Si usted o su hijo tienen TDAH y una caligrafía menos que perfecta, es posible que se haya preguntado si existe una conexión. Es cierto. La escritura desordenada está relacionada con el TDAH.
TDAH y disgrafía
La escritura difícil de leer es un signo de un problema de aprendizaje llamado disgrafía. Puede incluir:
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Letras que se inclinan en diferentes direcciones
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Un batiburrillo de letras mayúsculas y minúsculas
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Una mezcla de letra de imprenta y cursiva
Las personas con disgrafía también pueden escribir con lentitud, utilizar un agarre incómodo que puede causar calambres en las manos y tener dificultades para espaciar las cosas en el papel.
No todas las personas con TDAH tienen mala letra o un diagnóstico de disgrafía. Pero ambos van a menudo de la mano. Un estudio descubrió que entre los estudiantes diagnosticados con TDAH, el 59% tenía disgrafía y el 92% tenía debilidades en las "habilidades grafomotoras". Se trata de habilidades como la coordinación mano-ojo y la planificación de movimientos que se necesitan para escribir bien a mano.
La conexión entre el TDAH y la escritura a mano es tan común que algunos investigadores han sugerido que los médicos incluyan un análisis de la escritura a mano como parte de las pruebas para detectar el TDAH.
Los profesores suelen informar de una escritura inmadura y desordenada en los alumnos con TDAH. Los niños y las niñas pueden mostrar síntomas diferentes. Algunas investigaciones han descubierto que los chicos tienden a tener más problemas con el espacio entre las líneas de las letras, mientras que las chicas luchan con la dirección de las líneas de texto en una página.
Por qué es difícil escribir a mano para las personas con TDAH?
La escritura a mano requiere una mezcla de habilidades que suelen ser un reto para quienes tienen TDAH. Estas incluyen:
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Habilidades motoras finas (la capacidad de utilizar los pequeños músculos de las manos)
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Coordinación mano-ojo
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Función ejecutiva (conjunto de habilidades mentales que ayudan a hacer las cosas)
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Atención y concentración
Cuando tienes TDAH, también puedes querer terminar las tareas lo más rápido posible. O puede que te cueste adaptar tu ritmo de escritura a la velocidad de las ideas que tienes en la cabeza. Estas cosas tienden a hacer que tu escritura sea aún más desordenada.
Lo que puede ayudar
La letra desordenada no solo es difícil de leer. En los niños, se ha relacionado con la pérdida de motivación, la falta de progreso en la escuela y la baja autoestima. Los alumnos pueden evitar los proyectos de escritura por miedo a que los demás se burlen de ellos o a que los profesores califiquen su trabajo de desordenado.
Pedir a los niños que escriban líneas una y otra vez para practicar la escritura probablemente no ayude. Los estudiantes con TDAH se aburren con tareas repetitivas. Y las investigaciones demuestran que la práctica de la escritura no mejoró la escritura de los niños con TDAH (aunque sí ayudó a otros niños).
Pero las técnicas de aula, ciertos dispositivos y equipos, el entrenamiento del movimiento y los medicamentos para el TDAH pueden marcar la diferencia.
Los profesores pueden ofrecer exámenes orales y dar a los alumnos apuntes o esquemas para limitar la cantidad de escritura a mano. En lugar de tareas escritas, pueden pedir a los alumnos que hagan informes en vídeo o presentaciones orales.
Los teclados y las pantallas táctiles, la tecnología de voz a texto y otras aplicaciones y programas informáticos también pueden ayudar. Los agarres y otras ayudas a la escritura hacen que los lápices o bolígrafos sean más cómodos de sujetar y más fáciles de mover en la página.
Los fármacos estimulantes que se utilizan a menudo para tratar el TDAH también podrían ayudar a mejorar la escritura. Se necesitan más estudios al respecto. Pero algunas investigaciones han descubierto que estos medicamentos, junto con el entrenamiento del movimiento, podrían potenciar las habilidades motoras necesarias para una buena escritura.
