¿Ayudaría la marihuana a solucionar problemas relacionados con el VIH, como la pérdida de peso y el dolor nervioso? Averigua lo que muestran las investigaciones.
Fumar cualquier cosa es malo para los pulmones, pero también hay comestibles y productos relacionados, como el aceite de CBD y los medicamentos recetados hechos con THC, que proviene de la marihuana. Aunque no ha habido muchos estudios directos sobre todas esas formas, hay algunas investigaciones sobre cuáles son los riesgos y los beneficios.
La marihuana y el dolor nervioso del VIH
La neuropatía periférica, o dolor nervioso, ocurre cuando algunos de tus nervios se dañan. Puedes sentir sensaciones punzantes, de ardor u hormigueo en las manos y los pies. El VIH y los medicamentos antirretrovirales pueden desencadenarla. El VIH también debilita el sistema inmunitario, lo que facilita el contagio de otras infecciones que pueden provocar una neuropatía periférica.
No hay muchas investigaciones al respecto, pero los pocos estudios sobre el tema sugieren que la marihuana medicinal puede ser útil.
En un estudio, los investigadores realizaron encuestas a 565 personas con VIH. La mayoría de los que dijeron consumir marihuana informaron que su dolor nervioso mejoró.
Otro trabajo de investigación señala que el THC, el ingrediente activo de la marihuana, alivió el dolor relacionado con los nervios en personas con cáncer, por lo que podría hacer lo mismo con el dolor nervioso relacionado con el VIH. Pero esto no se ha demostrado en un estudio.
La marihuana y la pérdida de peso relacionada con el VIH
La pérdida de peso es un síntoma común del VIH. Es cuando pierdes mucho peso porque no te sientes bien y no tienes tanta hambre, por lo que no comes lo suficiente. Un pequeño estudio demostró que la marihuana despertó el apetito de los usuarios. La FDA ha aprobado el uso de dronabinol (Marinol), un medicamento de venta con receta que contiene THC, para estimular el apetito en personas con VIH.
La marihuana y la salud pulmonar
Fumar marihuana (o cualquier otra cosa) es malo para los pulmones. El humo de la marihuana tiene muchas de las mismas toxinas, carcinógenos e irritantes que el humo del tabaco. Las investigaciones demuestran que fumar marihuana puede provocar problemas continuos de bronquitis y síntomas relacionados, como tos, sibilancias y flema (lo que se expulsa al toser cuando se está resfriado).
Además, debilita un sistema inmunitario ya dañado por el VIH. Fumar marihuana afecta a la capacidad de los pulmones para combatir las infecciones, ya que mata las células que ayudan a eliminar el polvo y los gérmenes. También hace que produzcas más mucosidad. Estas cosas pueden aumentar el riesgo de infecciones respiratorias. Otras formas de marihuana podrían ser una mejor opción. Tu médico puede ayudarte a decidir dentro del contexto de tu salud y de lo que es legal en tu zona.
Esto aún no está claro. Un estudio descubrió que las personas con VIH que consumían marihuana tenían problemas para cumplir con su medicación y acudir al médico para recibir atención. Otro informó de que el consumo de marihuana tiene poco o ningún efecto sobre la supresión viral. Pero otros muestran que tiene un efecto positivo. Dados los resultados contradictorios, se necesita más investigación para saber qué efectos tiene en estos medicamentos esenciales.
