Envejecimiento saludable: Cómo pueden mantenerse activas las mujeres de más de 50 años

El ejercicio es una de las mejores cosas que puede hacer para mantenerse joven. He aquí cómo las mujeres pueden mantenerse activas hasta la mediana edad y más allá.

¿Cómo se puede combatir? Con ejercicio. Tampoco hace falta vivir en el gimnasio. Todo lo que necesitas son las actividades adecuadas y una gran motivación. Y, además, puedes aliviar los síntomas de la menopausia, como los cambios de humor y los problemas de sueño.

La musculatura es importante

El entrenamiento de fuerza no consiste en abultar los bíceps. El objetivo es conseguir unos músculos tonificados y fuertes para poder realizar las tareas cotidianas. Mantiene tu peso bajo control, ayuda a tu equilibrio y mantiene tus huesos fuertes. Puedes probar:

  • Levantamiento de pesas

  • Bandas elásticas

  • Peso corporal (sentadillas y estocadas, flexiones)

  • Mancuernas de mano, kettle bells, e incluso alimentos enlatados

Asegúrate de trabajar todos los grupos musculares principales: pecho, hombros, brazos, abdominales, caderas y piernas. Hazlo al menos dos días a la semana. Planifica entre 8 y 10 ejercicios diferentes. Intenta hacer al menos una serie de 8-12 repeticiones para cada uno, con un par de minutos de descanso entre ellos.

Consejo. Los entrenamientos en circuito, en los que pasas rápidamente de un ejercicio a otro, te permiten entrenar la fuerza y el cardio de una sola vez.

Bombea tu corazón

El ejercicio aeróbico -especialmente ejercitarse lo suficiente para acelerar la respiración- es clave para la salud del corazón y los pulmones. Si tus huesos y articulaciones son fuertes, puedes probar:

  • Bailar

  • Zumba

  • Tenis

Entre los ejercicios que suponen un menor esfuerzo para las articulaciones se encuentran:

  • Caminar

  • Máquina elíptica

  • Aeróbic de bajo impacto o acuático

  • Natación

  • Bicicleta

Intenta hacer al menos 30 minutos de actividad moderada 5 días a la semana. Puedes incluso dividirlo en trozos de 10 minutos. Comprueba tu nivel de esfuerzo: Debes tener suficiente aliento para poder mantener una conversación, pero no para cantar.

Consejo. Incorpora la actividad cardiovascular a tu día. Suba las escaleras. Pasea a tu perro. Incluso los trabajos de jardinería y las tareas domésticas de ritmo rápido cuentan.

Estírate

Una mayor flexibilidad significa músculos más sanos, mejor equilibrio y menos dolor en las articulaciones. Las buenas opciones incluyen:

  • Yoga

  • Pilates

  • Círculos de brazos y estiramientos de cuádriceps

Es bueno estirar todos los días, pero empieza con al menos 2 días a la semana.

Consejo. Inclúyelo en tu rutina de ejercicios estirando después de cada entrenamiento aeróbico y de fuerza. Combínalo con ejercicios de respiración profunda para ayudar a reducir el estrés y los sofocos de la menopausia.

Prevenir las caídas

Este es un temor común entre las mujeres mayores. El tai chi y el yoga, junto con el entrenamiento de fuerza, te mantienen en equilibrio y en pie. También ayuda cualquier actividad que te haga levantarte y moverte, como caminar.

He aquí otras formas de protegerse contra los tropezones y las caídas:

  • Evita las chanclas, los zapatos con suela resbaladiza y caminar con medias.

  • Despeja tu casa del desorden, como cajas, cables y otros peligros.

  • Hazte revisiones periódicas de ojos y oídos.

  • Mantenga la iluminación lo suficientemente brillante para ver bien.

  • Hable con su médico sobre sus posibilidades de sufrir caídas en función de su medicación y su historial de salud.

Ponte en marcha

El ejercicio te beneficia incluso hasta los 80 y 90 años, así que nunca es tarde para empezar. Habla primero con tu médico para saber qué es seguro para ti. ?

Después, vaya despacio. Empieza con un paseo de 15 minutos y un levantamiento de pesas ligero. No es necesario sudar. Simplemente muévete y aumenta la intensidad con el tiempo.

Programe el ejercicio en sus días y conviértalo en un hábito. Elige una actividad que te guste. Busca un compañero de entrenamiento. Escucha siempre a tu cuerpo. Si te duele, deja de hacerlo.

Calma los dolores y las molestias

Cuando un entrenamiento te deje dolorido, prueba:

  • Una toalla caliente o una compresa caliente para relajar las articulaciones y los músculos

  • Estiramientos suaves

  • Hielo para la hinchazón y el dolor

  • Masaje muscular

  • AINE, como el ibuprofeno

  • Descansar

Manténgase en forma en la carretera

No dejes que los viajes desvirtúen tu rutina. Muchos hoteles tienen centros de fitness y algunos incluso ofrecen entrenamientos en una bolsa con colchonetas, bandas elásticas y otros elementos esenciales. Cuando estés disfrutando de los lugares de interés, sáltate el autobús y haz un recorrido a pie.

Mente y espíritu

Tu cerebro también necesita ejercicio. Ahora es el momento de aprender un idioma o coger ese instrumento que siempre has querido tocar. Tomar clases o apuntarse a un club te da un dos por uno. Pones a prueba tu cerebro y, de paso, haces nuevos amigos.

Una vida social activa es tan importante como un cuerpo activo. Reserva tiempo para la familia y los amigos, y considera la posibilidad de realizar trabajos de voluntariado.

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