Aprenda lo que puede hacer para maximizar el tiempo que tiene con su médico en cada revisión.
Aproveche al máximo las revisiones a partir de los 50 años
Su revisión anual es una oportunidad para revisar con su médico cualquier problema que haya tenido y elaborar un plan de bienestar para el año siguiente. Es mucho para cubrir en poco tiempo. La visita media al médico dura sólo 20 minutos.
Para aprovechar al máximo el tiempo que tienes con tu médico, llega unos minutos antes, prepárate, haz preguntas y lleva tu historial médico.
Qué llevar
Puede traer un diario de síntomas escrito en un cuaderno o en su teléfono móvil para compartirlo. El diario debe incluir cosas como:
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Cómo se sintió cada síntoma
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Cuándo empezó
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Cuánto duró
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Qué lo hizo mejor o peor
Traiga también una lista de sus medicamentos. Incluya la dosis y la frecuencia con la que toma cada uno. No olvides las vitaminas, los suplementos, las hierbas medicinales y los medicamentos que hayas comprado sin receta.
Puedes meter los medicamentos en una bolsa y llevarlos contigo, si te resulta más fácil. Avisa a tu médico si necesitas reponer alguna receta.
Es posible que tu médico te pregunte por tu historial médico. Lleve consigo notas y esté preparado para responder a preguntas sobre su:
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Alergias
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Enfermedades o lesiones recientes
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Estancias en el hospital y cirugías
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Vacunas
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Hábitos dietéticos y de ejercicio físico
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Consumo de alcohol, tabaco y drogas recreativas o ilícitas
Lleve también un registro del historial médico de su familia. Incluya las enfermedades de larga duración, como la diabetes y el cáncer, en miembros cercanos de la familia como su:
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Padres
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Hermana o hermano
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Tíos y tías
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Abuelos
Tus antecedentes familiares pueden ayudar a tu médico a conocer tus riesgos de padecer ciertas enfermedades.
Lleve consigo una lista de todos los demás médicos a los que acude. Tenga a mano sus direcciones y números de teléfono para dárselos a su médico de cabecera.
Tenga también una lista de todas las preguntas que quiera discutir. Ponga las más importantes primero por si se queda sin tiempo.
Prepárate para tomar notas. Lleva un cuaderno o utiliza la sección de notas de tu teléfono móvil. Anota las instrucciones que te dé el médico y las respuestas a tus preguntas. Quizá quieras llevar a un amigo, a tu pareja o a otro familiar para que te ayuden a tomar notas y puedas concentrarte en lo que te dice el médico.
Por último, traiga sus gafas o audífonos si los necesita para leer y escuchar las instrucciones.
Continuación
Qué hay que decirle a su médico
Esté preparado para hablar de cualquier síntoma que haya tenido desde su última visita. Comente cualquier cambio en su dieta, ejercicio, hábitos de sueño o nivel de estrés. Informe a su médico si ha acudido a algún especialista, como un médico del corazón (cardiólogo) o de la artritis (reumatólogo).
Repasa todos los medicamentos que tomas. Pregunte si alguno de ellos puede interactuar con otros. Informe a su médico si alguno de sus medicamentos le produce efectos secundarios, y esté preparado para describirlos.
Preguntas que hay que hacer
Estas son algunas de las preguntas que puede hacer durante la revisión:
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Tengo riesgo de padecer alguna enfermedad?
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Me toca alguna prueba de detección o vacuna de rutina?
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Sigo necesitando todos los medicamentos que tomo?
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Hay algo que pueda hacer para cuidar mejor mi salud?
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Cuándo debo pedir cita para volver a verle?
Si no entiende un término médico o cualquier otra cosa que le diga su médico durante la visita, no tenga miedo de preguntar. Pida también a su médico que le explique cualquier instrucción que no esté clara, como la hora a la que debe tomar sus medicamentos o el motivo de una prueba que le haya recomendado su médico.
Cómo hablar de temas difíciles
Tienes que ser sincero con tu médico. Sólo pueden ayudarte si saben lo que te pasa. Sin embargo, algunos temas, como el sexo, la pérdida de memoria o los problemas urinarios, pueden ser difíciles de tratar, incluso con tu médico.
Es importante elegir un médico con el que te sientas cómodo. Empieza la conversación con una frase preparatoria, como: "Me resulta muy difícil hablar de esto". Así tu médico sabrá responder de forma más sensible.
Anota el problema. Utiliza tus notas como guía para iniciar la conversación, o deja que tu médico las lea.
Intenta explicar el problema directamente, por ejemplo: "Cuando hago pis, sólo sale un poco". Si eres demasiado impreciso, tu médico no sabrá de qué estás hablando.
Si aún no estás seguro de cómo abordar un tema delicado, lleva un libro o una página web sobre el mismo para que te ayude a iniciar la conversación.