El médico describe las causas, los síntomas, el tratamiento y la prevención del cólera.
El cólera era frecuente en Estados Unidos en el siglo XIX, antes de que los modernos sistemas de tratamiento de aguas y alcantarillado eliminaran su propagación por agua contaminada. Sólo se registran unos 10 casos de cólera al año en EE.UU. y la mitad de ellos se adquieren en el extranjero. En raras ocasiones, los mariscos contaminados han provocado brotes de cólera en EE.UU. Sin embargo, los brotes de cólera siguen siendo un problema grave en otras partes del mundo. La Organización Mundial de la Salud informa de que cada año se producen entre 1,3 y 4 millones de casos.
La enfermedad es más común en lugares con malas condiciones sanitarias, hacinamiento, guerra y hambruna. Entre los lugares más comunes se encuentran partes de África, el sur de Asia y América Latina. Si va a viajar a una de esas zonas, conocer los siguientes datos sobre el cólera puede ayudar a protegerle a usted y a su familia.
Causas del cólera
El Vibrio cholerae, la bacteria que causa el cólera, suele encontrarse en los alimentos o el agua contaminados por las heces de una persona infectada. Las fuentes más comunes son:
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Suministro de agua municipal
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Hielo hecho con agua municipal
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Alimentos y bebidas vendidos por vendedores ambulantes
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Verduras cultivadas con agua que contiene desechos humanos
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Pescado y marisco crudo o poco cocinado capturado en aguas contaminadas con aguas residuales
Cuando una persona consume los alimentos o el agua contaminados, las bacterias liberan una toxina en los intestinos que produce una diarrea grave.
No es probable que se contraiga el cólera sólo por el contacto casual con una persona infectada.
Síntomas del cólera
Los síntomas del cólera pueden comenzar tan pronto como unas horas o hasta cinco días después de la infección. A menudo, los síntomas son leves. Pero a veces son muy graves. Aproximadamente una de cada 20 personas infectadas presenta una diarrea acuosa grave acompañada de vómitos, lo que puede conducir rápidamente a la deshidratación. Aunque muchas personas infectadas pueden tener síntomas mínimos o no tenerlos, pueden contribuir a la propagación de la infección.
Los signos y síntomas de la deshidratación incluyen:
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Ritmo cardíaco rápido
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Pérdida de elasticidad de la piel (capacidad de volver a la posición original rápidamente si se pellizca)
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Membranas mucosas secas, incluyendo el interior de la boca, la garganta, la nariz y los párpados
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Presión arterial baja
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Sed
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Calambres musculares
Si no se trata, la deshidratación puede provocar un shock y la muerte en cuestión de horas.
Tratamiento y prevención del cólera
Existe una vacuna para el cólera. Tanto los CDC como la Organización Mundial de la Salud tienen directrices específicas sobre quién debe recibir esta vacuna.
Puede protegerse a sí mismo y a su familia utilizando únicamente agua hervida, agua desinfectada químicamente o agua embotellada. Asegúrese de utilizar agua embotellada, hervida o desinfectada químicamente para los siguientes fines
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Beber
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Preparar alimentos o bebidas
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Hacer hielo
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Cepillarse los dientes
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Lavarse la cara y las manos
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Lavar los platos y los utensilios que utiliza para comer o preparar la comida
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Lavar las frutas y las verduras
Para desinfectar tu propia agua, hiérvela durante un minuto (o 3 minutos en zonas altas) o fíltrala y utiliza un desinfectante químico comercial. También debe evitar los alimentos crudos, incluidos los siguientes:
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Frutas y verduras sin pelar
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Leche y productos lácteos sin pasteurizar
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Carne o mariscos crudos o poco cocinados
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Pescado capturado en arrecifes tropicales, que puede estar contaminado
Si desarrolla diarrea acuosa y vómitos severos -sobre todo después de comer marisco crudo o de viajar a un país donde el cólera es epidémico- busque ayuda médica inmediatamente. El cólera es altamente tratable, pero debido a que la deshidratación puede ocurrir rápidamente, es importante obtener el tratamiento del cólera de inmediato.
La hidratación es el pilar del tratamiento del cólera. Dependiendo de la gravedad de la diarrea, el tratamiento consistirá en soluciones orales o intravenosas para reponer los líquidos perdidos. Los antibióticos, que matan las bacterias, no forman parte del tratamiento de urgencia para los casos leves. Pero pueden reducir la duración de la diarrea a la mitad y también reducir la excreción de las bacterias, ayudando así a prevenir la propagación de la enfermedad.
