil
Si su médico determina que una medicación o un estilo de vida está contribuyendo a sus síntomas de hipertensión lábil, le pedirá que haga cambios en ellos para mejorar su salud. También pueden recetarle una medicación diferente o sugerirle que haga cambios como:
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Dejar de fumar
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Beber menos alcohol
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Llevar una dieta más saludable
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¿Perder peso?
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Hacer más ejercicio?
Si tiene una condición médica subyacente que está causando hipertensión lábil, su médico tratará esa condición para ayudar a controlar su presión arterial para mejorar su calidad de vida. Ejemplos de tales condiciones médicas incluyen:
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Apnea del sueño
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Enfermedades cardiovasculares
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Enfermedad renal ?
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Problemas de las glándulas suprarrenales?
Muchas veces estas condiciones causan daños antes de que te des cuenta de que están sucediendo. Por eso es importante que hable con su médico sobre cualquier preocupación que tenga en relación con su presión arterial.