Descubra más sobre por qué los adultos mayores tienen más caídas, qué hacer en caso de que ocurran y cómo prevenirlas.
Aunque las caídas son comunes entre los adultos mayores, hay medidas que usted y su familia pueden tomar para ayudar a prevenir una caída innecesaria?
Causas de las caídas en los adultos mayores
Las caídas son la causa más común de lesiones entre los adultos mayores. Hasta un 35% experimenta una caída importante cada año. La prevalencia de las caídas traumáticas se eleva a casi el 45% entre los adultos mayores de más de 70 años.
Factores de riesgo
¿Cuáles son las causas de las caídas de los adultos mayores? Si tiene uno o más factores de riesgo, es más probable que se caiga varias veces. Los factores de riesgo incluyen:
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Antecedentes de caídas
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Uso de dispositivos de ayuda como andadores o bastones
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Entornos mal iluminados
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Entornos desordenados
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Condiciones de salud que causan debilidad muscular
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Antecedentes de vértigo
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Problemas con el equilibrio o la marcha
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Problemas para ver o escuchar
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Disminución de la capacidad cognitiva
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Diabetes
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Osteoporosis
Medicación
Más allá de los factores ambientales y relacionados con la salud, algunos estudios relacionan ciertos medicamentos con un riesgo elevado de caídas entre los adultos mayores. Por ejemplo, los fármacos psicotrópicos, como los hipnóticos o los sedantes, pueden afectar al equilibrio y la coordinación entre los adultos mayores. La somnolencia provocada por los sedantes puede hacer más probable una caída. Los antipsicóticos y los antidepresivos pueden tener un impacto similar.
Tomar antihistamínicos también puede aumentar el riesgo de caídas. Muchos adultos mayores experimentan visión borrosa o deterioro cognitivo a causa de la medicación cardiovascular, lo que hace más fácil tropezar o caer. La medicación cardiovascular, como los betabloqueantes o los diuréticos, puede provocar un aumento de la hipotensión, los mareos y el aturdimiento, todos ellos factores que contribuyen a las caídas?
Tratamiento de las caídas
Las caídas causan una amplia gama de lesiones y efectos psicológicos. Aunque no todas las caídas son graves, uno de cada cinco adultos mayores que se caen experimenta una lesión traumática. Las lesiones comunes por caídas incluyen:
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Rotura de huesos en la muñeca, el brazo o el tobillo
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Fracturas graves de la cadera
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Lesiones en la cabeza?
Si eres un adulto mayor y te caes, debes buscar atención médica especialmente si te golpeas la cabeza. Las caídas son una causa común de lesiones cerebrales traumáticas y deben ser tratadas de forma proactiva. Muchas lesiones causadas por una caída se tratan con hospitalización y fisioterapia. Las lesiones provocadas por una caída pueden tener efectos devastadores, dificultando la movilidad o la vida independiente.
Cómo prevenir las caídas en los adultos mayores
Cuando se trata de caídas, algunos factores de riesgo no pueden evitarse, pero muchos pueden modificarse para prevenirlas. Algunos métodos para prevenir las caídas son:
Crear un entorno seguro. Dado que la mayoría de las caídas se producen en el hogar, la creación de un entorno doméstico seguro puede ser una de las formas más eficaces de prevenir una caída. Los elementos en los que hay que centrarse son:
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Eliminar los peligros de tropiezo evidentes
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Reparación de escaleras o pasarelas dañadas
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Corregir las partes poco iluminadas de la vivienda
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Alfombrar los suelos resbaladizos
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Asegurar alfombras colocadas sobre baldosas o superficies duras
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Colocación de superficies antideslizantes en bañeras, duchas y baños
Las investigaciones demuestran que las modificaciones en el hogar, especialmente bajo la supervisión de un terapeuta ocupacional, pueden reducir el riesgo de caídas. Las modificaciones domésticas más comunes incluyen la adición de pasamanos en los pasillos, en los baños, a lo largo de las escaleras y junto a cualquier cambio de nivel dentro de la casa...
Mantenerse activo. El ejercicio ayuda a reducir el riesgo de caídas. Se ha demostrado que los ejercicios o el entrenamiento que ayudan a la marcha, la fuerza y el equilibrio reducen el riesgo de caídas y de lesiones relacionadas con ellas. Los programas como el Tai Chi o los grupos de caminantes pueden ayudarle a mantenerse activo. ?
Si se cae una vez, puede desarrollar un miedo a caerse de nuevo, lo que lleva a limitar la actividad. Aunque esto es habitual, en realidad aumenta el riesgo de una segunda caída. En su lugar, concéntrese en mantener la movilidad y la confianza para moverse con seguridad por su casa. ?
Llevar el calzado adecuado. El dolor de pies y un calzado inadecuado contribuyen a muchas caídas. Caminar descalzo, en calcetines o en zapatillas puede ser peligroso para los adultos mayores. En su lugar, el uso de zapatos con un tacón bajo y suelas antideslizantes puede ayudar a prevenir las caídas.
Corregir la visión. Las deficiencias visuales dificultan la apreciación de las distancias, el riesgo de tropezar o el reconocimiento de las superficies resbaladizas. Por ello, la corrección de la visión con cirugía, como la reparación de cataratas, puede ayudar a prevenir las caídas. Mantener las prescripciones de gafas o lentes de contacto actualizadas es también una medida preventiva importante que debe tomarse como adulto mayor.
