Cuando las arterias se estrechan o se bloquean por la acumulación de placa, se conoce como enfermedad arterial periférica. Una causa común de la arteriopatía periférica es la aterosclerosis.
Cómo puede el ejercicio aliviar los síntomas de la arteriopatía periférica?
Aunque pueda parecer que el ejercicio puede empeorar los síntomas de la arteriopatía periférica, en realidad puede ayudar a mejorar la circulación y aliviar el dolor.
La arteriopatía periférica restringe el flujo sanguíneo a los músculos de las piernas, por lo que se producen dolorosos calambres. El ejercicio le obliga a trabajar más, aumentando el flujo sanguíneo. Sentir molestias en las piernas mientras se camina es la forma que tiene el cuerpo de hacerle saber que la sangre se está abriendo camino a través de los músculos y hasta los vasos sanguíneos afectados. Superar las molestias caminando al menos de 30 a 50 minutos cada día puede ayudar a aliviar los síntomas de la arteriopatía periférica.
Cuáles son los buenos ejercicios para la arteriopatía periférica?
Uno de los mejores ejercicios para la EAP es caminar. Esta actividad de bajo impacto eleva su ritmo cardíaco y, una vez superados los retos iniciales, puede ayudar a mejorar la movilidad con el tiempo.
Es probable que tenga algunas molestias al empezar, pero desaparecerán a medida que siga caminando.
Empieza despacio, procurando mantener un buen ritmo y seguir caminando incluso si empiezas a sentir un ligero dolor. Si el dolor se vuelve demasiado difícil de sobrellevar, haz una pausa y descansa unos minutos. Su objetivo debe ser aumentar la duración de cada sesión de caminata en cinco minutos cada semana hasta que pueda caminar durante 45 minutos sin parar.
Al final, debe llegar a un tiempo total de caminata de aproximadamente 30 a 60 minutos cinco días a la semana. Después de tres a seis meses de caminar con regularidad, puede empezar a ver una mejora significativa de sus síntomas de EAP.
Qué otros ejercicios aliviarán mis síntomas de EAP?
Se recomienda una terapia de ejercicios supervisada tres veces por semana durante al menos tres meses. Un fisioterapeuta creará un programa para aumentar su resistencia de modo que pueda caminar en una cinta de correr durante una hora.
Una sesión típica de terapia podría incluir:
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Caminar en una cinta de correr hasta que el dolor de piernas sea demasiado intenso
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Descansar hasta que el dolor disminuya
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Repetir esta pauta durante una hora
Si caminar resulta demasiado estresante para tus piernas, tu fisioterapeuta podría recomendarte la terapia acuática y otras formas de ejercicio en su lugar. Una bicicleta estática, una elíptica o incluso el yoga pueden ayudar a aumentar el flujo sanguíneo sin añadir presión. Trabajar otras zonas del cuerpo, como los músculos centrales, es otra buena forma de fomentar la circulación y reducir los dolorosos síntomas de la arteriopatía periférica.
Si notas un esfuerzo en el corazón o en la cabeza cuando estás haciendo ejercicio, podría desencadenar un ataque al corazón o un ictus. Deje de hacer lo que esté haciendo inmediatamente y evite los ejercicios demasiado extenuantes o que requieran un gran movimiento de pies, como el baile.
Su objetivo con la arteriopatía periférica es llegar a un punto en el que pueda caminar durante una hora sin experimentar demasiado dolor físico. Aunque esto no ocurra de la noche a la mañana, seguir un régimen de ejercicios le pondrá en el camino de los beneficios duraderos.
