Con la insuficiencia cardíaca, aunque sea un paciente modelo, debe estar atento a los síntomas nuevos o que reaparecen. El médico comparte siete cosas que debe comunicarle a su médico.
Si usted o un ser querido padece insuficiencia cardíaca, probablemente sepa lo importantes que son los buenos hábitos diarios para el tratamiento. Un peso saludable, un estilo de vida activo y una medicación adecuada son elementos clave para controlar la enfermedad.
Pero aunque haya seguido cuidadosamente las órdenes del médico, es fundamental que esté atento a la reaparición de los síntomas. Esto se debe a que la insuficiencia cardíaca puede estar bajo control durante un tiempo y luego volver a ser un problema.
Manténgase al día con sus revisiones periódicas y sepa qué síntomas pueden significar que su tratamiento debe modificarse.
1. Dificultad para respirar o falta de aire
Cuando el corazón no puede llenarse y vaciarse correctamente, la sangre se acumula en las venas. Esto hace que se filtre líquido a los pulmones. Su médico puede llamarlo edema pulmonar. Esto puede dificultar la respiración durante las actividades, el descanso o incluso el sueño. Es posible que se despierte por una falta de aire repentina. Tal vez tenga que apoyarse en almohadas adicionales para respirar mejor. Esta búsqueda constante de aire puede dejarle cansado y ansioso.
2. Fatiga
Cuando tu corazón no está bombeando bien, el cuerpo comienza a mover la sangre desde partes menos vitales como tus brazos y piernas hacia los centros de supervivencia: el corazón y el cerebro. Esto puede hacer que te sientas agotado después de las actividades cotidianas.
3. Tos persistente
Un silbido o una tos continuos que sacan mucosidad blanca o ligeramente sanguinolenta pueden ser otro síntoma de que se está acumulando líquido en los pulmones. Llame al médico si lo nota.
4. Aumento de peso o hinchazón
Al igual que el líquido puede acumularse en los pulmones cuando el corazón no bombea correctamente la sangre, el líquido también puede aumentar en los tejidos. Esto puede empeorar por el hecho de que los riñones eliminan el sodio y el agua. Como resultado, sus pies, tobillos, piernas o vientre pueden hincharse. Esto puede hacer que los zapatos y los calcetines se sientan apretados. También puede provocar un cambio de peso aparentemente repentino.
5. Falta de apetito o náuseas
Debido a que la sangre se aleja de su sistema digestivo, es posible que su apetito no sea tan grande como de costumbre. También puede sentir un poco de náuseas.
6. Aumento del ritmo cardíaco
Cuando el corazón se esfuerza por bombear la cantidad adecuada de sangre, puede acelerarse para compensarlo. Esto puede dar lugar a palpitaciones, que podrían hacer que su corazón se acelere o se sienta como si estuviera aleteando o palpitando.
7. Confusión, problemas para pensar
Cantidades inusuales de cosas como el sodio en la sangre pueden traer desorientación, confusión o pérdida de memoria.
Si has visto alguna de estas siete señales de alarma, busca ayuda médica de inmediato. Esperar a que los síntomas empeoren puede ser peligroso. Con la atención adecuada, puede mantener la situación bajo control.