Enterarse de que tiene herpes genital puede desencadenar muchas emociones. He aquí cómo manejar tus sentimientos.
Cómo vivir con un diagnóstico de herpes genital
Cuando descubres que tienes herpes genital, puede ser un shock. Mientras se adapta, tenga en cuenta que es una enfermedad común. En EE.UU., 1 de cada 5 mujeres de 14 a 49 años y 1 de cada 10 hombres de la misma edad lo tienen.
También es algo que se puede tratar. El hecho de tomar la medicación todos los días depende de la frecuencia de los brotes. Usted y su médico decidirán qué es lo mejor para usted.
Recuerda que los síntomas tienden a calmarse con el tiempo. Tu primer brote puede ser el peor que tengas. Tener herpes no te impedirá avanzar en ningún ámbito de tu vida.
Cómo lidiar con las emociones
Enterarse de que tienes una ETS puede despertar algunos sentimientos. Puede que te sientas enfadado con la persona que te la contagió o molesto por tener una enfermedad crónica.
Tenga en cuenta que la persona que le transmitió el herpes genital probablemente no quiso ponerlo en riesgo. La mayoría de las personas con herpes genital no saben que lo tienen. Dado que el herpes puede no brotar durante mucho tiempo, también puede ser difícil averiguar exactamente cuándo lo has contraído. Y aunque hay muchas cosas que puedes hacer para tener relaciones sexuales más seguras, es posible que no puedas evitar por completo los riesgos de las ETS en todo momento. No seas demasiado duro contigo mismo, ni con nadie, por ello.
Intenta centrarte en lo que puedes hacer ahora: Cuidar de tu enfermedad, contarle a tu pareja lo que te ocurre, preguntar a tu médico cómo evitar el contagio y buscar apoyo. Si te resulta difícil superar el sentimiento de traición o abatimiento por la situación, puedes hablar con un consejero que te ayude a manejar esas emociones. También puedes unirte a un grupo de apoyo. Pide ayuda a tu médico para encontrar uno.