Cuidados: 7 consejos para los nuevos cuidadores

El médico ofrece siete consejos para los nuevos cuidadores.

Pero a menudo, el cuidado es un proceso gradual con pocas líneas divisorias claras. ¿Cómo saber cuándo se ha convertido realmente en un cuidador? ¿Cuándo es el momento de empezar a tomar más control sobre la vida de un familiar, y de empezar a quitarle el control? Y ¿cómo afectarán tus nuevas responsabilidades al cuidar de otra persona al resto de tu vida?

Siete consejos para los cuidadores

Si tienes hijos, recuerdas las tablas de los libros de bebés que exponen los claros hitos que puedes esperar a medida que crecen. Por desgracia, las cosas no están tan claras cuando se trata de cuidar a una persona mayor. Las cosas cambian lenta o rápidamente. Cada caso de cuidado es diferente y es difícil saber cómo prepararse. Aun así, para empezar, aquí tienes algunos consejos generales para los nuevos cuidadores. No responderán a todas tus preguntas, pero pueden ayudar a orientarte en la dirección correcta.

  • Inicie la conversación sobre el cuidado desde el principio

    Lo ideal es hablar con sus seres queridos sobre sus cuidados mucho antes de que realmente los necesiten. Por ejemplo, es posible que los hijos adultos quieran empezar a hablar con sus padres sobre los cuidados cuando lleguen a los 70 años, aunque estén sanos. Averigüe qué les gustaría que ocurriera si enfermaran. ¿Querrían recibir asistencia sanitaria a domicilio? ¿Irse a vivir con usted? ¿Vivir por su cuenta en un centro de mayores o en una residencia asistida? Puede que no sea una conversación fácil. Es tentador aplazarla. Pero es mejor empezar a hablar de estos temas ahora en lugar de esperar a que haya una crisis.

  • Busca la orientación de los cuidadores.

    Cuando te conviertes en cuidador, de repente tienes un millón de preguntas. Cómo se supone que debes cuidar a otro adulto? Qué deben comer? Pueden seguir conduciendo? Obtenga algunas respuestas. Infórmese sobre los recursos locales para cuidadores. Algunas organizaciones, como la Cruz Roja, la National Family Caregivers Association o la Area Agency on Aging local, pueden ofrecer clases sobre el cuidado de personas que podrían ser muy útiles. También podría encontrar un asistente social geriátrico o un gestor de cuidados geriátricos que le ayude a identificar sus problemas y a resolverlos.

  • Consiga apoyo para el cuidador.

    En cuanto pueda, conecte con otros cuidadores. Los grupos de apoyo para cuidadores son una gran manera de intercambiar consejos y sugerencias. Los grupos de apoyo también ofrecen una forma de expresar tus preocupaciones y obtener apoyo para algunas de las decisiones difíciles que tendrás que tomar en el camino. Pregunte en la consulta del médico o en el hospital por los grupos de apoyo de la comunidad. O ponte en contacto con una organización de cuidadores.

  • Encontrar ayuda.

    No esperes a estar completamente abrumado por el cuidado para pedir ayuda. Empieza a hablar con otros familiares y amigos sobre las formas en que pueden compartir el cuidado, tanto ahora como en el futuro. Además, investigue los tipos de ayuda que puede obtener en su casa o en los centros locales para mayores y en las guarderías para adultos. Aunque la asistencia sanitaria a domicilio puede ser cara, puede encontrar organizaciones de voluntarios que le proporcionen algún tipo de ayuda de forma gratuita...

  • Consulta los centros locales de atención a la tercera edad y las residencias de ancianos.

    Incluso si su ser querido se encuentra bien por sí mismo, es una buena idea visitar ahora las residencias de ancianos y los centros de atención locales. Si su ser querido llegara a necesitar uno, se alegrará de saber cuáles son las opciones. Tenga en cuenta que muchos centros de vida asistida y residencias de ancianos tienen listas de espera y puede llevar años conseguir una plaza.

  • Considera las implicaciones legales y financieras.

    Empiece a pensar en algunas de las difíciles cuestiones legales y financieras a las que puede enfrentarse como cuidador. Si su ser querido ingresa en una residencia de ancianos, ¿cómo se lo va a permitir? Vendería su casa? Cómo funciona el poder notarial? ¿Tienen un testamento? Enfrentarse a estas cuestiones puede resultar molesto. Pero es mejor conocer los detalles para que no le cojan por sorpresa. Habla con un gestor de cuidados geriátricos, un trabajador social, un abogado especializado en ancianos o ponte en contacto con una organización de cuidadores...

  • Investiga un poco.

    Algunas organizaciones útiles que pueden proporcionar información o asistencia sobre el cuidado de personas son:?

    • Administración sobre el Envejecimiento

    • Asociación Nacional de? Agencias de Área sobre el Envejecimiento

    • Localizador de servicios de atención a la tercera edad

    • AARP

    • Hijos de padres que envejecen

    • Alianza de cuidadores familiares

    • Alianza nacional para el cuidado de personas

    • Red de acción de cuidadores

Si eres nuevo en el cuidado de personas, es posible que ahora mismo te sientas aprensivo y preocupado. Puede que ya te sientas desbordado por todo lo que tienes que hacer. Pero recuerda que, aunque cuidar es duro, también tiene sus recompensas. Y con un poco de tiempo y experiencia -y con la ayuda de otros- conseguirás dominarlo.

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