TDAH y trastornos del sueño: Ronquidos, apnea del sueño, síndrome de las piernas inquietas

El doctor explora la relación entre el TDAH y los trastornos del sueño. Descubre los ronquidos, la apnea del sueño y el síndrome de las piernas inquietas, y cómo los medicamentos para el TDAH pueden causar problemas de sueño.

No todos los niños con TDAH tienen problemas de sueño, pero puede ocurrir. En un estudio, cerca de la mitad de los padres dijeron que su hijo con TDAH tenía dificultades para dormir. Los padres informaron de que su hijo se sentía cansado cuando se despertaba, tenía pesadillas o tenía otros problemas de sueño, como apnea del sueño o síndrome de las piernas inquietas. Otro estudio en el que participaron niños con TDAH descubrió que los niños tenían un sueño menos reparador, dificultad para levantarse y más somnolencia diurna.

Los ronquidos y el TDAH

Las amígdalas y adenoides grandes pueden bloquear parcialmente las vías respiratorias por la noche. Esto puede provocar ronquidos y un sueño deficiente.

Eso, a su vez, puede provocar problemas de atención al día siguiente. En un estudio de niños de 5 a 7 años, los ronquidos eran más frecuentes entre los niños con TDAH leve que en los demás niños. En otro estudio, los niños que roncaban tenían casi el doble de probabilidades de padecer TDAH que sus compañeros. Sin embargo, esto no demuestra que los ronquidos sean la causa del TDAH.

Los niños que roncan tienden a obtener peores resultados en las pruebas de atención, habilidades lingüísticas e inteligencia en general. Algunos estudios han demostrado que la extirpación de las amígdalas y las adenoides puede mejorar el sueño y el comportamiento sin necesidad de medicamentos.

Apnea del sueño y TDAH

Las personas con apnea del sueño tienen breves episodios en los que dejan de respirar, aunque no lo saben. Estos episodios pueden ocurrir con frecuencia a lo largo de la noche.

El agrandamiento de las amígdalas y las adenoides son las causas más comunes de la apnea del sueño en los niños. Pero la obesidad y las alergias crónicas también pueden ser una causa.

Al igual que los adultos, los niños con apnea del sueño estarán cansados durante el día. Pueden tener problemas de concentración y pueden presentar otros síntomas relacionados con la falta de sueño. Por ejemplo, pueden estar irritables.

La apnea del sueño en los niños es tratable. Su pediatra o un otorrinolaringólogo pueden determinar si las amígdalas de su hijo están lo suficientemente dilatadas como para bloquear las vías respiratorias y provocar apnea del sueño.

Para confirmar el diagnóstico, el niño puede someterse a un estudio del sueño que se realiza en un laboratorio especial. No todos los niños con amígdalas agrandadas o con ronquidos fuertes tienen apnea del sueño.

La cirugía es el tratamiento de elección para los niños con amígdalas y adenoides agrandadas. Existen otros tratamientos para los que tienen restringida la respiración nocturna por alergias u otras causas.

Síndrome de las piernas inquietas y TDAH

Los estudios muestran cierta relación entre la interrupción del sueño y el TDAH y el síndrome de las piernas inquietas (SPI) y el TDAH. En el síndrome de las piernas inquietas, se produce una sensación de arrastre en las piernas y, a veces, en los brazos. Esta sensación crea una necesidad irresistible de moverse. El síndrome de las piernas inquietas provoca trastornos del sueño y somnolencia diurna.

Las personas que padecen el síndrome de las piernas inquietas y los trastornos del sueño relacionados con él pueden sentirse desatentos, malhumorados y/o hiperactivos, que pueden ser todos ellos síntomas del TDAH. Algunos investigadores creen que las personas con el síndrome de las piernas inquietas y algunas personas con TDAH pueden tener un problema común relacionado con la sustancia química cerebral dopamina. Sin embargo, no todas las personas con TDAH tienen el síndrome de las piernas inquietas.

Narcolepsia y TDAH

Algunos niños que tienen TDAH muestran síntomas de narcolepsia. Estos incluyen somnolencia diurna excesiva, pérdida repentina del tono muscular desencadenada por emociones fuertes (cataplexia), ver o escuchar cosas que están ahí (alucinaciones) y parálisis del sueño.

Los niños que padecen narcolepsia tienen el doble de probabilidades de padecer TDAH. Las investigaciones también sugieren que los síntomas del TDAH pueden ser más difíciles de tratar con medicamentos en los niños que también tienen narcolepsia.

Ayude a su hijo con TDAH a dormir bien

Sea una familia "sin cafeína".

Vigile la cafeína oculta en la dieta de su hijo. Mantenga las bebidas y alimentos con cafeína fuera de su cocina.

Sea consecuente.

Tenga una rutina diaria consistente con horarios específicos para acostarse, despertarse, comer y estar en familia.

Apagar los sonidos.

Si a tu hijo le molestan los ruidos mientras duerme, utiliza una máquina de "ruido blanco" que emita un zumbido. Consigue tapones para los oídos de los niños que son extra-sensibles al ruido.

Mantén el dormitorio de tu hijo a oscuras mientras duerme.

La exposición a la luz puede interferir con la producción natural de melatonina del cuerpo.

Evite los medicamentos para dormir.

Si los medicamentos son absolutamente necesarios, hable primero con el médico de su hijo.

Tenga en cuenta los problemas médicos.

Las alergias, el asma,... o las afecciones que causan dolor pueden interrumpir el sueño. Si su hijo ronca fuerte y/o hace pausas en la respiración, consulte a su médico. La dificultad para dormir también puede ser un síntoma de ansiedad y depresión.

Asegúrese de que su hijo hace ejercicio diario.

Evite hacer ejercicio justo antes de acostarse. Los estudios demuestran que el ejercicio regular ayuda a dormir más profundamente.

Dé a su hijo un baño caliente antes de acostarse.

El sueño suele seguir la fase de enfriamiento del ciclo de temperatura del cuerpo. Después de que tu hijo se bañe, mantén la temperatura de su habitación fresca para ver si eso ayuda.

Evita ver la televisión, jugar a videojuegos violentos y hacer juegos bruscos antes de acostarse.

Es demasiado estimulante.

Revisa la medicación de tu hijo.

Informe a su médico sobre los problemas de sueño de su hijo. Pregunte a su médico si puede dar la dosis matutina de la medicación para el TDAH más temprano en el día, o si los medicamentos de acción más corta podrían ayudar.

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