Si quieres sacar el máximo partido a tu dinero al utilizar productos de belleza, la doctora te cuenta algunas cosas que debes saber primero.
Tanto si eres una experta en productos, con frascos y botellas en abundancia, como si eres una minimalista con unos pocos productos básicos de eficacia probada, quieres que esos productos te den buenos resultados. ¿Sabías que la forma de usarlos puede ser tan importante como lo que usas?
Para que tu piel tenga el mejor aspecto, sigue estos ocho consejos de los dermatólogos.
1. Sigue el orden correcto.
Este es el plan clásico: Limpieza, tono (este paso es opcional), tratamiento facial/suero, crema hidratante, protector solar y, a continuación, cualquier maquillaje.
La regla general es aplicar los productos de más fino a más grueso.
Pero hay una excepción, dice la dermatóloga de Illinois Amy Forman Taub, MD. Su consejo: Primero ponte lociones recetadas o productos que tengan la mayor cantidad de retinol, ácido glicólico, ácido salicílico o ingredientes para aclarar la piel. Sigue con otros productos para calmar o hidratar, de más fino a más grueso.
2. Tíralo a tiempo.
La mayoría de los productos para la piel tienen una vida útil de 6 a 12 meses. Deberías usar el maquillaje y el protector solar sólo durante 1 año.
Comprueba la fecha de caducidad impresa en el envase, dice la dermatóloga de Miami Alicia Barba, MD.
Además, "si el producto ha cambiado de color o consistencia, o empieza a oler mal, es hora de tirarlo", dice el dermatólogo neoyorquino Eric Schweiger, MD. Recomienda guardar los productos en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa, para que duren más.
3. Elige los productos adecuados para tu tipo de piel.
Hay una forma fácil de comprobar tu tipo de piel.
"Cuando te levantes por la mañana, coge un pañuelo de papel y presiónalo contra tu cara. Si ves manchas aceitosas y translúcidas, probablemente tengas la piel grasa", dice Schweiger.
"Si el pañuelo sale limpio y la piel se siente tirante, lo más probable es que tengas la piel seca", dice. "La piel mixta es grasa en la zona T [la frente, la nariz y la barbilla], y la piel normal puede mostrar sólo un poco de grasa. La piel sensible suele enrojecer y se irrita con facilidad."
4. Lee la etiqueta y sigue las instrucciones.
"Hay que tener cuidado con la cantidad, el momento y el lugar en que se aplican [los productos]", dice Taub.
La etiqueta enumera los ingredientes de mayor a menor concentración. Con un poco de ensayo y error, podrás identificar los ingredientes que funcionan con tu piel y los que no.
5. Dale tiempo a tus productos para que funcionen.
La felicidad instantánea estaría bien. Pero puede tomar de 6 a 12 semanas de uso de los mismos productos para ver resultados, dice Taub.
6. Impulsar la absorción.
Para ayudar a tu piel a absorber los productos, exfolia primero con ácido glicólico o retinol, dice Taub. Añade que los cepillos electrónicos para la limpieza de la piel del rostro son fenomenales para obtener los mayores beneficios de absorción, y también son ideales para eliminar el maquillaje antes de la limpieza."
Ponte la primera capa de crema hidratante o sérum cuando tu piel esté húmeda, ya que es más fácil que la piel húmeda absorba los ingredientes activos, dice Schweiger. También recomienda que dejes que cada producto se absorba por completo antes de aplicar el siguiente.
7. Elige productos que sean multitarea.
No necesitas un armario a rebosar para cuidar tu piel de pies a cabeza, dice Barba.
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Puedes usar toallitas de bebé para quitar el maquillaje, y el champú de bebé puede ser un limpiador facial suave.
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También puedes mezclar crema hidratante, base de maquillaje y protector solar para crear una crema hidratante con color.
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Una mascarilla a base de arcilla o azufre es un buen tratamiento puntual para las manchas. Los ungüentos a base de vaselina alivian los labios agrietados, la piel agrietada, las quemaduras solares y las heridas, dice Schweiger.
8. 'Lee' tu piel.
Fíjate en cómo se comporta tu piel para saber cuándo debes dar marcha atrás con determinados productos o tratamientos.
Por ejemplo, si tu piel empieza a estar sensible o te pica cuando te aplicas un protector solar, prueba con otro tipo. O si te has exfoliado o cepillado mucho, deja de hacerlo durante unos días.