Cómo mantener su nueva dieta saludable para el corazón

Los expertos médicos ofrecen consejos sobre cómo mantener los grandes cambios en la dieta para el corazón.

Está cambiando su dieta para mejorar la salud del corazón. Ahora que ha dado ese primer paso, querrá que esos cambios sean duraderos.

En parte, se trata de hacer las cosas de la forma más automática posible, para que no tenga que pensar en ello. La otra parte consiste en ser más astuto que las cosas que más probablemente te hagan tropezar, como ese antojo que tienes cada tarde de algo dulce, o estar demasiado cansado después de trabajar o cuidar de los niños todo el día para cocinar algo saludable.

Es más sencillo de lo que crees. Empieza con estos cinco pasos.

1. Haz que tu lista de la compra no sea una tontería.

Sabes que necesitas mantener tu nevera y tu despensa bien abastecidas, para que siempre tengas opciones inteligentes a las que recurrir cuando tengas hambre.

Haz que ese proceso sea lo más fácil posible. Guarda tus artículos imprescindibles en tu teléfono, para no tener que volver a hacer la lista cada vez que hagas la compra.

Si tienes acceso a un sistema de entrega de alimentos, utilízalo y prepárate para que te entreguen tus alimentos saludables preferidos. El objetivo es eliminar la aleatoriedad de tus elecciones de alimentos en la medida de lo posible, para que siempre tengas lo que necesitas.

Haz sólo tres cambios a la vez. Cumpla con ellos durante al menos un mes y luego añada otros tres. -- Michelle Dudash, RD

2. Toca una aplicación.

Utiliza una app de planificación de comidas mientras planificas tus comidas para la semana. Hay aplicaciones gratuitas, como Evernote y Springpad, que incluyen recetas y los ingredientes que necesitarás.

Una mala planificación es una forma segura de caer en viejos hábitos, dice la dietista registrada Katie Cavuto.

3. Sigue la regla del 3.

Haz sólo tres cambios a la vez, dice la nutricionista Michelle Dudash, autora de Clean Eating for Busy Families.

Está bien tener muchos objetivos. Sólo tómalos de tres en tres, para que no sean abrumadores.

Sé muy específico. Por ejemplo, un objetivo puede ser comer avena en el desayuno.

Mantén esos tres cambios durante al menos un mes, dice Dudash; luego añade otros tres.

4. Ataca tu hambre.

A veces, cuando crees que tienes hambre, en realidad estás sediento, cansado o aburrido.

Así que cuestiona tu hambre. Tal vez tome un vaso de agua primero, sólo para comprobar si es realmente hambre lo que está sintiendo.

Haz sólo tres cambios a la vez. Cumpla con ellos durante al menos un mes; luego añada tres más. -- Michelle Dudash, RD

Además, fíjate en tu estado de ánimo. Si te sientes estresado o emocional, la comida no es la solución. Habla con alguien o tómate un descanso, y comprueba si después sigues teniendo hambre.

5. Reponte con una comida depurativa.

Si te apartas de tu dieta por un momento, una comida o más tiempo, Dudash recomienda probar una comida depurativa de frutas y verduras frescas, pescado y tal vez un grano integral para volver a la senda.

La comida no "limpiará" tu cuerpo. Pero refrescará tu motivación.

El día siguiente, la siguiente comida, el siguiente tentempié es una nueva oportunidad para volver a la senda y comer bien de nuevo, dice Dudash. No dejes que una comida indulgente te haga descarrilar.

Si tu alimentación se ajusta a lo previsto, no pasa nada si te das un capricho de vez en cuando. Cuando comemos para nutrirnos, el capricho ocasional -como un trozo de tarta en tu cumpleaños o un cono de helado en un cálido día de verano- no es más que encontrar el equilibrio de forma saludable, dice Cavuto.

Haz sólo tres cambios a la vez. Siga con ellos durante al menos un mes; luego añada otros tres. -- Michelle Dudash, RD

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