Consejos paso a paso sobre cómo mantener protegida su información sanitaria privada.
Lo que debe saber sobre la HIPAA
HIPAA son las siglas de Health Insurance Portability and Accountability Act (Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico). Es la ley que regula la forma en que las compañías de seguros médicos, los médicos, las clínicas, las farmacias, los hospitales y otros servicios médicos gestionan y protegen la información médica.
Sin embargo, la HIPAA tiene límites. Aunque se aplica a la forma en que los proveedores de atención sanitaria, los proveedores de seguros médicos y los centros de intercambio de información sanitaria manejan su información, no cubre la información que usted controla y decide compartir sobre sí mismo con el público.
Muchas empresas y organismos prestan servicios de salud y bienestar o acceden a información sanitaria, pero no se rigen por la HIPAA. Entre ellas se encuentran:
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Investigadores
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Gimnasios y clubes de fitness
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Páginas web
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Aplicaciones de salud
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Escuelas
Cómo proteger su privacidad
En el mundo actual de la tecnología, puedes estar poniendo en riesgo tu privacidad sin siquiera saberlo. Hay cosas que puedes hacer para asegurarte de que la privacidad de tu salud está protegida.
No publiques información sanitaria privada en Internet. Las redes sociales son una forma estupenda de conectar con amigos y familiares, pero ten cuidado con lo que publicas sobre tu salud. Las empresas de redes sociales venden su información a los anunciantes, a veces incluso con su nombre asociado a los datos.
No publiques ninguna información en línea que no quieras que sea pública. Esto incluye la publicación en grupos, tableros de mensajes y foros.
Utiliza un bloqueador de anuncios. Los sitios web utilizan herramientas de seguimiento llamadas cookies para ayudarles a dirigir los anuncios a personas que han buscado productos similares. Las empresas se aprovechan de tu historial de búsqueda y de tu información para hacer una venta.
Seguramente has buscado en Internet alguna enfermedad o procedimiento médico. Esta práctica puede revelar mucho sobre su salud personal. Para proteger su información, utilice una extensión de bloqueo de anuncios en su navegador. Esto bloqueará los anuncios molestos y dirigidos, así como el seguimiento y las cookies.
No comparta su número de identificación de Medicare. Tendrá que dar su número de identificación de Medicare a su médico u hospital, pero tenga cuidado con cualquier otra persona que le pida esta información. Las personas pueden utilizar su información médica para obtener recetas, cirugías y atención médica para ellos mismos. Esto es una forma de robo médico.
Tenga cuidado con las llamadas telefónicas que le pidan su identificación de Medicare para una nueva receta o una prueba que no esperaba. Evite también dar sus datos en ferias de salud o a vendedores que le digan que ciertos tipos de pruebas pueden facturarse a Medicare. Se trata de una estafa.
Como regla general, no dé su información a extraños.
Asegure su documentación. Es posible que tenga copias en papel de su historial médico. Asegúrese de guardarlos en un armario seguro y destruya o queme cualquier documento que no quiera o necesite. No dejes la información en un lugar donde otros puedan verla y leerla fácilmente. Si recibes copias de los documentos médicos por correo, asegúrate de revisar el correo con regularidad y considera la posibilidad de cambiar a un sistema sin papel.
No acceda ni imprima los historiales médicos en lugares públicos o en su lugar de trabajo, donde otras personas pueden acceder a sus archivos. En su lugar, pida a su médico que se lo imprima y lo recoja en su consulta o que le envíe la información directamente a su nuevo médico...
Recuerda que los expedientes médicos incluyen papeles como:
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Extractos de facturación
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Explicación de las prestaciones
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Frascos con receta médica
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Tarjetas del seguro médico
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¿Recetas médicas?
Piensa antes de divulgar. Es posible que se encuentre con situaciones en las que las empresas o los empleadores le pidan que revele su información médica personal. Por lo general, usted tiene la opción de decidir qué información le cuenta a los demás...
Antes de dar su información, piense si es necesario. Por ejemplo, supongamos que tiene una lesión en el trabajo que debería estar cubierta por el seguro de accidentes laborales. Si quiere recibir prestaciones, es probable que quiera revelar a su empresa la información sobre su salud en relación con esa lesión.
La mayoría de las empresas no son entidades cubiertas por la HIPAA. Esto significa que pueden hacerle preguntas sobre su salud, pero usted no tiene que responder. Si crees que no es necesario o no quieres dar la información, puedes negarte.
Compruebe su historial. Si recibe facturas médicas inesperadas por servicios que no ha recibido o un aviso de que ha alcanzado los límites de su seguro pero no ha ido al médico, compruebe su historial. Esto podría ser una señal de que alguien está utilizando su información médica.
Tienes derecho a acceder a tu historial y a que se corrijan los errores. Llame a sus médicos, a las farmacias, a los hospitales que haya visitado y a cualquier lugar donde tenga registros médicos y pida una copia.
Revisa cuidadosamente los registros y busca cualquier cosa fuera de lugar, como enfermedades que no tienes o visitas que no hiciste. Si hay algún error, informa a tu proveedor de servicios sanitarios por escrito. Envíe una carta por correo certificado y conserve una copia y el recibo de envío. Tu médico te responderá en un plazo de 30 días.
Consideraciones
Usted puede tomar un papel protagonista en la protección de su privacidad sanitaria. Si cree que ha sido víctima de un robo de datos médicos, denuncie el hecho a la Comisión Federal de Comercio de Robo de Identidad.