Qué hacer y qué no hacer para la tercera edad

Mantenerse activo le ayuda a vivir una vida más larga y saludable, y también puede mejorar su salud cerebral. Vea lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer... para un envejecimiento saludable de las personas mayores.

Un estudio reciente publicado en Mayo Clinic Proceedings sugiere que el ejercicio cardiovascular, como caminar, correr o montar en bicicleta, aumenta la materia gris y el volumen cerebral, lo que, según los estudios, puede ralentizar los cambios cognitivos asociados al envejecimiento.

Esto no sorprende al doctor John-Paul H. Rue, especialista en medicina ortopédica y deportiva del Centro Médico Mercy de Baltimore. Apoya lo que muchos médicos y entrenadores deportivos llevan afirmando desde hace tiempo, dice. Además de los beneficios obvios, como unos músculos más fuertes y una función cardíaca y pulmonar más saludable, ahora hay cada vez más pruebas de la mejora de la función cognitiva.

Preguntamos a Rue y a Thanu Jey, CSCS, especialista certificado en fuerza y acondicionamiento físico y director de la Clínica de Medicina Deportiva Yorkville de Toronto, cómo hacer ejercicio con seguridad a medida que se envejece.

Elige bien.

Escoge actividades que sean fáciles para tus articulaciones, dice Jey. Algunas buenas opciones son caminar a paso ligero, montar en bicicleta, nadar, bailar y hacer ejercicios aeróbicos en el agua. Evita los saltos, que suponen un impacto adicional en las articulaciones de los tobillos, las rodillas y las caderas, y aumentan el riesgo de caídas.

NO comience sin el consentimiento de su médico.

Consulta a tu médico antes de empezar cualquier nueva rutina de ejercicios, dice Rue. Su médico comprobará su corazón y sus pulmones y se asegurará de que su nueva rutina es adecuada.

Utiliza una buena forma.

Concéntrese en la forma y la técnica, especialmente cuando comience una nueva actividad. La clave para evitar las lesiones por uso excesivo es asegurar una forma adecuada, dice Rue.

NO te excedas.

Ve despacio y con calma al principio. Si caminas o montas en bicicleta, empieza con una distancia o un tiempo cortos. Si utilizas pesas o resistencia, usa pesos ligeros o poca resistencia. Una vez que tu cuerpo se acostumbre, aumenta gradualmente la intensidad o la distancia, dice Rue.

ESTIRA.

Tómate unos minutos antes y después del entrenamiento para estirar, dice Rue. Los estiramientos te mantienen flexible y evitan las lesiones. Intenta estirar la parte superior del cuerpo, la parte inferior, el cuello y la espalda. Consulta una clase de yoga en línea.

NO olvides los ejercicios de equilibrio.

A medida que se envejece, las caídas son más frecuentes. Mejorar el equilibrio reduce el riesgo. Prueba el tai chi o el yoga. Practica la bipedestación con un solo pie. Pruebe a caminar de talón a punta. Empieza a entrenar la estabilidad y el equilibrio desde el principio para que forme parte de tu rutina diaria, dice Jey.

Escucha a tu cuerpo.

Si tiene un resfriado, una gripe u otra enfermedad, no haga ejercicio hasta que se sienta mejor. Si te duele algo, deja de hacerlo. Acude al médico si tienes falta de aire, mareos, dolor o presión en el pecho, problemas de equilibrio o náuseas.

Prepárate para el éxito

Empieza con buen pie con estos consejos extra de Jey.

1. Elige un buen calzado

Busca un calzado deportivo con mayor agarre y flexibilidad, dice Jey. El soporte del arco y un talón elevado y acolchado también son importantes.

2. Tenga en cuenta los elementos

Sea consciente de su entorno para no tropezar o caer. Vístase de forma adecuada a la temperatura. Si hace demasiado calor, haz ejercicio en el interior.

3. Manténgase hidratado

No esperes a tener sed. Bebe un vaso de agua antes de entrenar, sigue bebiendo durante el entrenamiento y bebe al terminar.

4. Descansa

El descanso te ayuda a rendir mejor y a recuperarte más rápido. Si no has dormido bien, reduce la intensidad o sáltate el entrenamiento hasta mañana.

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