Enfermedad arterial periférica y diabetes

¿Cuál es la relación entre la arteriopatía periférica y la diabetes? Descubra por qué la diabetes aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad y qué puede hacer para evitarla.

La diabetes es una enfermedad que provoca un exceso de azúcar en la sangre que, con el tiempo, puede dañar el corazón y los vasos sanguíneos (enfermedad cardiovascular), los nervios (neuropatía), los riñones y otros órganos.

Cómo se afectan mutuamente la arteriopatía periférica y la diabetes?

La arteriopatía periférica aumenta el riesgo de diabetes y la diabetes aumenta el riesgo de arteriopatía periférica. Incluso ciertos síntomas de cada enfermedad aumentan el riesgo de la otra. Algunos de estos síntomas son:

  • Inflamación. Los niveles de ciertas proteínas aumentan en su cuerpo cuando tiene inflamación. Estas proteínas son más altas tanto cuando se tiene EAP como cuando se tiene diabetes.

  • Cambios en las células. La diabetes afecta al revestimiento que rodea a las células de tus vasos sanguíneos. Esto significa que tus vasos sanguíneos no son tan flexibles como deben ser para ayudar a que la sangre fluya sin problemas. Esto hace que aumente el riesgo de padecer arteriopatía periférica.

  • Coagulación de la sangre. Cuando se tiene diabetes, las plaquetas de la sangre (células en forma de disco que ayudan a la coagulación) se agrupan con más frecuencia. Esto acelera el proceso que puede causar la EAP.

  • Resistencia a la insulina. La diabetes significa que tu cuerpo no responde de forma correcta a la insulina. Esto altera el equilibrio de los productos químicos y otras sustancias que entran y salen de las células que recubren los vasos sanguíneos. Estas células no pueden funcionar tan bien como deberían, lo que aumenta las posibilidades de padecer arteriopatía periférica.

Aproximadamente entre el 20% y el 30% de las personas diagnosticadas de arteriopatía periférica tienen también diabetes. La cifra real puede ser incluso mayor porque algunas personas no presentan síntomas. La diabetes no sólo aumenta el riesgo de padecer arteriopatía periférica, sino que también puede empeorar los síntomas y hacerlos aparecer más rápidamente.

Algunos factores que aumentan la probabilidad de padecer arteriopatía periférica están fuera de su control. Entre ellas se encuentran:

  • La edad (su riesgo salta del 20% a los 40 años al 29% a los 50)

  • Cuánto tiempo lleva con la diabetes

  • Daños en los nervios

  • Raza (las personas hispanas y afroamericanas con diabetes tienen mayor riesgo que las blancas)

  • Antecedentes familiares de arteriopatía periférica o enfermedad cardíaca

Pero usted tiene cierto control sobre otras cosas que pueden aumentar sus posibilidades de padecer EAP. Estos incluyen:

  • Tener sobrepeso

  • No hacer ejercicio

  • Fumar

  • Presión arterial alta

  • Colesterol LDL elevado

Cómo se puede reducir el riesgo de arteriopatía periférica?

Las medidas que se toman para protegerse de la arteriopatía periférica son similares a las que ayudan a la salud general del corazón. Incluyen:

  • Mantener el azúcar en sangre bajo control. Su objetivo debe ser una HbA1c por debajo del 7%.

  • Deje de fumar. Encuentre un sistema que le funcione para dejar el hábito.

  • Reduce la presión arterial y el colesterol. Pregunte a su médico si necesita medicamentos para controlar la presión arterial y el colesterol. La dieta y el ejercicio también pueden ayudar.

  • Pregunte por la aspirina. Su médico puede indicarle que tome aspirina para ayudar a que la sangre fluya bien.

  • Haz ejercicio con regularidad. La actividad física favorece la salud general del corazón. Encuentra un entrenamiento que te funcione y ponte en movimiento al menos 3 días a la semana. Si no has hecho ejercicio antes, habla primero con tu médico.

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