La regurgitación aórtica significa que una de las válvulas del corazón tiene fugas. Aprenda qué puede causarla, los síntomas y cómo tratarla.
Cuando están sanas, las válvulas se abren de par en par para permitir que la sangre se mueva libremente en su viaje de ida y vuelta por el corazón y el cuerpo. A continuación, las válvulas deben cerrarse herméticamente hasta el siguiente latido.
Pero a veces, las valvas (también conocidas como cúspides) que se abren y cierran en una válvula no se cierran tan herméticamente como deberían. Como resultado, parte de la sangre se filtra de nuevo a la cámara en lugar de seguir su camino. Esto se conoce como regurgitación valvular.
La última de las cuatro válvulas por las que pasa la sangre antes de salir del corazón es la válvula aórtica. Si la regurgitación de la válvula aórtica está avanzada, los problemas que puede causar pueden ser graves.
Los médicos pueden tratar la regurgitación leve de la válvula aórtica con medicamentos y haciendo un seguimiento cuidadoso de su evolución.
Causas
La regurgitación de la válvula aórtica tiene varias causas. Entre ellas están:
Fiebre reumática:
La faringitis estreptocócica puede convertirse en fiebre reumática si no se trata adecuadamente. La fiebre reumática, que antes era mucho más frecuente en la infancia que en la actualidad, puede dañar la válvula aórtica. Es la causa más común de regurgitación grave de la válvula aórtica entre los adultos mayores.
Defecto cardíaco congénito
: La mayoría de las válvulas aórticas tienen tres cúspides. Un defecto cardíaco algo común con el que nacen las personas es una válvula aórtica que sólo tiene dos cúspides o valvas. Muchos casos leves de regurgitación de la válvula aórtica están causados por estas válvulas aórticas bicúspides.
Endocarditis
: Este tipo de infección cardíaca suele empezar en otra parte del cuerpo. Los gérmenes o bacterias viajan en la sangre hasta el corazón y le causan daño. Las válvulas son especialmente vulnerables.
Estenosis de la válvula aórtica
: Esto ocurre cuando la válvula aórtica no puede abrirse del todo porque se ha vuelto demasiado gruesa y rígida. A veces, esta afección también puede dificultar el cierre correcto de la válvula, provocando una regurgitación.
Síntomas
La regurgitación aórtica puede durar mucho tiempo sin presentar síntomas evidentes. Pueden aparecer repentinamente o aparecer de forma más gradual. Los síntomas incluyen:
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Dolor en el pecho que empeora durante el ejercicio
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Fatiga
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Dificultad para respirar
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Hinchazón en los tobillos
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Pulso acelerado
Quién tiene más probabilidades de padecer esto?
Los supervivientes de la fiebre reumática y los adultos nacidos con un defecto cardíaco congénito tienen una mayor probabilidad de padecer regurgitación aórtica. También tienen una mayor probabilidad si tienen presión arterial alta, que... puede dañar la parte de la aorta donde se une a la válvula aórtica.
Los adultos mayores son más propensos que los jóvenes a padecer esta enfermedad, porque las valvas tienden a estirarse con el tiempo.
Complicaciones
La complicación potencial más grave de la regurgitación de la válvula aórtica es la insuficiencia cardíaca, que se produce cuando el músculo cardíaco se debilita y no puede bombear la sangre correctamente al cuerpo.
La insuficiencia cardíaca puede provocar complicaciones en otros órganos.
La regurgitación aórtica también puede aumentar el riesgo de padecer endocarditis, una infección del revestimiento interno del corazón.
Diagnóstico
Aunque no tenga síntomas, su médico puede detectar la regurgitación aórtica escuchando su corazón con un estetoscopio.
Si su médico escucha un sonido silbante entre los latidos, podría significar que tiene problemas en las válvulas. El silbido significa que hay un flujo anormal de sangre a través de la válvula.
Si sospecha que existe una regurgitación aórtica, el médico puede solicitar una o varias de las siguientes pruebas:
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Ecocardiograma:
Las ondas sonoras dirigidas a su corazón crean un vídeo de éste mientras late. Esta prueba de imagen puede ayudar a encontrar la regurgitación aórtica y determinar la gravedad de su interferencia con el flujo sanguíneo saludable.
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Radiografía de tórax:
Esto a menudo puede decir si su corazón está agrandado, posiblemente debido a la regurgitación aórtica. Una radiografía también puede mostrar si sus pulmones se han visto afectados por la sangre que se acumula en su corazón.
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Cateterismo cardíaco:
El médico introduce un tubo flexible llamado catéter a través de una arteria y hasta el corazón. El médico puede utilizar un tinte especial y una película de rayos X para obtener una visión más detallada de las válvulas y cámaras del corazón.
Tratamiento
La regurgitación leve puede no requerir ningún tratamiento. Simplemente vigilarla regularmente a través de sus revisiones habituales puede ser suficiente.
Si tiene la presión arterial alta, puede recibir medicamentos y hacer algunos cambios en su estilo de vida para controlarla.
En los casos más graves, la mejor opción puede ser la sustitución de la válvula aórtica.
Esto puede hacerse con una cirugía tradicional abierta o con un procedimiento relativamente nuevo conocido como sustitución de la válvula aórtica por transcatéter (TAVR).
Con la TAVR no se abre el pecho. En su lugar, el médico utiliza un catéter que viaja a través de una arteria hasta la válvula aórtica.
El médico inserta una válvula de sustitución en el lugar de la válvula defectuosa. Una vez colocada la nueva válvula, el médico retira el catéter y el corazón sigue funcionando como antes.
Prevención
No hay formas garantizadas de prevenir la regurgitación de la válvula aórtica. Si tiene una faringitis estreptocócica, trátese antes de que evolucione a fiebre reumática. También es importante mantener la presión arterial en un rango saludable.
En general, para que su corazón funcione como debe, adopte buenos hábitos:
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Haz ejercicio durante al menos 150 minutos a la semana.
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Manténgase en un peso saludable.
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Sigue una buena dieta...(el plan de alimentación de estilo mediterráneo es una buena opción).
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No... fumes...
