Una válvula cardíaca permeable puede no causar problemas o puede significar una insuficiencia cardíaca congestiva. El doctor echa un vistazo a las causas, los síntomas y los tratamientos de una válvula cardíaca permeable.
¿Qué es una válvula cardíaca permeable?
El corazón tiene cuatro válvulas. Incluyen:
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la válvula tricúspide
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válvula pulmonar
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válvula mitral
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válvula aórtica
Las válvulas consisten en aletas que se abren para dejar que la sangre fluya en una dirección mientras se mueve por las cámaras del corazón. A continuación, las válvulas se cierran para impedir que la sangre fluya hacia atrás, hacia la cámara que acaba de abandonar. Cada válvula suele tener tres aletas, excepto la válvula mitral, que tiene dos.
Cualquiera de las cuatro válvulas puede presentar fugas. Esto significa que, justo después de que el corazón apriete y bombee la sangre hacia delante, parte de la sangre se filtrará hacia atrás a través de la válvula. La fuga a través de la válvula también se denomina regurgitación valvular.
Cómo se diagnostica una válvula cardíaca con fugas?
Un médico suele diagnosticar una válvula cardíaca permeable mediante:
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Escuchando el corazón con un estetoscopio en busca de sonidos anormales como un soplo cardíaco
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Observar los resultados de una ecografía cardíaca, también llamada ecocardiograma
La descripción de los síntomas de una persona junto con el examen físico y el ecocardiograma pueden determinar la gravedad de una válvula cardíaca permeable.
Síntomas de una válvula cardíaca con fugas
Con frecuencia, una válvula cardíaca con fugas no causa síntomas. Muchas personas sanas tienen una o más válvulas ligeramente permeables.
Si la fuga de la válvula cardíaca es grave, puede perjudicar el avance de la sangre. Esto puede causar síntomas de insuficiencia cardíaca congestiva, que incluyen:
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Dificultad para respirar, especialmente con el esfuerzo o al estar tumbado
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Hinchazón de las piernas o retención de líquidos en otras partes del cuerpo
Otros síntomas de una válvula cardíaca permeable pueden ser:
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Mareo
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Latidos rápidos del corazón
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Aleteo del corazón o palpitaciones
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Fatiga
Incluso cuando hay una regurgitación valvular importante, puede no haber síntomas.
Válvula cardíaca con fugas y regurgitación aórtica
Las causas de una válvula aórtica permeable incluyen:
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Una válvula aórtica bicúspide, lo que significa que la válvula tiene dos aletas en lugar de las tres normales
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Presión arterial alta, o hipertensión
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Infección de la válvula del corazón, conocida como endocarditis
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Síndrome de Marfan
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Enfermedad cardíaca reumática
Muchas personas con regurgitación aórtica sólo requieren observación con el tiempo.
Las personas con síntomas debidos a una regurgitación grave de la válvula aórtica pueden beneficiarse de ciertos medicamentos para la presión arterial llamados vasodilatadores. Otros tratamientos farmacológicos para la insuficiencia cardíaca congestiva, como los diuréticos, pueden ser útiles en la regurgitación aórtica grave.
Cuando la regurgitación aórtica es grave, a veces se recomienda la cirugía. El cirujano suele sustituir o reparar la válvula aórtica con fugas.
Válvula cardíaca con fugas y regurgitación mitral
Las causas de una válvula mitral permeable incluyen:
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Prolapso de la válvula mitral (un cierre inadecuado de la válvula)
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Un corazón agrandado, llamado cardiomiopatía, debido a la hipertensión, la enfermedad arterial coronaria u otra causa
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Endocarditis
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Enfermedad cardíaca reumática
Algunas personas con una válvula mitral permeable no requieren tratamiento. El enfoque estándar es la observación a lo largo del tiempo. Los expertos no recomiendan la medicación diaria para la regurgitación mitral a menos que haya una insuficiencia cardíaca importante.
La cirugía para reparar o sustituir una válvula mitral que presenta una fuga grave puede suponer una mejora significativa para determinadas personas. Dado que la regurgitación mitral es lentamente progresiva, puede ser difícil decidir cuándo operar, ni demasiado pronto ni demasiado tarde.
Válvula cardíaca con fugas y regurgitación tricuspídea
Muchos adultos sanos tienen una válvula tricúspide ligeramente permeable. Esto puede descubrirse incidentalmente, no suele causar problemas y no requiere tratamiento ni seguimiento.
La regurgitación tricuspídea moderada o grave puede ser consecuencia de la hipertensión pulmonar. La hipertensión pulmonar es la presión arterial elevada en la arteria pulmonar. Esta presión arterial elevada tiene muchas causas posibles. La principal es la insuficiencia cardíaca congestiva.
Los medicamentos pueden no ser eficaces para tratar la regurgitación tricuspídea. Los diuréticos, o píldoras de agua, pueden ayudar a aliviar la hinchazón corporal, o edema, que se debe a la insuficiencia cardíaca congestiva. Sin embargo, la hinchazón no siempre está presente.
La válvula tricúspide puede repararse durante una intervención quirúrgica para corregir otras válvulas cardíacas permeables. La reparación quirúrgica de la válvula tricúspide suele funcionar mejor que su sustitución. La cirugía para sustituir la válvula tricúspide por sí misma (no junto con la válvula mitral o aórtica) sólo se recomienda en casos raros.
Válvula cardíaca con fugas y regurgitación pulmonar
Al igual que la válvula tricúspide, una pequeña regurgitación pulmonar puede estar presente en personas sanas. Hay casos raros en los que una válvula pulmonar permeable causa problemas. Estos pueden deberse a:
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Presión arterial elevada en la arteria pulmonar (hipertensión pulmonar)
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Cirugía previa de niño para reparar un defecto cardíaco grave
Por lo general, no se requiere ningún tratamiento para la regurgitación pulmonar. El tratamiento de la condición médica subyacente es el mejor enfoque.
Vivir con una válvula cardíaca con fugas
Todas las personas con una válvula cardíaca permeable pueden beneficiarse del ejercicio diario, como caminar. Antes de practicar deportes de competición o de contacto, las personas con regurgitación valvular grave deben hablar con sus médicos.
No fumar y mantener un peso saludable son tan importantes para las personas con válvulas cardíacas permeables como para las demás. El seguimiento regular por parte del médico, incluso cuando no hay síntomas, puede garantizar que una válvula cardíaca permeable no cause problemas que podrían evitarse.