Cuidados a domicilio: ¿es lo correcto?

Contratar a alguien para que le ayude con los cuidados puede ser una de las decisiones más importantes que tome. Nuestros expertos ofrecen consejos sobre lo que hay que tener en cuenta y buscar.

"Debería ser capaz de hacer esto", piensa usted, mientras intenta encajar sus responsabilidades de cuidador en su vida diaria. O su ser querido, que tiene un espíritu independiente, se resiste a permitir que otra persona intervenga, aunque usted se preocupe por él.

Contratar a alguien para que le ayude puede ser una de las decisiones más importantes que tome. Entonces, ¿cómo puedes hacer más fácil esa elección?

Qué es la asistencia domiciliaria?

Hay dos tipos básicos. Los servicios de atención domiciliaria cubren las actividades diarias generales y el apoyo, como cocinar, limpiar, ayudar a su ser querido a vestirse o simplemente hacerle compañía. Los servicios de atención sanitaria a domicilio, por su parte, pueden ofrecer una variedad de servicios médicos, desde tareas de enfermería hasta la administración de medicamentos o fisioterapia.

Por lo general, usted tendrá que aportar el dinero para pagar cualquiera de los dos servicios, pero hay dos excepciones.

La primera es cuando tu ser querido está en el hospital. Si el médico le receta ayuda a domicilio para después de salir, el seguro puede cubrir ciertos tipos de cuidados. "Siempre trato de recordar a la gente que piense en ello mientras está en el hospital", dice John Schall, director ejecutivo de la Red de Acción de Cuidadores (CAN). "Una vez que llegas a casa y te das cuenta de que no podemos manejar esto, Medicare no lo va a cubrir".

La segunda situación es el seguro de cuidados a largo plazo que proporciona alguna cantidad de dinero para el cuidado en casa como parte del plan.

Cuándo debe pensar en ello

Considere las necesidades de su ser querido. Tal vez su padre, que solía tener a alguien que lo vigilara, ahora necesita supervisión las 24 horas del día. O tu cónyuge, que se está recuperando de un accidente, no puede bañarse solo o cuidar de su herida... y tú tampoco puedes con ello.

Si te resulta difícil dejarlos solos durante algún tiempo, es muy probable que necesites ayuda.

Echa un vistazo a la casa. ¿Se acumulan los platos y el correo? ¿Los baños están sucios? ¿Hay que cortar el césped? ¿La pila de ropa sucia empieza a asustarle? Cuando ni tú ni tu pareja podáis seguir el ritmo de las tareas domésticas cotidianas, probablemente sea el momento de incorporar otro par de manos.

Ten en cuenta también tus necesidades. Su salud mental y física son igual de importantes, pero es algo que los cuidadores familiares suelen pasar por alto. No deberías tener que esforzarte por tomarte un descanso o manejar la situación por ti mismo.

"Muchas veces, la gente siente que 'bueno, yo puedo hacer todo esto'", dice Amy Goyer, experta en cuidados y familia de AARP. "Y entonces no reconocen los signos de agotamiento. No se dan cuenta de lo estresados que están. No se cuidan a sí mismos".

Para AJ Saleem, de 29 años, el punto de inflexión llegó cuando su madre se lesionó intentando cuidar a su padre, que tiene parálisis supranuclear. "Mi madre fue a levantar a mi padre y se hernió el disco", cuenta. "Siempre pensamos en la idea de contratar ayuda a domicilio, pero nunca dimos un paso firme hacia ello".

Admite: "Estábamos perdiendo poco a poco la cordura y amargándonos el uno al otro. Tras contratar ayuda a domicilio, el ambiente se calmó".

Cómo elegir un proveedor

Calcula el tipo de ayuda que quieres: ¿Necesita a alguien que pueda limpiar la casa y hacer algunas comidas, o busca el cuidado de las heridas y el manejo de las vías intravenosas? Una vez que hayas precisado lo que necesitas en el día a día, puedes empezar a buscar a alguien que ofrezca esos servicios.

Utilizar una agencia para encontrar proveedores tiene sus ventajas. Se encargarán de la selección y formación de los empleados, así como de sus impuestos, el seguro de accidentes laborales y otras prestaciones. También tendrás la posibilidad de encontrar un servicio de apoyo rápido si tu proveedor se pone enfermo.

Eso sí, no podrás elegir tú mismo al cuidador, y algunas agencias envían un elenco rotativo de empleados. También pagará más de lo que pagaría por un cuidador individual.

Antes de contratar a una agencia, solicite la lista de tarifas. Puede haber tarifas por hora, por día e incluso por atención de 24 horas. Pregunte cómo forman a sus empleados y si comprueban sus antecedentes. ¿Cómo gestionan las quejas o los problemas de mal servicio?

"Me gusta preguntar cuánto pagan a sus trabajadores", dice Goyer. "Algunos de los servicios que pagan mal a los trabajadores, tienen trabajadores que no están muy contentos, que no están bien formados, que no son tan dedicados".

Si vas a contratar a una persona, deberás hacer tu propia comprobación de antecedentes y conseguir al menos tres referencias. Averigua su historial laboral y la formación que les capacita para ser cuidadores.

Ten muy claro lo que esperas que haga. Redacta una descripción del trabajo o haz una lista de control para que no haya confusión.

Es una buena idea conocerlos primero, uno a uno, y luego llevarlos a la casa de su ser querido y ver cómo interactúan. "Presta atención a lo profesionales que son", dice Goyer. "Eso realmente habla de una persona que se toma esto en serio".

No recortes las esquinas

Puede ser inquietante pensar en un extraño en tu espacio vital, o en el de tus seres queridos. Por eso es importante hacer el trabajo previo.

En general, es seguro, pero "no hay duda de que hay algunos malos actores por ahí", dice Schall. "Todavía no es común, pero es un tema que debe preocupar".

Tu mejor defensa es asegurarte de que la agencia que utilizas tiene cuidado al contratar, y de que está asegurada. En el caso de un particular, haz la debida diligencia y confía en tu instinto.

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