Nuevos tratamientos para el herpes genital

Los investigadores buscan nuevas formas de luchar contra el herpes genital. El médico le habla de los prometedores tratamientos que se vislumbran.

Tratamientos para el herpes genital en fase de desarrollo

Los investigadores trabajan intensamente en nuevos tratamientos para combatir el herpes genital, también conocido como virus del herpes simple 2.

Los microbicidas son una opción que los científicos están explorando en la búsqueda de nuevos tratamientos para el herpes genital. Los microbicidas son sustancias químicas que protegen contra la infección matando a los microbios (pequeños organismos como bacterias y virus) antes de que entren en el cuerpo. Hay dos productos que resultan prometedores: el gel de tenofovir y las nanopartículas de siRNA, microbicidas que se aplican en la vagina. Los estudios demuestran que pueden ser capaces de matar el herpes, así como algunos otros virus de transmisión sexual, e incluso reducir la propagación del virus del herpes de persona a persona.

Los científicos también están trabajando en nuevos fármacos que impiden que el virus del herpes se replique. Para replicarse (hacer copias de sí mismo), un virus tiene que duplicar exactamente su ADN. Los científicos esperan que estos nuevos fármacos impidan que el virus lo haga.

A todo el mundo le gustaría tener una vacuna que proteja contra el VHS-2, pero los productos experimentales han tenido resultados dispares y algo desalentadores.

Ensayos clínicos: La clave de la investigación sobre el herpes genital

Aunque estos nuevos tratamientos para el herpes genital están apenas en el horizonte, pueden pasar años antes de que alguno esté disponible para los consumidores.

El proceso de introducción de un nuevo tratamiento al público puede ser largo. Antes de que la FDA apruebe un medicamento, debe pasar por rigurosos ensayos clínicos, que se dividen en tres fases. En la fase I, los investigadores tratan de averiguar si el fármaco es seguro para la gente. Si el fármaco se considera seguro, puede pasar a la fase II, en la que los investigadores tratan de determinar si el fármaco funciona como debería. También recogen más datos de seguridad. En los ensayos de fase III, amplían su investigación para incluir a más pacientes en más lugares.

Para realizar un ensayo clínico, los científicos necesitan que la gente participe voluntariamente. En los ensayos clínicos suelen participar miles de pacientes que se ofrecen como voluntarios para tomar el medicamento experimental. La FDA y una junta de revisión independiente supervisan cuidadosamente todos los aspectos del ensayo. Hay reglas que los investigadores deben seguir para garantizar que su trabajo es científicamente correcto y éticamente sólido. Los voluntarios del estudio tienen derechos claramente definidos, como el de abandonar el ensayo en cualquier momento.

Aunque participar en un ensayo clínico conlleva riesgos, también puede tener beneficios. Podría obtener un nuevo "medicamento milagroso" mucho antes de que salga al mercado. Si está interesado, pregunte a su médico si podría beneficiarse de participar en uno. Es posible que su médico conozca un ensayo que esté buscando voluntarios en su zona. Los Institutos Nacionales de la Salud también tienen una base de datos en línea en la que puede buscar. Este sitio web ofrece información detallada sobre lo que implica unirse a un ensayo clínico.

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