Algunos adultos mayores desarrollan paranoia a medida que envejecen. Averigüe qué puede esperar y cuándo debe acudir a su médico.
Por desgracia, es habitual que los adultos mayores desarrollen miedos, preocupaciones y quejas persistentes. Los expertos calculan que hasta el 23% de las personas mayores han desarrollado psicosis.
Pero usted puede ayudar a manejar la paranoia en los adultos mayores con cuidado y apoyo.
Síntomas de la paranoia en los adultos mayores
Es importante no asumir inmediatamente que un adulto mayor está experimentando paranoia. Trate de considerar primero la gravedad y la frecuencia del comportamiento paranoico.
Estas son algunas banderas rojas a las que hay que prestar atención y que pueden indicar que un adulto mayor podría necesitar ayuda:
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Sentimientos de precaución, estrés o agitación extrema que no se explican fácilmente
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Sentir que están siendo injustamente maltratados
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Oír ruidos extraños que no pueden explicar (como un animal en el exterior o una rama de árbol que rasca la ventana de la casa)
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Ver animales o personas que no están realmente allí (lo que puede ser un efecto secundario de la medicación o un problema de visión)
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Pensar que la gente habla a sus espaldas (comprobar el audífono con un audiólogo)
Aunque la paranoia es una condición médica que debe ser tomada en serio, no descarte inmediatamente las preocupaciones que tiene un adulto mayor. Si cree que alguien le está robando su dinero cuando simplemente lo ha extraviado o que alguien le está robando el periódico cuando simplemente no se lo han entregado ese día, tómese el tiempo necesario para escucharle y tratar de ayudarle.
Qué causa la paranoia en los adultos mayores?
Muchas condiciones médicas pueden causar ansiedad irracional, comportamiento paranoico o miedo persistente.
Enfermedad de Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral irreversible y progresivo que destruye lentamente la memoria y las habilidades de pensamiento y, finalmente, la capacidad de realizar las tareas más sencillas.
Tumores cerebrales. Un tumor cerebral es una masa o crecimiento de células anormales en el cerebro.
Ciertos medicamentos. Algunos medicamentos pueden causar irritabilidad y, a veces, alucinaciones auditivas y paranoia.
Deterioro cognitivo. Se trata de una condición en la que una persona tiene problemas para recordar, aprender cosas nuevas, concentrarse o tomar decisiones que afectan a su vida cotidiana.
Delirio. Las personas con delirio pueden estar tranquilas y retraídas o volverse extremadamente agitadas y confusas. Los episodios de confusión pueden venir acompañados principalmente de delirios paranoides y alucinaciones. A menudo, las personas con delirio se pican con objetos invisibles en la ropa o en la cama.
Demencia. La demencia es un grupo de afecciones caracterizadas por el deterioro de al menos dos funciones cerebrales, como la pérdida de memoria y el juicio.
Los síntomas de demencia de aparición tardía pueden deberse a otros trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia, el trastorno delirante, la depresión o el trastorno bipolar.
Infección del tracto urinario. Si una infección del tracto urinario no se trata rápidamente, las bacterias que entran en el tracto urinario pueden ascender e infectar la vejiga y los riñones. En las personas mayores, esto puede causar confusión y agitación repentinas y puede acelerar la progresión de la demencia.
Daño vascular. Esto se refiere al daño de un vaso sanguíneo, por ejemplo, como resultado de un accidente cerebrovascular, un coágulo de sangre o el estrechamiento de un vaso.
Si el adulto mayor vive en un ambiente inestable o está con personas en las que no confía, puede intensificar sus sentimientos de estrés o ansiedad.
Consejos para ayudar a los adultos mayores que experimentan paranoia
Si conoce a alguien que experimenta paranoia, estos consejos pueden ayudarles tanto a usted como a ellos a atravesar un momento difícil:
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Sé comprensivo y paciente
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Mantener su entorno tranquilo y silencioso
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Evitar discutir sobre cualquier cosa que les esté poniendo paranoicos
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Empatiza con ellos y hazles saber que comprendes por qué sus pensamientos les harían sentir miedo
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Considera si tu lenguaje corporal les muestra que estás de su lado (por ejemplo, sentándote a su lado en lugar de frente a ellos)
Cuándo acudir a su médico
La paranoia tiende a ser un síntoma de otras condiciones mentales, en gran parte comprendidas en la demencia, que puede experimentar un adulto mayor. En consecuencia, suele ser mejor consultar a un médico al respecto.
Sin embargo, la recomendación general para cualquier condición mental es consultar a un médico si interfiere con su vida diaria. En el caso de una persona mayor, esto podría incluir tareas sencillas como caminar, vestirse y alimentarse, o mantener su hogar.
Si una persona mayor a su cargo se niega a ver a un médico, algunos consejos para llevarla a la consulta son:
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Mantener la conversación en un espacio en el que se sientan cómodos
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Empezar con observaciones menores, como preguntar si han estado estresados o no han dormido bien
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Encontrar un motivo diferente para acudir al médico, como una revisión física o una prueba de presión arterial
Si usted o alguien que conoce sufre paranoia, recuerde que no está solo.
Pida apoyo a su familia y póngase en contacto con otros cuidadores para que le aconsejen. Busque ayuda. Ellos sabrán mejor que nadie por lo que estás pasando y pueden tener consejos útiles.