A medida que envejece, la aterosclerosis puede estrechar sus arterias. El médico lo explica.
Las arterias transportan sangre rica en oxígeno desde el corazón a todo el cuerpo. Cuando eres joven y estás sano, son lo suficientemente anchas como para permitir que la sangre fluya con facilidad, y sus paredes son elásticas, por lo que pueden expandirse y contraerse según sea necesario.
Pero a medida que se envejece pueden endurecerse, ya que la placa -formada por colesterol, grasa, calcio y tejido fibroso- se acumula en su interior, estrechando los vasos. Este proceso, denominado aterosclerosis, supone un riesgo de sufrir infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y enfermedades arteriales periféricas. Comienza mucho antes de lo que se piensa.
"La aterosclerosis suele empezar en la adolescencia y la veintena, y a los 30 años ya se observan cambios en la mayoría de las personas", afirma el cardiólogo Matthew Sorrentino, profesor de la Universidad de Medicina de Chicago. En las primeras fases, las pruebas de detección relacionadas con el corazón, como los controles de colesterol, pueden resultar normales.
Pero con los años, este problema tiende a empeorar lentamente. A los 40 años, aproximadamente la mitad de nosotros tenemos depósitos de colesterol en las arterias, dice Sorrentino. A partir de los 45, los hombres pueden tener una gran acumulación de placa. Los signos de aterosclerosis en las mujeres suelen aparecer a partir de los 55 años.
La placa es peligrosa porque puede desprenderse y formar un coágulo que bloquee la arteria e impida el flujo de sangre al corazón, el cerebro o las piernas. Eso puede provocar un ataque al corazón, un derrame cerebral o una gangrena.
Otros factores de riesgo
Su edad no es lo único que puede afectar a sus arterias. El estilo de vida también importa. El sobrepeso, el tabaquismo, la falta de ejercicio y la ingesta de muchos alimentos con alto contenido en grasas trans pueden pasar factura.
Los antecedentes familiares también desempeñan un papel importante.
En las últimas fases de la aterosclerosis, algunas personas sienten dolor en el pecho, fatiga o dificultad para respirar. Pero es posible que usted no note ningún síntoma.
Su médico puede utilizar la calculadora de riesgo de la Asociación Americana del Corazón para estimar sus probabilidades de padecer esta enfermedad, dice Sorrentino. La calculadora analiza una gran cantidad de información, como el colesterol, la presión arterial, el peso y los antecedentes médicos y familiares, para predecir las probabilidades de sufrir una emergencia como un ataque al corazón o un derrame cerebral en los próximos 10 años.
Protéjase
Aunque no puedes cambiar tu edad ni tus antecedentes familiares, puedes tomar medidas para ayudar a mantener tus arterias en buena forma.
Haz ejercicio con regularidad, sigue una dieta equilibrada, baja los kilos de más y no fumes, dice Sorrentino.
Pregunte a su médico si tiene riesgo de padecer aterosclerosis. Es posible que le recomiende tomar una medicación, normalmente una estatina, para reducir las posibilidades de sufrir un infarto o un ictus.