Muchos estadounidenses, tanto jóvenes como mayores, tienen un déficit de vitaminas, minerales y otros nutrientes. Pero el reto de conseguir una nutrición adecuada puede ser más complicado para las personas mayores. Las investigaciones demuestran que las personas mayores pueden necesitar más cantidad de ciertos nutrientes clave, como las vitaminas del grupo B y el calcio.
Por desgracia, las deficiencias de nutrientes y la desnutrición pueden persistir durante mucho tiempo antes de manifestarse en signos o síntomas físicos. Sin embargo, hay algunos indicadores a los que usted -y su médico- pueden estar atentos.
1. Fatiga inexplicable
La fatiga es un efecto secundario común de la deficiencia de hierro, que puede provocar anemia, indicada... por niveles bajos de glóbulos rojos. La anemia también puede manifestarse como una palidez anormal. Pero recuerda: Hay otras afecciones que pueden causar una fatiga excesiva, como las enfermedades cardíacas, la depresión o las enfermedades de la tiroides.
Es aconsejable avisar a su médico si se siente inusualmente débil o cansado. Su médico puede recetarle suplementos si tiene anemia.
2. Cabello quebradizo y seco
El cabello, que se compone principalmente de proteínas, sirve como un marcador de diagnóstico útil para las deficiencias nutricionales.
Cuando el pelo de una persona mayor parece quebradizo, seco y escaso, suele ser una señal de que su dieta es inadecuada, dice Kathleen Niedert, RD, directora de nutrición clínica y servicios de comedor de Western Home Communities en Iowa.
El cabello quebradizo puede indicar un déficit de ácidos grasos esenciales, proteínas, hierro y otros nutrientes. Es normal que se pierda algo de pelo con la edad, pero si el cabello empieza a caerse a un ritmo inusual, la causa puede ser una carencia de nutrientes. Una vez que su médico identifique las deficiencias, podrá tratarlas con alimentos y suplementos ricos en nutrientes.
3. Uñas estriadas o en forma de cuchara
Al igual que el pelo, las uñas sirven como señal de alerta temprana de una dieta inadecuada. Una uña en forma de cuchara, en la que la uña se curva hacia arriba desde el lecho ungueal como una cuchara (una condición llamada coiloniquia) puede ser un indicador de anemia por deficiencia de hierro.
Si tiene anemia por deficiencia de hierro, su médico puede recomendarle píldoras de hierro y alimentos ricos en hierro como el hígado y mariscos como almejas, ostras y mejillones.
4. Problemas bucales
El agrietamiento o la inflamación de las comisuras de la boca (una condición llamada queilitis angular) puede ser una señal de advertencia de una deficiencia de riboflavina (B2) o de una deficiencia de hierro. Una lengua inusualmente pálida o hinchada es un signo de advertencia de deficiencia de hierro o de vitamina B. Cuando los niveles de hierro, zinc o vitaminas B caen por debajo del nivel necesario, puede aparecer una afección llamada síndrome de boca ardiente, que sigue desconcertando a los investigadores.
De nuevo, una vez confirmadas las deficiencias nutricionales específicas, pueden tratarse con alimentos y suplementos ricos en nutrientes.
5. Diarrea
La diarrea crónica puede ser un signo de malabsorción, lo que significa que los nutrientes no están siendo totalmente absorbidos por su cuerpo. La malabsorción puede estar provocada por una infección, una intervención quirúrgica, ciertos medicamentos, el consumo excesivo de alcohol y trastornos digestivos como el esprúe celíaco y la enfermedad de Crohn.
Es importante que consulte a su médico si tiene diarrea persistente.
6. Apatía o irritabilidad
Los cambios de humor inexplicables, especialmente el sentirse apático o irritable, pueden ser síntomas de una condición médica seria... como la depresión. Pero también pueden ser síntomas de que tu cuerpo no está recibiendo la energía que necesita.
Si tienes un estado de ánimo bajo y persistente o te olvidas de las cosas, es importante que te examine tu médico.
7. Falta de apetito
Con la edad, el apetito suele disminuir. Las papilas gustativas pierden su sensibilidad. Si además te vuelves menos activo, es posible que necesites menos calorías. Los medicamentos también pueden reducir el apetito.
La falta de apetito crónica es una señal de advertencia seria que puede estar en riesgo de deficiencias nutricionales, dice Nancy Wellman, RD, ex presidente de la Academia de Nutrición y Dietética. Si se salta comidas porque no tiene hambre, hable con su médico.
Los análisis de sangre pueden indicar si tienes carencias de varios nutrientes clave. Un dietista titulado también puede detectar las deficiencias nutricionales evaluando la ingesta de alimentos.
Lo importante es alertar a tu médico rápidamente si tu apetito cambia o empiezas a saltarte comidas, dice Wellman. De este modo, podrás prevenir los problemas nutricionales antes de que causen problemas graves.