El dolor en las articulaciones es un síntoma común para las personas que viven con el VIH. Tanto el virus como los medicamentos que tomas para controlar tu infección pueden ponerte en riesgo de padecer algunos tipos de artritis y otros dolores. Descubre las posibles causas del dolor articular provocado por el VIH y cómo controlarlo.
El dolor puede ser intenso en ocasiones. Es posible que lo notes con más frecuencia y que empeore a medida que avanza la enfermedad. Pero algunas personas sólo tienen un dolor leve, o ninguno.
Las mejoras en las terapias contra el VIH hacen que el dolor articular sea menos probable. Si se produce, hay formas de tratarlo y controlarlo. Informe a su médico de inmediato si lo nota.
Cuál es la relación entre el VIH y el dolor articular?
El dolor en las articulaciones suele ser un signo temprano de que tienes una infección por el VIH. En las primeras semanas después de contraer el virus, puedes tener síntomas parecidos a los de la gripe que incluyen dolor articular y muscular. Puede durar poco tiempo y luego desaparecer durante años.
El VIH puede aumentar el riesgo de artritis: Las personas con VIH pueden ser más propensas a padecer tipos dolorosos de artritis, como la artritis reactiva, la gota, la artritis reumatoide o la artritis psoriásica, con inflamación crónica o de larga duración.
El VIH puede causar dolor articular: A veces la infección por el VIH causa dolor articular y muscular, junto con la inflamación de las articulaciones y los tejidos blandos que las rodean. El virus puede introducirse en el líquido del interior de las articulaciones y desencadenar reacciones dolorosas. El VIH también puede empeorar el dolor, la inflamación o el daño articular a largo plazo.
Los medicamentos para el VIH son a veces los culpables: Algunos medicamentos utilizados para controlar la infección por el VIH pueden causar dolor articular, pero estos fármacos son más antiguos y no se recetan con tanta frecuencia en la actualidad. La mayoría de los tratamientos actuales para el VIH no deberían causar estos problemas. Pero el tratamiento del VIH acelera el sistema inmunitario para controlar la enfermedad. Al hacerlo, el sistema inmunitario puede atacar las articulaciones y causar dolor e inflamación.
El dolor también puede ser consecuencia de los medicamentos que tomas para otras enfermedades. Las estatinas para controlar el colesterol alto pueden provocar dolor muscular alrededor de las articulaciones.
¿Qué articulaciones se ven afectadas?
El dolor de la artritis relacionado con el VIH o con los medicamentos puede afectar a muchas articulaciones, incluidas las:
-
Las rodillas
-
Tobillos
-
Pies
-
Dedos
-
Parte inferior de la espalda
-
Hombros
-
Codos
Cómo se diagnostica el dolor articular por VIH?
Acude a tu médico para que diagnostique la causa de tu problema y te ponga un tratamiento. Es posible que te pidan que califiques tu dolor en una escala del uno al 10, o que describas cómo se siente: ¿te arde, te late, te aprieta o te duele? Dígales si su dolor articular:
-
Aparece y desaparece, o es constante
-
Es nuevo o le ha molestado durante un tiempo
-
Si alguna actividad o tratamiento parece mejorarlo o empeorarlo
Es importante asegurarse de que una infección distinta del VIH no esté causando tu dolor. Dado que el VIH debilita el sistema inmunitario, es posible que el organismo no pueda combatir las infecciones bacterianas que podrían causar dolor y daños en las articulaciones.
Es posible que tengas que hacerte radiografías, análisis de sangre o pruebas de líquido sinovial para averiguar cuál es la causa de tus problemas.
Cómo se trata el dolor articular relacionado con el VIH?
Hay muchas maneras de manejar el dolor, con o sin medicamentos.
Si la causa del dolor o la inflamación de las articulaciones es una infección por el VIH, los medicamentos de la terapia antirretroviral (TAR) para controlar el virus pueden aliviar el dolor. Si los fármacos antirretrovirales o las estatinas para el colesterol alto te causan dolor muscular alrededor de las articulaciones, el médico puede cambiarte a otro fármaco o sugerirte algo sólo para controlar el dolor.
Varios medicamentos ayudan a controlar el dolor y la inflamación de las articulaciones:
-
Acetaminofeno
-
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o la aspirina
-
Celecoxib (Celebrex)
-
Frotamientos tópicos para aliviar el dolor, como la capsaicina o la lidocaína, para aliviar el dolor en una articulación específica
-
Tramadol (Ultram) para el dolor leve o moderado
-
Esteroides como la prednisona para la inflamación y el dolor más severos
-
Opioides, como la hidrocodona combinada con paracetamol (Vicodin), para el dolor moderado o intenso
Las terapias no farmacológicas para el alivio del dolor también te ayudan a controlarlo, ya sea en combinación con analgésicos o por sí solas. Estos tratamientos ayudan a tu cerebro a liberar endorfinas, una sustancia química natural que alivia el dolor:
-
Fisioterapia (PT)
-
Masaje
-
Acupuntura y acupresión
-
Meditación
-
Ejercicio
La terapia de calor o frío es otra forma sencilla de controlar su dolor articular. Coloque una almohadilla térmica sobre una articulación dolorida o aplique una bolsa de hielo para aliviar la hinchazón y el dolor.