Hepatitis D: Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Conozca los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de esta forma grave de hepatitis que sólo se puede contraer si se tiene hepatitis B.

La hepatitis D es una infección del hígado que puedes contraer si tienes hepatitis B. Puede causar síntomas graves que pueden provocar daños en el hígado de por vida e incluso la muerte. A veces se llama virus de la hepatitis delta (VHD) o hepatitis delta.

Aunque no es frecuente en Estados Unidos, el VHD es la forma más grave de hepatitis. Con el tiempo, puede provocar cáncer de hígado o insuficiencia hepática. Aunque el tratamiento de la EHV puede ser un reto, los médicos tienen la esperanza de que haya mejores tratamientos en camino.

Síntomas de la hepatitis D

Los signos del VHD pueden incluir:

  • Piel y ojos amarillos (ictericia)

  • Malestar estomacal

  • Dolor en el vientre

  • Vómitos

  • Fatiga

  • No sentir hambre

  • Dolor en las articulaciones

  • Orina oscura

  • Heces de color claro

Si ya tiene hepatitis B, el VHD puede empeorar sus síntomas.

Causas de la hepatitis D

Puedes contraer el VHD si entras en contacto con la sangre u otros fluidos corporales de una persona enferma. Sin embargo, sólo puede infectarte si tienes hepatitis B. El VHD necesita la cepa B de la hepatitis para sobrevivir.

Esto puede ocurrir de dos maneras:

  • Co-infección: Se puede contraer el VHB y el VHD al mismo tiempo

  • Superinfección: Se puede enfermar primero de hepatitis B y luego contraer el VHD. Esta es la forma más común de contraer la hepatitis D.

Factores de riesgo

Sus probabilidades de contraer hepatitis D aumentan si:

  • Tiene hepatitis B

  • Se inyectan drogas

  • Mantener relaciones sexuales con alguien que tiene hepatitis B o D

  • Tener el VIH y la hepatitis B

  • Es un hombre que tiene relaciones sexuales con otros hombres

Transmisión de la hepatitis D

Usted puede contraer la hepatitis D sólo después de entrar en contacto con la sangre u otros fluidos corporales de alguien que la tiene. Esto puede ocurrir si usted:

  • Tiene relaciones sexuales con alguien que tiene el virus

  • Compartir agujas utilizadas para inyectarse drogas

  • Tocar las llagas abiertas de alguien que tiene el virus

  • Pincharse con una aguja que estuvo en contacto con una persona infectada

  • Compartir objetos personales como maquinillas de afeitar o cepillos de dientes que puedan haber tocado la sangre de una persona infectada

Es raro, pero las madres también pueden transmitir el VHD a sus bebés durante el parto.

Diagnóstico de la hepatitis D

Su médico le hará preguntas sobre sus síntomas y su estilo de vida, y luego le hará un examen. Le harán un análisis de sangre para detectar los diferentes tipos de hepatitis. Si la tiene, el médico le hará más análisis de sangre y pruebas de imagen para comprobar si el hígado presenta signos de daño.

Tratamiento de la hepatitis D

Si tiene el VHD, es posible que tenga que acudir a un médico que trabaje con enfermedades del aparato digestivo, incluido el hígado, como un gastroenterólogo. Los médicos llamados hepatólogos se especializan aún más y tratan sólo las enfermedades del hígado.

Todavía no hay cura para el VHD. Hasta que los médicos encuentren mejores opciones, el fármaco que se prescribe con más frecuencia es el interferón alfa pegilado (peg-IFNa).

El peg-IFNa no funciona bien para todo el mundo. También puede provocar muchos efectos secundarios, como falta de energía, pérdida de peso, síntomas gripales y problemas de salud mental como la depresión.

Los médicos no están seguros de la duración del tratamiento contra el VHD. Es posible que tengas que tomar peg-IFNa durante un año. Si un análisis de sangre sigue mostrando cierta cantidad del virus en su organismo, su médico puede sugerirle que siga tomando PEG-IFNa hasta un año más.

Qué eficacia tiene el tratamiento?

La forma en que respondas al tratamiento contra el VHD dependerá de cómo hayas contraído el virus.

Peg-IFNa suele ser capaz de eliminar el VHD de la mayoría de las personas que tienen una coinfección. Si tienes una superinfección, es menos probable que el virus desaparezca. Es posible que tengas que aprender a manejar el VHD y el VHB como enfermedades de por vida.

Se están probando otros tipos de tratamiento para el VHD. Entre ellos se encuentran los fármacos que atacan al virus o impiden que se adhiera a las células de la hepatitis B que necesitan para sobrevivir.

Si tiene una enfermedad hepática avanzada, su médico le recomendará un trasplante de hígado.

Prevención de la hepatitis D

Ninguna vacuna puede prevenir el VHD. La mejor manera de evitarla es reducir el riesgo de contraer la hepatitis B. Hable con su médico sobre la posibilidad de vacunarse contra el VHB. Evite el contacto con la sangre u otros fluidos corporales de alguien con hepatitis.

No comparta agujas si se inyecta drogas.

  • Si ya tiene hepatitis B, puede reducir el riesgo de contraer el VHD. Esto significa:

  • Mantener separados los objetos personales como el cepillo de dientes y la maquinilla de afeitar.

  • Usa guantes si tienes que tocar la herida o llaga abierta de otra persona.

Si tiene VHD, tome decisiones saludables cada día para proteger su hígado de mayores daños. Evite el alcohol y hable con su médico sobre cómo alimentarse bien. También querrá tener cuidado de no contagiar a otros. Informe a su médico y a su dentista de su diagnóstico antes de cada visita. Tampoco es seguro para los demás si dona tejidos, órganos, sangre, semen u otros fluidos corporales.

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