Cómo asegurarse de que su ser querido se alimenta correctamente a medida que envejece. Consejos para que sea más fácil para ellos y para ti.
Puede que le cueste un poco de trabajo averiguar qué es lo que impide a su ser querido comer, pero una vez que lo haga, podrá ayudarle.
Dos expertos, la doctora Mary Fennell Lyles y la dietista de geriatría Dixie Yow, RD, ofrecen estos consejos para asegurarse de que su ser querido está recibiendo la nutrición que necesita.
1. Evaluar la situación
"Primero hay que investigar y encontrar la raíz del problema", dice Yow. Habla con tu ser querido y, si es posible, obsérvalo en su casa para averiguar por qué no come más.
Una vez que lo haya averiguado, piensen juntos en soluciones. Por ejemplo, si la artritis le impide abrir las latas o cortar las verduras, ayúdale transfiriendo los alimentos precortados a recipientes fáciles de abrir.
Si ves que se olvida de comer, un despertador o una llamada telefónica pueden recordárselo. Otros obstáculos comunes:
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Algunos medicamentos recetados pueden disminuir el apetito. Pregúntele a su médico si puede cambiar de medicamento.
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Una dentadura postiza mal ajustada u otros problemas dentales pueden dificultar la masticación. Acude al dentista para que te ayude.
2. Plan para la proteína
Abastece la nevera y la despensa con alimentos ricos en proteínas. Las proteínas ayudan a frenar la pérdida de masa muscular y la debilidad que se produce con la edad, dice Lyles. Los adultos suelen necesitar entre 46 y 56 gramos de proteínas al día, pero consulta a tu médico sobre sus necesidades.
Lyles recomienda opciones de proteínas listas para consumir que no requieren preparación.
Prueba:
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Mantequilla de cacahuete
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Atún
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Queso
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Yogur
A Lyles le gusta especialmente el yogur griego. Está repleto de proteínas (hasta 18 - 20 gramos por ración) pero no suele dejar a una persona mayor incómodamente llena.
También recomienda los huevos. Cueza una tanda el fin de semana y guárdela en el frigorífico para hacer comidas fáciles durante la semana. Lyles dice que le dice a la mayoría de las personas que ve que coman un huevo al día. Un huevo tiene un poco más de 6 gramos de proteína.
3. Haz que las frutas y las verduras sean fáciles de comer
Las frutas y verduras están llenas de vitaminas, minerales y fibra que previenen enfermedades. Si su ser querido tiene problemas con los dientes, prepare batidos de frutas. Conviértalos en una comida completa añadiendo soja o proteína de suero en polvo, sugiere Lyles.
Yow recomienda cocinar las verduras en bolsas de vapor para microondas, una opción rápida que hace que las zanahorias y las judías verdes sean más fáciles de masticar. Los boniatos al microondas son un superalimento suave pero sencillo. Tienen mucho betacaroteno, que ayuda al sistema inmunitario.
4. Apuesta por los cereales integrales
Estos pueden proteger el corazón, y también aliviar el estreñimiento, una queja común entre los ancianos menos activos, dice Yow.
Busca galletas, cereales y panes integrales. Otras opciones integrales fáciles:
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Arroz integral para microondas, que se cocina en minutos
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Harina de avena, que puede prepararse con antelación y guardarse en la nevera
5. Honrar las preferencias alimentarias
"Vas a tener muchas más posibilidades de conseguir que coman algo que les guste", dice Lyles.
Dice que muchos adultos mayores pueden tender a comer menos carne de res y otras carnes, en parte porque pueden ser difíciles de masticar. También dicen que no les gustan las porciones grandes. Comer en pequeñas porciones más a menudo puede ser útil.
Otras personas mayores encuentran la comida insípida porque pierden algunas papilas gustativas a medida que envejecen, dice Yow. Puede que les gusten los alimentos con sabores fuertes. Para hacer la comida más atractiva, pruebe con condimentos como el ajo, la pimienta o los vinagres picantes.
6. Ven en paz
Intenta evitar las discusiones por la comida. "En lugar de regañarla y decirle: 'No estás comiendo. Tienes que comer', intenta animarla de forma positiva", dice Yow.
Es más probable que tenga éxito con tácticas simples y optimistas. Prueba con una llamada telefónica amistosa y diaria para recordarle que es la hora de comer.
Los mayores tienden a comer más cuando están con amigos, dice Lyles. Intenta salir juntos a comer a un restaurante. Pero recuerda que las porciones súper grandes de los restaurantes pueden desanimar.
Lyles sugiere visitar restaurantes que ofrezcan opciones de platos pequeños o tapas. Una cantidad modesta de comida, cuidadosamente preparada y presentada, puede resultar más atractiva. O pide al camarero que empaquete parte de la comida para guardarla más tarde.
8. Considere las bebidas complementarias
Si su ser querido no está obteniendo suficiente nutrición de los alimentos, es posible que pueda obtener algo de las bebidas. Las bebidas de suplementos nutricionales pueden ser una buena forma de obtener calorías, proteínas, vitaminas y minerales.
Pero piensa en ellas como suplementos y no como sustitutos de las comidas, dicen Lyles y Yow. No las ofrezcas con las comidas. Limita las bebidas a la hora de la merienda. No quieres que se llenen de bebidas. Quieres que primero coman la mayor cantidad posible de alimentos reales, dice. Para que las bebidas sean más sabrosas, intenta servirlas frías.
9. Compra en conjunto
Acompaña a tu mayor a la tienda de comestibles cuando puedas. Hable de lo que le gusta y no le gusta comer. Puedes sugerirle opciones saludables -como galletas integrales en lugar de saladas- y ayudarle a leer las etiquetas.
"Si implicas a los mayores en la compra y en la preparación de la comida, será más probable que coman los alimentos que preparas", dice Yow.
10. Haz que se mueva
Saque a su ser querido a pasear si puede hacerlo. Si no, haz que se levante y se mueva por la casa.
"El ejercicio y el movimiento estimulan el apetito, así que siempre ayudan", dice Yow.