Su hijo y el alcohol

Conozca lo que debe y no debe hacer cuando enseñe a sus hijos pequeños y adolescentes sobre el alcohol.

En algún momento, muy probablemente mucho antes de cumplir los 21 años, su hijo tendrá que tomar una decisión sobre el consumo de alcohol. Tu papel como padre es prepararlo. Pero primero, prepárese usted aprendiendo los hechos.

No dé por sentado que su hijo no va a probar el alcohol

  • El 10% de los alumnos de octavo grado dice haber bebido alcohol en el último mes.

  • El 39% de los estudiantes de último año de secundaria dicen haber bebido alcohol en el último mes.

Los bebedores jóvenes son más propensos a hacer cosas de riesgo. Cuando los jóvenes de 12 a 20 años beben, suelen darse atracones (tomar cinco o más copas seguidas). Esto aumenta las posibilidades de que se hagan daño a sí mismos o a otros.

Las borracheras también pueden ralentizar el desarrollo de la parte del cerebro que controla el juicio. Normalmente, se sigue formando hasta los 25 años. Por eso los adolescentes suelen actuar por impulso.

Puedes enseñar a tu hijo a beber de forma responsable?

Si estás ahí mismo con tu hijo para supervisarlo, todo irá bien, ¿verdad?

Pues no. Puede parecer una buena idea, pero las investigaciones indican con rotundidad que cuanto más tiempo evites que tu hijo beba, mejor.

No hay pruebas que demuestren que dejar que tu hijo menor de edad beba alcohol en casa conduzca a un consumo responsable. Además, el hecho de permitirle beber a una edad temprana aumenta el riesgo de que tenga problemas con el alcohol, como el alcoholismo. Los niños que beben antes de los 15 años tienen cuatro veces más probabilidades de tener problemas de adicción en la edad adulta que los que esperan hasta los 21 años.

Hable con sus hijos sobre el alcohol

Construir una relación de confianza es clave para enseñar a los niños a beber de forma responsable. Eso les ayuda a rechazar el alcohol, a ganar confianza, a resistir la presión de los compañeros y a conocer tus expectativas.

  • Demuestre a su hijo que puede hablar con usted de cualquier cosa. Escúchale. No siempre lo parece, pero los padres tienen mucha influencia en el comportamiento de los niños.

  • Involúcrese en la vida de su hijo. Conozca a sus amigos y su paradero. Pase tiempo con él a diario.

  • Si bebe, modele un comportamiento saludable. No digas que lo necesitas después de un mal día. No lo hagas en exceso, y nunca bebas y conduzcas.

  • Enséñele a su hijo otras formas de relajarse, como el ejercicio o la música.

  • Aprovecha las oportunidades naturales para iniciar conversaciones, como cuando sale un anuncio de cerveza o cuando alguien en un restaurante bebe.

  • Deja claro que el consumo de alcohol en menores no está bien. Recibir ese mensaje de sus padres es la principal razón por la que los chicos dicen que no.

  • Haga que su hijo practique cómo decir que no a través de juegos de rol, lluvia de ideas o simplemente charlando.

  • Dé información adecuada a la madurez de su hijo. Hable de los peligros del alcohol. Utilice comentarios cortos y sencillos y repítalos.

  • Dar a un niño mayor más detalles sobre los efectos del alcohol y cómo influye en su toma de decisiones.

  • Habla sobre la presión de los compañeros. Ayúdale a reconocer que los buenos amigos no te empujan a beber.

Cuándo empezar a hablar

Puede resultar chocante, pero la edad media a la que un niño prueba por primera vez el alcohol es de 11 años. Muchos niños sienten curiosidad antes. Algunos expertos dicen que hay que empezar a hablarles de ello a partir de los 9 años.

Nunca es demasiado pronto para hablar de ello, dice la doctora Caitlin Abar, psicóloga de SUNY Brockport que estudia la influencia de los padres en el consumo de alcohol de los adolescentes.

Vuelve a hablarle de ello antes de que vaya a la universidad. Estos mensajes se pegan y pueden ayudar a mantenerlo a salvo.

Mantente en el lado correcto de la ley

Dependiendo del estado en el que vivas, dejar que tu hijo beba en casa puede meterte en problemas legales.

En todos los estados de EE.UU., la edad mínima para beber es de 21 años, y es ilegal dar alcohol a los menores.

Treinta y un estados tienen excepciones si son los padres los que proporcionan el alcohol.

En algunos estados, organizar fiestas para adolescentes en las que haya alcohol es un delito que puede llevar a la cárcel o a la imposición de multas. También te arriesgas a que te demanden por lesiones o daños.

Hot