Cuidar a un niño con TDAH puede ser difícil a veces. Para asegurarse de que recibe el tratamiento adecuado para su enfermedad, es importante pedir ayuda cuando la necesite. Estas son algunas de las formas en las que puede obtener apoyo para usted y para su hijo a lo largo de su trayectoria con el TDAH.
Cómo hablar con los demás
En algunas situaciones, puede ser necesario comunicar el hecho de que su hijo tiene TDAH. Puede ser importante hacerlo en situaciones en las que sus síntomas serán más evidentes, como el aula. Hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a los profesores, entrenadores, vecinos u otras personas cercanas a entender el TDAH.
Encuentre el momento adecuado. Elija un momento adecuado para hablar de la enfermedad de su hijo, de modo que la persona le preste toda su atención. Si va a hablar con un profesor o un entrenador, programe una cita para que puedan tener un tiempo individual. También puede ser útil tener conversaciones de control de vez en cuando con los profesores de su hijo. Así se asegurará de que está controlando sus síntomas y teniendo éxito en la escuela.
Comparta información. Es posible que las personas que le rodean sólo sepan ciertas cosas sobre el TDAH. También es posible que crean estereotipos o mitos sobre la enfermedad. Cuando hables con ellos, pregúntales primero cuánto saben sobre el tema. Completa los puntos que no conozcan y explícales cómo el TDAH de tu hijo puede ser diferente de lo que ellos entienden.
Pon ejemplos. Estructura la conversación de forma diferente según la persona con la que hables. Si se trata de un profesor, dale ejemplos de cómo el TDAH de tu hijo puede afectarle en clase. ¿Se distrae fácilmente? ¿Hablarán con frecuencia fuera de turno? ¿Es probable que sea desorganizado?
Cuando hable con un vecino o con otro padre, puede hablar de cómo su hijo maneja sus emociones y se comporta con otros niños. ¿Se enfada o se frustra con facilidad? ¿Dice mentiras para encubrir errores o librarse de cosas que no quiere hacer? Adapte su conversación a la persona con la que está hablando. Esto les ayudará a entender cómo el TDAH puede afectar a su hijo en su compañía.
Hable de estrategias. Es posible que utilice algunas tácticas en casa que funcionan bien para controlar los síntomas del TDAH de su hijo. En algunos casos, puede ser útil compartir estas estrategias con los profesores, entrenadores o niñeras. Esto podría incluir la elaboración de un horario diario, el uso de un sistema de recompensas o la entrega de recordatorios a su hijo para que se mantenga en su tarea. Además, podría notificar a los demás las tácticas que ha descubierto que no funcionan bien.
Pida ayuda
Está bien pedir apoyo. Es posible que te sientas estresado o abrumado mientras cuidas a un niño con TDAH. Hay muchas cosas que puedes hacer para ayudarte:
Busca ayuda profesional. Si empiezas a sentirte frustrada, agotada o deprimida, puede ayudarte hablar con un terapeuta o consejero. Controlar tu propia salud mental te ayudará a cuidar del bienestar de tu hijo a largo plazo.
Aprende de los demás. Es importante aprender habilidades de gestión del comportamiento para ayudar a su hijo con los síntomas del TDAH. Aprender de otros padres puede darte una perspectiva diferente. Las fundaciones dedicadas al TDAH, como Niños y Adultos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (CHADD), ofrecen un Programa de Padre a Padre, que puede ayudarte a aprender de otros cuidadores. También puedes encontrar programas de formación para padres a través de tu centro local de información y recursos para padres.
Busca un grupo de apoyo. Fundaciones como CHADD y sus centros de recursos locales también pueden ofrecer grupos de apoyo para padres. Puedes asistir a las reuniones locales para obtener más información sobre el TDAH infantil y ponerte en contacto con otros padres de tu zona.
Pregunte por las adaptaciones. Infórmese sobre las adaptaciones que puede recibir su hijo en la escuela. Pueden incluir cosas como una zona tranquila en el aula, tiempo extra para los exámenes y esquemas de las lecciones para ayudar a tomar notas. Esto podría ayudarles a completar las tareas, los exámenes y a cumplir con las fechas de entrega. Habla siempre con los profesores de tu hijo sobre este tema. Algunos profesores pueden no estar familiarizados con ellos.