Desde la seguridad en el hogar hasta el cuidado de la salud y el apoyo emocional, hay muchas cosas que hay que tener en cuenta a la hora de cuidar a los adultos mayores.
Planifique con antelación
Hable con su ser querido sobre qué tipo de ayuda cree que necesita y cómo le gustaría recibirla. A veces puede ser difícil planificar con antelación, porque no se sabe cómo van a cambiar las necesidades. Pero elabore una hoja de ruta para los cuidados.
Involucra al médico de tu ser querido. Asegúrate de que conoces todos sus problemas de salud y el nivel de cuidados que puede necesitar.
Hazte estas preguntas: ¿Puede su ser querido quedarse solo en casa con ayuda de vez en cuando? ¿O sería mejor que se mudara con usted o a un centro? Haz un plan de cuidados para trazar el tipo de ayuda que necesitan.
Tipos de cuidados
Es posible que tengas que proporcionar distintos tipos de ayuda en función de las necesidades de tus seres queridos:
Cuidados personales: Podrían necesitar ayuda para bañarse, vestirse, asearse y otros cuidados personales. Esto puede incluir ayudarles a ir al baño y a limpiarse después. Para los padres mayores, es un cambio de roles porque están acostumbrados a cuidar de sus hijos. Si alguno de los dos se siente incómodo con el baño o el aseo, puede ser conveniente contratar a un asistente sanitario a domicilio.
Ayuda doméstica: Es posible que necesiten ayuda con la limpieza, la lavandería y los trabajos de jardinería. La alimentación también puede ser una parte fundamental de los cuidados. Tu ser querido puede necesitar ayuda para hacer la compra y preparar comidas saludables. Puedes cocinar para él o pedir que le lleven comida a domicilio. Llevar a su ser querido a comer fuera o traerlo a su casa le da la oportunidad de socializar y visitar a otras personas.
Apoyo emocional: Tu ser querido puede necesitar que pases tiempo con él, simplemente hablando y ofreciéndole apoyo emocional. Puede llegar a depender de tus visitas regulares para que le hagas compañía y no se sienta solo. A veces las personas mayores se olvidan fácilmente de las cosas o se ponen de mal humor. Mantén la calma y ten paciencia con ellos cuando estéis juntos.
Atención sanitaria: Es posible que tengas que ayudarles con sus necesidades médicas, como asegurarte de que se toman las medicinas o acompañarles a las citas con el médico. Para facilitarlo, puedes preparar pastilleros que tengan preparadas las pastillas de cada día para toda la semana. Ayuda a ir a las visitas al médico para hacer preguntas y tomar notas.
Entender los problemas de salud
Existe la posibilidad de que su ser querido tenga algunos problemas de salud. Las personas mayores suelen tener problemas como enfermedades del corazón, Alzheimer y depresión.
Es importante que conozca los problemas de salud para saber a qué atenerse. Podrá detectar los síntomas si las cosas empeoran. También estarás mejor preparado en las visitas al médico para informar sobre su estado de salud.
Haz que el hogar sea seguro
Tanto si su ser querido se queda en su casa como en la suya, haga de la seguridad una prioridad. Adopta medidas para reducir su riesgo de caídas y otras medidas de seguridad básicas como éstas:
-
Retire las alfombras de tirada.
-
Coloque tiras antideslizantes en los suelos de madera y baldosas.
-
Añade barandillas de seguridad en duchas y bañeras y cerca del inodoro.
-
Reduzca la temperatura del agua a menos de 48,9 C (120 F).
-
Mueva los muebles y elimine el desorden para crear caminos claros y amplios.
-
Coloca luces nocturnas por toda la casa.
-
Cubra las escaleras con tiras antideslizantes o alfombra, e instale luces nocturnas en la parte superior e inferior.
Sepa que los planes pueden cambiar
Hoy tiene un plan de cuidados que funciona bien. Pero las necesidades de sus seres queridos pueden cambiar.
Manténgase al tanto de cómo van las cosas para asegurarse de que su plan sigue satisfaciendo sus necesidades. Es posible que se dé cuenta de que no puede proporcionar suficiente atención médica o que no puede estar cerca todo el tiempo que su ser querido necesita.
Y si te lesionas o contraes una enfermedad como el COVID-19, necesitarás tener un plan de respaldo. Elige a alguien que pueda cuidar de tu ser querido si tú no puedes. No te arriesgues a contagiarle la enfermedad.
En ese momento, tendrás que hablar con ellos y con su médico sobre las mejores opciones. Es importante comunicarse y hacer siempre un balance de la relación para asegurarse de que se está haciendo lo mejor para todos.
Cuida de ti mismo
Cuando cuidas a otra persona, a menudo es difícil concentrarse en tus propias necesidades. Incluso puede sentirse culpable cuando lo hace. Pero cuidarse a sí mismo le ayudará a estar más centrado y a hacer un mejor trabajo para su ser querido. Hay algunas cosas que puedes hacer para mantenerte al día:
-
Dedica tiempo a dormir. Una rutina diaria puede ayudar a enseñar a tu cuerpo y a tu mente que es hora de dormir.
-
Prueba una práctica de mindfulness. El yoga o el tai chi te ayudan a relajarte.
-
No te olvides de comer. Saltarse las comidas puede hacer que te sientas irritable y cansado. Toma muchos alimentos saludables y reduce el consumo de alcohol.
-
Manténgase conectado. Los amigos y la familia pueden ayudarte a sentirte menos solo.Si necesitas un apoyo más estructurado, consulta con los hospitales locales u organizaciones para las condiciones de tus seres queridos.