Esta presentación del médico le muestra los factores de riesgo de contraer hepatitis y cómo evitarlos.
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Hepatitis significa inflamación del hígado. Puede estar causada por varios virus. Los principales tipos en Estados Unidos son el A, el B y el C. Los síntomas del tipo A suelen ser similares a los de un virus estomacal. Pero la mayoría de los casos se resuelven en un mes. Las hepatitis B y C pueden causar una enfermedad repentina. Sin embargo, pueden provocar un cáncer de hígado o una infección crónica que puede provocar daños graves en el hígado llamados cirrosis?
La contaminación propaga la hepatitis
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La hepatitis A se transmite al comer alimentos o beber bebidas que han sido contaminadas con las heces de una persona infectada. También puede infectarse a través del contacto cercano con una persona que tiene hepatitis, por ejemplo, al cambiar un pañal o a través del contacto sexual. La falta de saneamiento y de higiene aumenta el riesgo. Las hepatitis B y C se contagian principalmente a través de la sangre, el semen u otros fluidos corporales infectados.
Riesgos de la hepatitis A: Productos agrícolas y agua potable
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Los brotes de hepatitis A se han rastreado al consumo de frutas, verduras y ensaladas frescas contaminadas. Lave bien los productos antes de comerlos, incluso si piensa pelarlos. También puede contraer la hepatitis A por beber agua contaminada. Hierve el agua del río o del lago. ¿Vas a visitar un país en desarrollo? Utiliza agua embotellada y evita el hielo, a menos que esté hecho con agua embotellada. Hay vacunas para la hepatitis A y B, pero no para la C.
Marisco crudo
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Dado que el marisco se recoge a veces en aguas contaminadas, las ostras, las almejas y los mejillones sin cocinar pueden transmitir la hepatitis A. Es algo en lo que debes pensar antes de tu próxima visita al bar de crudos. El marisco cocinado es más seguro.
Manos sucias
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La hepatitis A puede sobrevivir fuera del cuerpo durante meses. Una buena higiene, que incluye lavarse siempre las manos o usar desinfectante de manos después de ir al baño, cambiar un pañal y antes de manipular alimentos o comer, ayuda a prevenir el contagio de la hepatitis A. ¿Usando un baño público? Tira de la cadena con el pie y utiliza una toalla de papel para cerrar el grifo y abrir la puerta al salir.
Sangre contaminada
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La sangre y los fluidos corporales infectados propagan la hepatitis B y C. La infección puede transmitirse de madre a hijo durante el parto, entre parejas sexuales o por contacto con una herida abierta. También puede propagarse a través de instrumentos dentales contaminados, aunque las prácticas de esterilización hacen que esto sea poco probable. La sangre de los donantes se analiza en Estados Unidos, por lo que el riesgo de hepatitis por transfusión es pequeño. Una transfusión de cada 205.000 transmite la hepatitis B, y una de cada 2 millones transmite la hepatitis C.
Tatuajes y piercings
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Te haces un tatuaje o un piercing? Reduce el riesgo de contraer la hepatitis B y C buscando un salón que se tome en serio el control de las infecciones. Debe estar limpio y ordenado, y el personal debe tener licencia y estar bien formado. ¿Se esterilizan las herramientas con calor entre cada uso? La hepatitis B y C puede transmitirse a través de una esterilización inadecuada y la reutilización de equipos como las agujas. Y asegúrate de que la gente se lava las manos y se pone guantes nuevos antes de tocarte.
Pedicura, manicura y corte de pelo
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Las visitas al salón de belleza o a la peluquería pueden suponer un pequeño riesgo de exposición a la hepatitis B y C. Aunque existe una pequeña posibilidad (2%-5%) de transmitir la hepatitis a través de los artículos de aseo personal, siempre que exista la posibilidad de exponerse a la sangre se puede correr el riesgo de contraer la hepatitis. Reduzca el riesgo trayendo sus propias limas de uñas, corta cutículas, maquinillas de afeitar u otros equipos.
Contacto sexual
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Mantener relaciones sexuales con alguien que tiene hepatitis B es una de las principales causas de nuevas infecciones. El virus de la hepatitis B puede encontrarse en la sangre, el flujo vaginal o el semen de una persona infectada. Si no se recurre a la abstinencia, la vacunación es la forma más segura de evitar la infección por parte de la pareja. Los preservativos de látex y las barreras dentales también pueden ayudar a reducir el riesgo.
Compartir objetos personales
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Las hepatitis B y C pueden contagiarse al compartir objetos personales de otra persona. Esto se aplica a los cepillos de dientes, las maquinillas de afeitar, los cortaúñas, las toallas, las agujas o cualquier otro objeto que pueda albergar restos de sangre infectada. Guarda estos objetos sólo para tu propio uso.