Los investigadores intentan desarrollar una vacuna contra el VIH, pero décadas después de iniciada la búsqueda, los esfuerzos no han llegado a buen puerto. A pesar de la lentitud de los avances, los científicos aún tienen esperanzas de éxito.
Las vacunas enseñan al sistema inmunitario -la defensa del cuerpo contra los gérmenes- a reconocer y combatir la infección. Se fabrican a partir de los mismos virus que causan la enfermedad, pero los virus se matan o se debilitan primero para que no se enferme.
El cuerpo reacciona a la vacuna produciendo unas sustancias llamadas anticuerpos, que combaten un germen específico. Permanecen en tu cuerpo y te dan "inmunidad". Eso significa que si alguna vez entras en contacto con un virus que causa la enfermedad, tus anticuerpos están ahí para protegerte.
Algunos ejemplos de vacunas ampliamente utilizadas para prevenir enfermedades son las de la poliomielitis, la varicela, el sarampión, las paperas, la rubeola, la influenza (gripe), la hepatitis A y B y el virus del papiloma humano (VPH).
Tipos de vacunas contra el VIH
Hay dos tipos de vacunas contra el VIH en las que trabajan los investigadores:
Vacunas terapéuticas contra el VIH. Están pensadas para las personas que ya tienen el VIH, el virus que causa la enfermedad del sida. Están diseñadas para evitar que el VIH se convierta en SIDA. La esperanza es que puedan sustituir a los medicamentos diarios contra el VIH, mantenerte sano y evitar que transmitas la enfermedad a otras personas.
Vacunas preventivas contra el VIH. Se administrarían a personas que no tienen el VIH, para evitar que se infecten en el futuro.
Por qué necesitamos una vacuna contra el VIH
Hay muchos tratamientos para el VIH, pero sigue siendo importante desarrollar vacunas. Los medicamentos para el VIH tienen efectos secundarios, son caros y pueden ser difíciles de conseguir para las personas en algunos países. También puedes desarrollar un problema llamado "resistencia a los fármacos", lo que significa que tendrás que cambiar a nuevos medicamentos cuando los que estás usando dejen de funcionarte bien.
Hay medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de contraer el VIH. Estas incluyen:
-
Reducir el número de personas con las que tienes relaciones sexuales.
-
Utiliza un preservativo cuando tengas relaciones sexuales.
-
Tome todos los días un medicamento llamado profilaxis previa a la exposición (PrEP), como emtricitabina/tenofovir disoproxil fumarato (Truvada) o emtricitabina/tenofovir alafenamida (Descovy).
Aun así, cada año se diagnostica el VIH a miles de personas en Estados Unidos. Una vacuna contra el VIH podría ayudar a prevenir la infección del VIH y salvar vidas.
Por qué ha sido difícil desarrollar la vacuna contra el VIH
Los investigadores han estudiado las vacunas contra el VIH durante casi un cuarto de siglo, pero aún no han encontrado una que funcione. Esto se debe a varias razones.
En general, las vacunas actúan de forma similar a una infección natural, lo que significa que el cuerpo produce anticuerpos para eliminar el virus. Pero el VIH no parece activar este tipo de respuesta. No hay ningún caso de una persona seropositiva que haya desarrollado una respuesta inmunitaria que haya combatido con éxito la infección. Los investigadores siguen tratando de averiguar cómo activar el tipo de respuesta inmunitaria adecuada para el VIH.
Otro escollo para los científicos es que la mayoría de las vacunas utilizan una versión débil o inactivada del germen para iniciar la respuesta inmunitaria del organismo. Pero eso no parece funcionar bien en el caso del VIH, y una vacuna con un virus vivo es demasiado arriesgada.
Avances hacia una vacuna
A pesar de estos obstáculos, los investigadores creen que una vacuna contra el VIH todavía es posible. Hay una serie de enfoques prometedores para las vacunas que los científicos están investigando, incluyendo:
Anticuerpos ampliamente neutralizantes (bNAbs). Estos anticuerpos impiden que muchos tipos de VIH entren en las células sanas. Aunque algunas personas que viven con el VIH los producen de forma natural, suele ser demasiado tarde para vencer al virus.
Los investigadores han aislado los bNAbs de la sangre de las personas con VIH. Esperan utilizarlos para desarrollar una vacuna terapéutica. Los científicos también están estudiando si la administración de estos anticuerpos en forma de inyecciones puede ayudar a prevenir la infección por el VIH.
Regímenes de vacunas basados en mosaicos. En dos ensayos clínicos se están comprobando estas vacunas, que se dirigen a más cepas del VIH que cualquier otra hasta ahora.
Estos ensayos clínicos también incluyen dos vacunas, en lo que se conoce como una combinación "prime-boost". Se cree que el uso de una después de la otra desencadena una respuesta inmunitaria más fuerte contra el VIH.
PrEPVacc. Este ensayo clínico de prevención del VIH estudiará dos combinaciones experimentales de vacunas contra el VIH para prevenir la infección. Una combinación utiliza el propio ADN del virus para desencadenar una respuesta inmunitaria, mientras que otra utiliza un virus de la viruela modificado.
Hay más de 40 vacunas más en fase de desarrollo. Éstas están diseñadas para producir anticuerpos que combatan el virus o para aumentar las células T del cuerpo, lo que ayuda a eliminar las células infectadas por el VIH.
Gracias a toda esta investigación, hay una posibilidad real de que una vacuna contra el VIH esté disponible dentro de una década.