Su nivel de energía y su estado de ánimo pueden seguir siendo fuertes a medida que envejece. A veces, todo lo que se necesita son cambios en la dieta, la rutina de ejercicios y la forma de dormir.
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Si has estado comiendo lo mismo durante un tiempo, echa un vistazo a lo que hay en tu plato. Los tipos de alimentos adecuados pueden aumentar su energía y hacerle sentir mejor.
A medida que envejecemos, la capacidad de nuestro cuerpo para convertir los alimentos en energía se ralentiza. Como resultado, muchos engordan. Aun así, puedes ayudarte a mantenerte en forma y con energía.
Los niveles de azúcar juegan un papel importante. Algunos expertos afirman que los alimentos de bajo índice glucémico, como las legumbres, las verduras sin almidón, los frutos secos y los productos integrales, pueden ayudar a mantener el azúcar en sangre en equilibrio.
Los alimentos de alto índice glucémico, como el arroz blanco, el pan blanco y las bebidas azucaradas, pueden provocar picos rápidos de azúcar en la sangre. Puede sentir una breve sacudida de energía, pero cuando llega la bajada, puede sentirse más agotado que antes.
La cantidad también importa
Un número insuficiente de calorías puede dejar a tu cuerpo sin energía. Demasiadas pueden hacer que aumente de peso, lo que puede hacer que se sienta perezoso.
La cantidad que debe comer cada día depende de varias cosas, especialmente de su grado de actividad. Habla con tu médico o con un dietista sobre la cantidad de calorías que necesitas.
Ponte en movimiento
Puede que notes que haces menos ejercicio que cuando eras más joven. Tal vez el entrenamiento para los 5K haya dado paso a los paseos después de la cena.
Cuanto más activo sea, más enérgico se sentirá. El ejercicio y la actividad física también son excelentes formas de mejorar su estado de ánimo. Si tiene problemas que le impiden hacer las cosas que antes disfrutaba, no dude en ser creativo. Si la artritis en las rodillas le impide correr o jugar al baloncesto, la natación o el ciclismo pueden servirle.
No hay que dejar de moverse cuando se envejece. Simplemente, muévete de otra manera. Busque programas de fitness en los centros locales para mayores o encuentre un compañero para motivarse mutuamente. Si tiene problemas para encontrar tiempo para estar activo, tal vez un entrenamiento a primera hora de la mañana, antes de hacer cualquier otra cosa, pueda servir. Eso sí, asegúrate de desayunar antes.
Habla con tu médico antes de empezar una nueva rutina.
Descansa un poco
Para algunos de nosotros, es una de las bromas de la vida: Cuando te jubilas y no tienes que levantarte a trabajar, parece que ya no puedes dormir hasta tarde.
Pero dormir lo suficiente es importante. La mayoría de la gente necesita unas 7 horas por noche. Si, por el motivo que sea, no duermes lo suficiente, busca formas de ajustar tu rutina nocturna.
Intenta no beber alcohol justo antes de acostarte. Aunque puede producir somnolencia durante un rato, en realidad dificulta el sueño nocturno completo.
También deberías:
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Terminar toda la cafeína a media tarde.
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Apaga el ordenador, el smartphone y la televisión mucho antes de acostarte.
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Mantén tu dormitorio lo más fresco, oscuro y silencioso posible.
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Acuéstate y levántate a la misma hora siempre que puedas.
Si sigues sin poder dormir lo suficiente, habla con tu médico.
Prueba también estos otros consejos
Para conocer algunas formas más de mejorar la energía y el estado de ánimo a medida que envejece, podría:
Reducir el alcohol en general. A medida que envejece, sus efectos permanecen más tiempo.
Beber más agua. Si está incluso un poco deshidratado, esto puede minar su energía y afectar a su estado de ánimo.
Reduzca el estrés cuando pueda. Por ejemplo, intente reducir su lista de tareas si siente que está demasiado ocupado. Apague la televisión y dé un paseo si las noticias le producen ansiedad.
Si estás cansado o deprimido, habla con tu médico. Esas cosas no son parte normal del envejecimiento. La culpa puede ser de otro problema de salud, como la depresión, las enfermedades cardíacas o la apnea del sueño.