médico explica las razones por las que tu bebé puede regurgitar o tener problemas de reflujo y habla de la prevención y los tratamientos.
característica
Es habitual que los bebés de esta edad regurgiten poco después de una toma. Algunos bebés escupen después de cada comida, mientras que a otros les ocurre sólo ocasionalmente.
En cualquier caso, la mayoría de los bebés lo superan al cumplir el primer año. Las regurgitaciones que van acompañadas de mucho jaleo o las que se producen en un bebé que no está creciendo bien pueden indicar un problema médico más grave; consúltalo con tu pediatra.
Puedes reducir las regurgitaciones de la siguiente manera:
-
No dejar que tu bebé tenga mucha hambre antes de darle de comer.
-
Evitar la sobrealimentación. Si comen de un biberón, dale a tu bebé cantidades más pequeñas.
-
Asegurarse de que el tamaño de la tetina es el adecuado. Demasiado grande y beberán demasiado rápido; demasiado pequeño, tragarán aire.
-
Aflojarles los pañales para no presionar su barriguita.
-
Sostener al bebé en posición vertical mientras se alimenta y hacerle eructar cada vez que se tome un descanso.
El desarrollo de tu bebé esta semana
Pasar su día en la niebla de la somnolencia del recién nacido es ya cosa del pasado para tu bebé. Se ha vuelto mucho más sociable. Es de esperar que pase la mayor parte del día alerta, observando y escuchando lo que ocurre a su alrededor.
La gente es ahora una fuente de entretenimiento. Les gusta que les sonrían y que puedan devolverles la sonrisa.
A esta edad tu bebé:
-
Pronto descubrirá que puede mantener "conversaciones" contigo con sólo mover los labios
-
Aprender que la sonrisa les da otra forma, además del llanto, de expresar sus necesidades
-
Darse cuenta de que su capacidad de sonreír les permite ejercer cierto control sobre lo que les sucede
Mes 2, Semana 2 Consejos
consejos
-
Mantén los momentos de alimentación tranquilos y con pocas distracciones para reducir las regurgitaciones.
-
Los bebés que regurgitan no tienen mayor riesgo de atragantarse mientras están de espaldas. Pero no pongas a tu bebé a dormir boca abajo: no es seguro. Hasta que tu bebé pueda darse la vuelta por sí mismo, dormir en cualquier posición que no sea boca arriba aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
-
Si te preocupan las regurgitaciones durante el sueño, puedes elevar la cabeza del colchón o de la cuna de tu bebé unos centímetros para mantener su cabeza más alta que su estómago.
-
Después de cada toma, mantén al bebé en posición vertical durante 20 o 30 minutos.
-
Un bebé con la barriga llena seguramente regurgitará si ha rebotado. Deja pasar un tiempo después de la alimentación antes de jugar.
-
Si la regurgitación de tu bebé muestra vetas de sangre o le provoca asfixia o arcadas, es hora de acudir al médico. Llama al 911 si las arcadas o el atragantamiento no cesan.
-
Si la regurgitación se convierte en un vómito forzado, llame al pediatra de inmediato.