Guía médica sobre los aspectos básicos de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) puede considerarse como los síntomas crónicos de la acidez estomacal. El término se refiere al frecuente retroceso (reflujo) del contenido del estómago (alimentos, ácido) hacia el esófago, el tubo que conecta la garganta con el estómago. La ERGE también se refiere a la serie de complicaciones médicas, algunas graves, que pueden surgir de este reflujo.
Aunque causa molestias, la acidez ocasional no es perjudicial. Alrededor del 20% de los adultos de EE.UU. experimentan... síntomas como acidez y regurgitación ácida al menos una vez a la semana. Pero si la acidez es frecuente y no se trata, el ácido estomacal puede influir en el revestimiento del esófago o tubo de deglución, estrechándolo potencialmente.
El ácido del estómago también puede modificar las células del revestimiento del esófago. Este cambio, denominado esófago de Barrett, aumenta la probabilidad de ciertos cánceres de esófago. Sólo un pequeño porcentaje de personas con ERGE desarrollan el esófago de Barrett.
El contenido del estómago también puede pasar a la garganta, irritando la garganta o las cuerdas vocales... y provocando ronquera y una tos crónica y seca.
Cualquiera puede desarrollar la ERGE a cualquier edad, pero es más probable que la desarrolle a medida que envejece. Las mujeres embarazadas son especialmente propensas al reflujo.
La ERGE y las enfermedades del corazón
La ERGE puede causar un "dolor en el pecho" que puede confundirse con los síntomas de un "ataque al corazón". A veces, los profesionales médicos diagnostican la ERGE tras evaluar a un paciente por episodios de ?dolor en el pecho? que resultan no estar relacionados con una ?enfermedad cardíaca?
IMPORTANTE
Nunca ignore el dolor en el pecho.
Busque ayuda médica inmediata. Llame al 911
. Cualquier retraso en la obtención de ayuda puede ser fatal. Si su médico le dice que tiene ERGE, pregunte qué debe hacer cuando tenga dolor en el pecho.
Esofagitis, esófago de Barrett y cáncer de esófago
La esofagitis, o inflamación del esófago, es una complicación de la ERGE. Si la ERGE no se trata, la esofagitis puede provocar hemorragias, úlceras y cicatrices crónicas. Esta cicatrización puede estrechar el esófago y acabar interfiriendo en su capacidad para tragar.
Una complicación importante que se produce en alrededor del 10% al 15% de las personas con ERGE crónica o de larga duración es el esófago de Barrett. El esófago de Barrett se produce cuando las células normales del esófago son sustituidas por células similares a las del intestino. Esto aumenta el riesgo de cáncer de esófago. Desarrollar el esófago de Barrett no significa que vaya a padecer cáncer, pero sí que aumentan las posibilidades de padecerlo. Su médico querrá revisarle regularmente para detectar cualquier cáncer en sus primeras fases. Las personas que tienen esófago de Barrett pueden requerir endoscopias periódicas con biopsias de esófago para comprobar si hay células precancerosas (displasia).
Asma y otras complicaciones
La ERGE puede provocar el reflujo de líquido hacia las vías respiratorias; esto puede provocar asfixia, tos o incluso neumonía. En algunos pacientes, el reflujo puede empeorar los síntomas del asma. El tratamiento de la ERGE puede ayudar a mejorar los síntomas del asma en estas personas. Y la ERGE puede empeorar con el asma y con algunos de los medicamentos que se utilizan para tratar el asma.
La ERGE también puede provocar ronquera crónica, trastornos del sueño, laringitis, halitosis (mal aliento), crecimientos en las cuerdas vocales, sensación de tener un nudo en la garganta, dolores de oído y problemas dentales.
¿Qué causa la ERGE?
Al tragar, una válvula muscular conocida como esfínter esofágico inferior, o EEI, que se encuentra en el lugar donde el esófago se une al estómago, se abre para permitir que la comida entre en el estómago y luego se cierra para evitar que el contenido del estómago vuelva a subir. La principal causa de la ERGE es que esta válvula no funciona como debería, ya sea porque es débil o porque se relaja de forma inadecuada. Una hernia de hiato (en la que una parte del estómago sobresale por encima del diafragma hacia el tórax) y una mala contracción del músculo esofágico también pueden contribuir a la ERGE.
La dieta y el estilo de vida también influyen. Los alimentos grasos, los caramelos de menta, el chocolate, el alcohol, el café y el té relajan el EEI. También lo hace la nicotina de los cigarrillos o el tabaco de mascar. Los cambios hormonales asociados al embarazo también pueden debilitar temporalmente el EEI. La obesidad puede provocar ERGE porque la presión del peso adicional que empuja el abdomen puede "dominar" el EEI, permitiendo que se produzca el reflujo. El mismo mecanismo explica el reflujo que puede producirse al doblar la cintura.