El médico explica cómo mantener una buena vida sexual, incluso si tiene herpes genital.
Evite estas actividades sexuales cuando tenga llagas en los genitales o cuando sienta que se acerca un brote de herpes:
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Sexo vaginal
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Sexo anal
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Recibir sexo oral (felación, cunnilingus y analingus)
Entre un brote y otro, no hay problema en mantener relaciones sexuales, siempre que tu pareja entienda y acepte el riesgo de contraer el herpes. Por ejemplo, mientras no tengas llagas de herpes en la boca, puedes practicar sexo oral a tu pareja, incluso cuando tengas un brote de síntomas genitales.
Pero tu pareja puede estar infectada de herpes aunque no tengas síntomas ni llagas. Para evitarlo, utilice siempre un preservativo de látex para el sexo vaginal, el sexo anal y la felación. Los preservativos no garantizan la prevención de la infección, pero las investigaciones han demostrado que ofrecen cierta protección. Utiliza un protector dental para el cunnilingus y el analingus.
Por lo demás, usa tu imaginación. Hay muchas formas de expresarse sexualmente sin tener contacto genital con genital o boca con genital. Explorarlas puede enriquecer su vida sexual y compensar el hecho de tener que evitar otras actividades a causa del herpes genital. Consulte a un profesional de la salud si tiene dudas sobre lo que es seguro y lo que no.
Por ejemplo, podríais probar la masturbación mutua, que no supone casi ningún riesgo: Podéis masturbaros juntos -uno al lado del otro, de frente o de espaldas- o masturbaros manualmente. Sólo tienes que asegurarte de que no tienes ninguna piel rota en las manos, y lavarte las manos con agua caliente y jabón después. Además, nunca toques una llaga de herpes y luego toques a tu pareja, y asegúrate de que no haya intercambio de fluidos corporales por accidente. Si a ti y a tu pareja os gustan los vibradores o consoladores, podéis probar a utilizarlos el uno con el otro. Asegúrate de lavar el juguete antes y después, y no lo compartas.
Un fármaco para el herpes genital podría ser adecuado para ti
También podría considerar la posibilidad de tomar una terapia farmacológica antiviral para el herpes genital con el fin de reducir la cantidad de virus que desprende. Un estudio reciente demuestra que la terapia supresiva diaria (tomar un medicamento a diario para reducir drásticamente la frecuencia de los brotes) puede ayudar a evitar que su pareja se infecte. (No obstante, debes utilizar un preservativo, ya que la terapia supresora sólo tiene una eficacia del 50% en la prevención de la transmisión).
La terapia diaria no es la única opción, ni necesariamente la mejor para ti. Si tus brotes son escasos y aislados, puedes tranquilizarte guardando una provisión de píldoras antivirales que puedas tomar en caso de un brote. Pregunte a su médico si podría beneficiarse de tomar medicamentos para el herpes genital.
Otra consideración puede ser que la fricción del sexo podría irritar la piel y desencadenar brotes. Si eso es un problema para ti, prueba a utilizar un lubricante sexual a base de agua. La jalea K-Y y AstroGlide son dos marcas disponibles en muchas farmacias.
Sin embargo, no utilices un lubricante a base de aceite, porque el aceite puede descomponer el látex. Tampoco utilices un lubricante que contenga el espermicida nonoxinol-9. El nonoxinol-9 puede provocar pequeños desgarros en las membranas mucosas (como las de los genitales) que pueden permitir que virus como el herpes y el VIH entren en el cuerpo más fácilmente.
Para obtener más orientación, consulte estos tres artículos:
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Cómo volver a entrar en la escena de las citas
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Cómo decírselo a tu pareja
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Qué hacer si su pareja tiene herpes