Si su médico le dice que necesita una intervención quirúrgica para sustituir la válvula aórtica del corazón, le explicamos por qué la necesita y qué puede esperar de la intervención y la recuperación.
Cuando esta válvula se abre, la sangre pasa del corazón a la aorta (la mayor arteria del cuerpo) y al resto del cuerpo. Cuando la válvula aórtica se cierra, impide que la sangre fluya en sentido contrario hacia el corazón. Este ciclo se repite con cada latido del corazón.
Si ciertas cosas van mal con esa válvula, su médico puede recomendarle que se someta a una cirugía para reemplazarla.
Problemas de la válvula aórtica
Es posible que tenga problemas con su válvula aórtica debido a un problema con el que nació. O bien, podría ser por el desgaste de los años, o por otra condición de salud, como una infección del corazón.
Cualquiera de estos problemas puede provocar:
Regurgitación, cuando la válvula no se cierra del todo y la sangre se devuelve al corazón.
Estenosis, cuando la abertura de la válvula se estrecha demasiado y no sale suficiente sangre
Estos problemas pueden provocar dificultad para respirar, dolor en el pecho, mareos, desmayos y otros síntomas. Si no se sustituye la válvula, puede ser mortal.
Sustitución de válvulas aórticas
Existen dos tipos principales.
Las válvulas mecánicas son de carbono, metal o plástico. Duran mucho, pero aumentan las posibilidades de que se formen coágulos. Tendrá que tomar unos medicamentos llamados anticoagulantes durante el resto de su vida. Su médico comprobará a menudo sus niveles de medicación, ya que una cantidad insuficiente no ayuda a la formación de coágulos, pero una cantidad excesiva podría provocar una hemorragia intensa, sobre todo después de una lesión.
Las válvulas biológicas proceden de tejido animal. Duran entre 10 y 20 años. No duran tanto como las válvulas mecánicas, pero no producen coágulos y no necesitarás anticoagulantes.
Usted y su médico deberían hablar de los pros y los contras de cada tipo, y de lo que es mejor para usted.
Qué ocurre
El procedimiento más habitual es la cirugía a corazón abierto, que suele durar entre 2 y 4 horas.
En primer lugar, se le administrarán medicamentos para que esté dormido durante la operación. Luego, su médico:
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Hace una abertura de 15 a 20 centímetros en su pecho
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Abre el esternón
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Detiene tu corazón y te conecta a una máquina cardiopulmonar, que se encarga de bombear tu sangre
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Saca la válvula dañada y pone una nueva
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Reactiva el corazón y cierra el tórax
En algunos casos, es posible que te hagan una cirugía mínimamente invasiva en su lugar. Se hace un corte más pequeño en el pecho, y el esternón no se abre del todo, si es que se abre.
En un tipo de operación, denominada sustitución valvular aórtica transcatéter (TAVR), se introduce un tubo fino que pasa por una pequeña abertura en la pierna y llega hasta el corazón. El médico utiliza ese tubo para colocar la nueva válvula.
Aunque suele suponer una estancia más corta en el hospital, menos dolor y quizá una recuperación más rápida, la cirugía mínimamente invasiva no sirve para todo el mundo. Suele recomendarse a quienes la cirugía a corazón abierto es demasiado arriesgada. Su médico le recomendará la operación más adecuada para usted.
Preparación para la operación
Para asegurarse de que está lo suficientemente sano para la operación, recibirá:
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Análisis de sangre y orina
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Radiografía de tórax
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Electrocardiograma (EKG)
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Examen físico
Informe a su médico sobre cualquier medicamento o suplemento que tome, incluyendo:
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Vitaminas
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Medicamentos a base de hierbas o naturales
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Medicamentos que se compran sin receta (lo que significa que no necesitan receta)
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Medicamentos con receta médica
Es posible que tenga que dejar de tomar algunos antes de la cirugía.
Informe también a su médico sobre cualquier enfermedad que tenga, incluso un simple resfriado. Puede parecer algo menor, pero podría afectar a su recuperación.
Si fuma, deberá dejar de hacerlo dos semanas antes de la operación para evitar la formación de coágulos y los problemas respiratorios.
La noche anterior a la operación, probablemente tendrá que lavarse con un jabón especial que le proporcionará su médico para eliminar los gérmenes. Y en la mayoría de los casos, no podrá comer ni beber nada después de medianoche.
Recuperación: Qué esperar
Las cosas que pueden afectar a su cirugía incluyen su edad, su salud general y el tipo de cirugía. Si se somete a una cirugía mínimamente invasiva, se recuperará en pocos días.
Si te operan a corazón abierto, la recuperación será más larga. La herida puede estar dolorida, hinchada y enrojecida. Se cansará con facilidad. Es posible que no tenga ganas de comer mucho y que le cueste dormir. Todo esto es de esperar, y mejora con el tiempo.
El esternón tardará entre 6 y 8 semanas en curarse, pero es posible que pasen unos 3 meses antes de que vuelvas a sentirte normal. Tu médico puede sugerirte un programa de ejercicios o de rehabilitación cardíaca para ayudarte.
En cuanto a la reincorporación al trabajo, es de esperar que tarde entre 6 y 8 semanas en un trabajo de oficina. Si su trabajo es más físico, podría tardar hasta 3 meses.
¿Cuáles son los riesgos?
La mayoría de las personas salen bien de esta operación. Sin embargo, como cualquier operación, puede acarrear problemas, entre ellos:
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Sangrado después de la cirugía.
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Coágulos de sangre
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El ritmo cardíaco se altera durante un tiempo
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Infección
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Problemas renales que pueden durar unos días después de la cirugía
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La nueva válvula no funciona o se desgasta con el tiempo
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Carrera
Llame a su médico si nota alguno de estos signos durante su recuperación:
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Fiebre de 100,4 F o más.
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El dolor, el enrojecimiento o la hinchazón alrededor de la herida empeoran
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Sale pus u otro líquido de la herida
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Dificultad para respirar que empeora.
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Los síntomas que tenía antes de la cirugía, como dolor en el pecho o mareos, vuelven a aparecer