Si te encuentras constantemente buscando más agua, podría ser un signo de un problema de salud. explica el médico.
Pero si rellenas constantemente tu vaso sin alivio, podría ser señal de otro problema de salud.
Deshidratación
La deshidratación significa que tu cuerpo no tiene suficiente agua para llevar a cabo las tareas normales, y la sed es el principal síntoma. Puede ocurrir por muchas razones, como el ejercicio, la diarrea, los vómitos y el exceso de sudoración.
Además de querer agua, otros signos pueden ser:
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Orina de color oscuro
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No tener necesidad de orinar con tanta frecuencia
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Sequedad en la boca
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Piel seca
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Sensación de cansancio o aturdimiento
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Dolor de cabeza
Los niños que están deshidratados también podrían:
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Tener pocas o ninguna lágrima cuando lloran
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Tienen la boca seca y pegajosa
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Ir menos al baño o tener menos pañales mojados
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Estar de mal humor o perezoso
Diabetes
La sed que parece que no puedes saciar, lo que los médicos llaman polidipsia, es uno de los síntomas de la diabetes. Cuando se padece esta enfermedad, el cuerpo no produce suficiente cantidad de la hormona insulina o no la utiliza adecuadamente. Esto hace que se acumule demasiado azúcar (llamada glucosa) en el cuerpo.
La glucosa en la orina atrae más agua, por lo que se orina más a menudo. Esto hace que el cuerpo quiera reponer el líquido que se pierde.
Además de la sed y el aumento de las visitas al baño, otros síntomas de la diabetes son:
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Visión borrosa
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Sentirse muy cansado
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Tener hambre
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Cortes y magulladuras que tardan en sanar
Diabetes insípida
A pesar de su nombre, esta enfermedad no está relacionada con la diabetes. Se produce cuando el cuerpo no produce suficiente cantidad de una hormona que ayuda a los riñones a controlar la cantidad de agua en el cuerpo. La sed excesiva es uno de los principales síntomas.
Si tiene diabetes insípida, también puede tener:
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Deshidratación
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La necesidad de orinar con frecuencia
Boca seca
Cuando la boca se siente muy seca, puede provocar sed. Normalmente, ocurre porque las glándulas de tu boca producen menos saliva. Puede ocurrir debido a los medicamentos que tomas, a los tratamientos para otras afecciones como el cáncer, a enfermedades como el síndrome de Sjogrens, a daños en los nervios de la cabeza y el cuello o al consumo de tabaco.
Si sus glándulas no producen suficiente saliva, puede tener otros síntomas, como:
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Mal aliento
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Cambio en el sabor
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Encías irritadas
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Barra de labios que se pega a los dientes
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Saliva espesa y fibrosa
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Problemas para masticar
Anemia
La anemia significa que tu cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Algunas personas nacen con ella, mientras que otras la adquieren más tarde en la vida. Hay muchas cosas que pueden causarla, como las enfermedades, una mala alimentación o una hemorragia intensa.
La anemia leve probablemente no le dé sed, pero puede que le apetezca más agua si la enfermedad se agrava.
Otros síntomas son:
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Mareos
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Sensación de cansancio y debilidad
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Tener la piel pálida o amarillenta
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Pulso rápido
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Sudoración
Hipercalcemia
La hipercalcemia significa que los niveles de calcio en la sangre están por encima de lo normal. Las causas son la hiperactividad de las glándulas paratiroides (hiperparatiroidismo), otra enfermedad (tuberculosis, sarcoidosis) e incluso el cáncer (de pulmón, de mama, de riñón, mieloma múltiple). Además de la sed, los síntomas de la hipercalcemia pueden ser:
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Micción más frecuente
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Malestar estomacal
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Náuseas y vómitos
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Estreñimiento
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Dolor de huesos y debilidad muscular
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Problemas cerebrales: Confusión, fatiga y depresión
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Problemas cardíacos (poco frecuentes): Pulso acelerado o latidos saltados (arritmia) y otros problemas cardíacos
Cómo se puede calmar la sed?
La respuesta depende de lo que te haga tener tanta sed. Beber más agua es un buen punto de partida. Pero si no puedes satisfacer tus ansias de beber, habla con tu médico.
Sea cual sea la causa, no te conformes con ella. La mayoría de las enfermedades que provocan sed son tratables.
