Demasiados adultos mayores se sientan y dejan que sus médicos tomen el volante. Es importante hablar y hacer preguntas.
En todos estos ejemplos, es probable que sus proveedores de atención médica puedan hacer más para ayudar a manejar estos problemas de lo que hacen ahora.
Poner a los pacientes en primer plano
La buena noticia es que el cambio en la forma en que los médicos tratan a los adultos mayores está ocurriendo ahora mismo. Un número cada vez mayor de hospitales y sistemas de salud en los Estados Unidos forman parte de un nuevo e importante movimiento que pone las voces de los pacientes mayores en el centro del esfuerzo por transformar la atención médica. Se trata de la iniciativa "Age-Friendly Health Systems", que se centra en cuatro elementos esenciales de la atención a las personas mayores, denominados las 4M:
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La primera M es la que importa. Todos los miembros del equipo de atención sanitaria de un paciente deben escuchar, realmente escuchar, a sus pacientes para entender y poder actuar en función de sus objetivos y preferencias de atención, que cambian a medida que envejecemos.
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La segunda M es la mentación. La mentación tiene que ver con su estado mental y se refiere a la prevención, la identificación, el tratamiento y el manejo de la demencia, la depresión y el delirio (un estado repentino de confusión).
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La tercera M es la movilidad. Esto da prioridad a moverse con seguridad todos los días para mantener la función y la independencia en todos los entornos de atención. La movilidad, ya sea en la UCI o en el hogar, abarca desde levantarse de la cama hasta pasear al perro y todo lo demás. Los planes de atención deben tener en cuenta el nivel de movilidad de las personas y esforzarse por mantenerlo o mejorarlo.
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La última M es la medicación. Si los medicamentos son necesarios, los médicos y las enfermeras deben recetar lo que llamamos medicamentos respetuosos con la edad, que no interfieran en lo que importa, la mentalidad o la movilidad.
Para que todos los sistemas sanitarios sean amigables con la edad, necesitamos dos cosas:
Usted decide qué es lo mejor para su salud
En primer lugar, todos debemos asumir un papel activo en el cuidado de nuestra salud, diciendo a nuestros médicos y enfermeras lo que más nos importa y los objetivos de salud que queremos alcanzar. Demasiadas personas han sido condicionadas a dejar que los profesionales de la salud tomen el volante... confiando pasivamente en ellos para que decidan lo que es mejor para su salud. Esto conduce a preguntas sin respuesta y a opciones sin explorar. Al principio puede dar miedo, pero es esencial hablar. Esta guía de Patient Priorities Care puede ayudarle a determinar qué es lo que más le importa y cuál es la mejor manera de comunicar esos deseos a su equipo sanitario.
Por ejemplo, si lo más importante es plantar un jardín a principios de la primavera, dígaselo a su médico. Los tratamientos y medicamentos que le recomiende el médico pueden cambiar al saber que éste es su objetivo. Puede que posponga la operación de cadera o desarrolle un plan de fisioterapia diferente para mantener su movilidad.
Aunque antes era un tabú, es imprescindible hablar de los problemas de memoria y salud mental con los profesionales sanitarios. Hay que tratar cualquier signo de memoria borrosa o confusión. Informe a sus médicos o enfermeras sobre sus medicamentos y cómo le hacen sentir... Más de 4 de cada 10 adultos mayores toman cinco o más medicamentos al día, y las interacciones peligrosas entre medicamentos son, por desgracia, frecuentes... La prescripción excesiva también es un problema. Si sus medicamentos no le ayudan a alcanzar sus objetivos, debería reconsiderarlos.
En segundo lugar, los sistemas sanitarios necesitan la formación y las herramientas necesarias para asegurarse de que las 4 M se abordan en cada interacción con los pacientes mayores. En marzo de 2022, más de 2.500 hospitales, consultorios médicos y organizaciones de atención a largo plazo han sido reconocidos por el Instituto para la Mejora de la Atención Sanitaria por su compromiso con la atención a las personas mayores, incluidos los centros MinuteClinic de CVS Health.
La anticuada idea de pensar en lo que le pasa a uno debe dar paso a lo que le importa a uno, ya que la gente vive más tiempo que nunca. Este es uno de los objetivos de la iniciativa Age-Friendly Health Systems. Los hospitales y los sistemas de salud lo están haciendo asegurándose de que las 4 M estén presentes en todos los entornos de atención, ya sea en el hogar, el hospital, la clínica, la sala de urgencias o el centro de atención a largo plazo.
Los pacientes tienen un papel fundamental. Mientras que los médicos y las enfermeras son los expertos cualificados para proporcionar cuidados, cada paciente es un experto en su propia vida y en lo que más le importa.
Para obtener más recursos sobre los cuidados adaptados a la edad, visite johnahartford.org/agefriendly.
(Una versión de este artículo, por Terry Fulmer, PhD, RN, FAAN, presidente de The John A. Hartford Foundation, apareció originalmente en Next Avenue).