Neuropatía por el VIH: síntomas, causas y tratamiento

La neuropatía es una complicación común de la infección por el VIH, especialmente a medida que se envejece. Infórmate.

Los avances médicos han transformado el VIH en una enfermedad manejable de por vida. Pero a medida que más y más personas con el virus llevan una vida normal hasta la vejez, los médicos han descubierto que el VIH podría aumentar las posibilidades de sufrir una neuropatía. De hecho, alrededor de un tercio de las personas con VIH sufrirán algún tipo de neuropatía a lo largo de su vida.

Causas

Hay varias cosas que pueden provocar una neuropatía si se tiene el VIH. El propio virus provoca una inflamación que puede dañar tus nervios. Las probabilidades de sufrir una neuropatía también aumentan si eres mayor de 50 años y tienes una gran cantidad de VIH en tu cuerpo. (Los médicos lo llaman carga viral alta).

Algunos de los fármacos que tratan el VIH también pueden contribuir a causar neuropatía. Esto es especialmente cierto en el caso de un grupo de medicamentos conocidos como fármacos d o ITIN. (Tu médico puede llamarlos inhibidores nucleósidos de la transcriptasa inversa):

  • d4T, o estavudina (Zerit)

  • ddI, o didanosina (Videx)

Algunas de las enfermedades e infecciones más comunes en las personas con VIH pueden causar también neuropatía. Por ejemplo:

  • Herpes

  • Tuberculosis

  • Citomegalovirus

  • Candidiasis (aftas)

Los medicamentos que tratan algunas afecciones relacionadas con el VIH también pueden causar daños en los nervios. Incluyen:

  • Vincristina (Marqibo, Vincasar PFS) para ciertos cánceres como el sarcoma de Kaposi.

  • Isoniazida (Niazid) y etambutol (Myambutol), que tratan la tuberculosis

  • Dapsona (Aczone) para algunas formas de neumonía como la PCP, llamada Pneumocystis jirovecii

  • Talidomida (Thalomid), un tratamiento para las úlceras bucales

  • Nevirapina (Viramune), que se utiliza para tratar la infección por VIH

Síntomas

Los más comunes de la neuropatía son

  • Hormigueo

  • Entumecimiento

  • Ardor

  • Rigidez en los dedos y en las plantas de los pies

Suelen aparecer lentamente, a lo largo de un periodo de semanas o meses. En algunos casos, puedes sentirlos también en los dedos y las manos.

Cuando es grave, puede doler el simple hecho de tocar algo. En los casos graves, el dolor o la debilidad pueden ser tan intensos que le resulte difícil estar de pie o caminar.

Los síntomas también pueden aparecer y desaparecer.

Diagnóstico

Su médico probablemente pueda saber si tiene una neuropatía a partir de un simple examen físico y de su historial médico. En algunos casos, es posible que quieran tomar un pequeño trozo de piel o músculo para observarlo bajo el microscopio. Su médico lo llamará biopsia.

Los análisis de sangre pueden ayudar a descartar otras causas de neuropatía, entre ellas:

  • Azúcar alta en la sangre

  • Sífilis

  • Hepatitis C

  • Problemas de tiroides

  • Niveles bajos de vitamina B12 y folato

  • Problemas renales

Unas pruebas especiales pueden ayudar a su médico a averiguar dónde tiene el daño nervioso y su gravedad. Estas incluyen:

Estudio de conducción nerviosa (ECN): Pequeños parches en la piel envían un rápido pulso de electricidad a diferentes nervios. Una máquina mide la calidad y la rapidez con que los nervios transmiten la señal.

Electromiografía con aguja (EMG): Una fina aguja se introduce en un músculo para medir la actividad eléctrica entre un nervio y el músculo.

Tratamiento

El tratamiento de tu neuropatía dependerá del tipo de neuropatía que tengas (si afecta a un nervio o a varios) y de su causa. Si el culpable es el propio VIH, el médico hará un seguimiento de tu carga viral e intentará mantenerla baja con medicación.

Si la medicación para el VIH es la causa de la neuropatía, el médico probablemente ajustará el programa de tratamiento y quizá cambie o suspenda algunos de los medicamentos que tomas.

La interrupción de algunos de estos medicamentos (d-fármacos) puede empeorar los síntomas de la neuropatía durante unas semanas antes de que empiecen a mejorar.

Su médico puede sugerirle o recetarle medicamentos para aliviar el dolor y ayudar a que los nervios funcionen mejor. Estos podrían incluir:

  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno

  • Medicamentos anticonvulsivos

  • Antidepresivos

  • Analgésicos (como los opiáceos y las cremas tópicas)

Además, hay cosas que puedes hacer en casa para sentirte mejor. Por ejemplo:

  • Intente no caminar o estar de pie durante mucho tiempo.

  • Use zapatos que le queden más holgados. El seguro podría cubrir un calzado especial, si lo necesitas.

  • Sumerge los pies en agua helada.

  • Tenga cuidado con sus pies e inspecciónelos para detectar daños inadvertidos.

  • Lleva una dieta saludable.

  • No fume.

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