Un gruñido estomacal ¿significa siempre que es hora de comer? el doctor explora la ciencia que hay detrás de ese estruendo.
Por qué me gruñe el estómago?
De los archivos del médico
Por Serusha Govender
El rumor: Tu estómago gruñe para hacerte saber que tienes hambre
Es un sonido que conoces muy bien: ese gorgoteo y gruñido en lo más profundo de tu estómago que te indica que es hora de comer. (O eso, o que te has tragado un osezno). A veces, un leve rugido empieza cuando se acerca la hora de comer, o cuando hueles algo delicioso. Otras veces, suena como un rugido completo, lo que puede ser especialmente embarazoso si ocurre cuando estás sentado en medio de una oficina silenciosa. Pero, por lo general, puedes silenciar el ruido cogiendo un tentempié. Problema resuelto.
Sin embargo, de vez en cuando, tu barriga suelta un inexplicable gruñido atronador cuando no tienes nada de hambre, lo que puede dejarte un poco confundido. ¿No se supone que el rugido del estómago es una especie de campana que te dice que es hora de comer?
El veredicto: Un supuesto gruñido de estómago es más bien una señal de que tus intestinos están llenos de aire caliente
Los médicos realmente tienen un nombre para ese sonido de gruñido que proviene de tus entrañas: Se llama "borborygmi", y la verdad es que no procede en absoluto de tu estómago.
"Por lo general, ese ruido es un exceso de gases que se mueven de un lado a otro en los intestinos", dice la doctora Laurence Bailen, gastroenteróloga y profesora adjunta de la Facultad de Medicina de la Universidad Tufts de Massachusetts. "No está muy claro por qué [el vientre] gruñe cuando no se ha comido en mucho tiempo. Posiblemente signifique que tienes un nivel bajo de azúcar en la sangre y que tus intestinos no pueden obtener suficientes nutrientes de la sangre. Así que te está diciendo que comas algo". La introducción de alimentos en el organismo suele acallar el ruido, porque los alimentos ocupan espacio y los músculos digestivos se centran más en descomponer y absorber los alimentos que en mover el aire.
¿Cómo llega todo ese aire al tubo digestivo? "La gente traga mucho", dice Bailen. "Ocurre si comes demasiado rápido, si hablas y comes al mismo tiempo, y cuando sigues bebiendo líquidos mientras haces ejercicio". En realidad, tragas aire cada vez que combinas la comida o la bebida con cualquier otra actividad (así que aparentemente tu madre sabía de lo que hablaba cuando te decía que masticaras con la boca cerrada y que no hablaras con la comida en la boca).
El exceso de aire también puede producirse si el intestino empieza a producir demasiados gases por la absorción inadecuada de los alimentos. Si al gas que se produce en tu intestino le añades el aire tragado, tus problemas de gases aumentan considerablemente.
Si crees que tu intestino ruidoso está acaparando mucha atención no deseada, hay formas de ponerle un bozal. En primer lugar, Bailen recomienda ir más despacio al comer. Mastica y traga completamente cada bocado antes de abrir la boca para otro. También puedes probar a beber con una pajita, que puede limitar la cantidad de aire que traga con cada bocado. Y, por último, intenta no sobrehidratarte mientras haces ejercicio. Toda esa respiración pesada, junto con el aire que tragas con cada sorbo de agua, podría desencadenar el rey de todas las fiestas de borborigmos.