Averigüe lo que necesita saber sobre el cambio de su voz como adulto mayor de 50 años, y descubra los pros, los contras, los riesgos y los beneficios.
Después de la pubertad y hasta bien entrada la edad adulta, la voz de algunas personas puede cambiar, pero no la de todos. La voz de los hombres tiende a subir de tono. La voz de las mujeres tiende a bajar.
Sin embargo, pueden producirse otros cambios como:
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Menor volumen
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Menor resonancia
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Cansarse más rápidamente
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Temblores o agitación
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Sonar débil
La mayoría de las veces los cambios vocales, como la profundización, son completamente normales. Si su voz cambia a medida que envejece y le molesta, hay ejercicios especiales y posibles tratamientos que pueden ayudarle.
Por qué cambia tu voz al envejecer?
Falta de flexibilidad. A medida que envejece, algunos de los mecanismos de su "caja de voz" pueden perder flexibilidad. Esto altera el tono y la afinación de tu voz.?
Fatiga vocal. Con la edad, todos los músculos pierden masa de forma natural. Esto incluye los músculos de las cuerdas vocales y de la laringe que hacen funcionar la voz. Cuanto más envejece, más ronca o "cansada" se vuelve su voz a medida que avanza el día. También es posible que le resulte cansado hablar durante mucho tiempo.
Problemas médicos. Las afecciones neurológicas, los pólipos, los nódulos o el cáncer pueden afectar a su voz.
Diagnóstico y tratamiento de los problemas vocales
Visite a su médico. Si sospecha que sus cambios vocales son causados por un problema médico, visite a su médico. Es posible que te remita a un otorrinolaringólogo. Para diagnosticarte, te harán un examen físico, te harán un historial médico y revisarán tus síntomas.
También le examinarán las cuerdas vocales y la laringe con un laringoscopio flexible o rígido. El médico introduce este dispositivo a través de la boca o la nariz para ver bien el tejido vocal. También puede realizar un examen de videostroboscopia, que es similar pero toma un vídeo a cámara lenta para obtener una visión aún más cercana.
Si su médico le diagnostica un problema médico que afecta a su voz, puede recomendarle un tratamiento. Dependiendo del problema, los tratamientos pueden incluir:
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Ejercicios: Trabajarás con un especialista para aprender ejercicios diarios para fortalecer tu voz.
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Microcirugía: Este tratamiento es para pólipos y quistes en tus cuerdas vocales.
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Inyecciones: Las inyecciones de bótox pueden ayudar con el temblor de las cuerdas vocales. Otras inyecciones hacen que las cuerdas vocales debilitadas estén más rellenas, produciendo un sonido más fuerte.
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Implante de cuerdas vocales: Un implante de cuerdas vocales puede ayudar a las personas con parálisis parcial o total de las cuerdas vocales.
Cómo cuidar la voz
A lo largo del proceso de envejecimiento, es importante proteger y cuidar la voz. Aquí tienes algunos consejos para prevenir o frenar tus problemas vocales y los cambios vocales significativos.?
Habla a diario. Utiliza tu voz a diario. Si no tienes a nadie con quien hablar un día concreto, lee una noticia del periódico en voz alta o llama a un amigo por teléfono.
Tararea. Tararear con una pajita, también llamada fonación con pajita, durante 15 minutos al día puede mantener sanas las cuerdas vocales y la laringe. Puedes probar a utilizar pajitas de diferentes longitudes y diámetros para fortalecer aún más tus cuerdas vocales...
Canta. Prueba a cantar. Si no eres un gran cantante, únete a un coro o canta tu canción favorita en la ducha. Intenta alternar el canto con la fonación con pajitas para variar.
Practica una buena higiene. He aquí algunas formas sencillas de practicar una buena higiene vocal a medida que envejece:?
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Evita los irritantes, como el humo de los cigarrillos.
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Beba al menos 64 onzas de agua al día.
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Evite los susurros.
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No tosas ni te aclares la garganta si puedes evitarlo.
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Mantente activo con el resto de tu cuerpo.
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Duerme lo suficiente.
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Calienta la voz antes de hacer algo exigente como dar un discurso.
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Utiliza un sistema de amplificación en lugar de intentar gritar por encima de una multitud.
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Muévete a una zona más tranquila cuando intentes conversar en un espacio ruidoso en lugar de gritar.
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Pisar y aplaudir en los partidos deportivos en lugar de animar o gritar.