Desde el alcohol hasta el ejercicio físico, el médico le explica los numerosos cambios de estilo de vida que puede hacer para mantenerse sano con la hepatitis C.
Deje de beber alcohol
Dado que la hepatitis C es una enfermedad del hígado, debes evitar cualquier cosa que suponga un mayor estrés para tu hígado, como el alcohol... Algunas personas con el virus podrían beber un poco, pero nadie sabe con certeza si existe una cantidad segura para todas las personas con la enfermedad. Lo más seguro es dejar de beber por completo. Habla con tu médico si necesitas ayuda para dejarlo.
Mira tus medicamentos
Repasa con tu médico todos los medicamentos de prescripción y de venta libre que tomas. Algunos pueden tener efectos secundarios que pueden dañar su hígado. Por ejemplo, un exceso de paracetamol puede provocar daños en el hígado. Otros analgésicos, como el ibuprofeno y el naproxeno, son peligrosos si tienes una cicatrización en el hígado, llamada cirrosis. Habla con tu médico para ver qué es lo mejor para ti.
Vigila tus suplementos
Tu médico también debe conocer los remedios y suplementos a base de hierbas que tomas. Algunos, como el kava kava, pueden dañar tu hígado. No empieces nada nuevo sin preguntarles antes.
Piensa en el sexo seguro
Es posible contagiar la hepatitis C durante las relaciones sexuales, pero el riesgo es muy bajo. Si tienes una sola pareja de larga duración, es menos probable que contagies el virus, pero tu amante debería hacerse la prueba.
Si tienes más de una pareja, la posibilidad de contagiar la hepatitis C es mayor. Es una buena idea practicar sexo seguro y utilizar siempre preservativos de látex.
No compartas objetos personales
El virus de la hepatitis C se propaga a través de la sangre, por lo que existe una pequeña posibilidad de que al compartir objetos como cepillos de dientes o maquinillas de afeitar puedas transmitir la enfermedad. Aunque los riesgos son escasos, es una buena idea mantener tus artículos de cuidado personal sólo para ti.
Come sano
El trabajo de tu hígado es ayudar a tu cuerpo a descomponer todo lo que comes. Trátalo bien con una dieta saludable. Eso significa mucha fruta y verdura, proteínas saludables y limitar los alimentos grasos. Asegúrate también de beber mucha agua.
Muévete
Mantente activo para mantener tu peso a raya, mantener tu fuerza y controlar tu estrés. Todos son importantes para una vida saludable con hepatitis C. Encuentra una actividad que te guste para que sigas haciéndola. Su objetivo debe ser hacer ejercicio durante 30 minutos tres veces al menos cinco veces a la semana. Pero si es la primera vez que hace ejercicio, puede empezar con sólo 10 o 15 minutos de una vez. Consulte a su médico antes de empezar un programa de ejercicios.
Deja de consumir cualquier droga ilegal
Algunas personas consumen marihuana para aliviar sus síntomas y los efectos secundarios del tratamiento. Pero los estudios dicen que ésta y otras drogas ilegales pueden dañar tu hígado. Y puedes transmitir el virus a otra persona si compartes agujas o jeringuillas. Pregunta a tu médico si necesitas ayuda para dejar de fumar.
Obtener apoyo
Hable con otras personas que tengan hepatitis C. Ellos entienden lo que usted está pasando, y pueden responder a sus preguntas y ofrecer sus propios consejos para vivir bien. Muchas comunidades, hospitales y organizaciones tienen grupos de apoyo que se reúnen en persona o en línea.
Mitos sobre la hepatitis C
Es mejor dejar de lado algunas ideas erróneas sobre el virus. No se puede contagiar la hepatitis C compartiendo vasos, utensilios para comer o alimentos. Tampoco puedes contagiarla dándote la mano, abrazándote o besándote (a menos que tengas llagas abiertas en la boca). Tampoco se contagia por estornudar o toser sobre alguien.