Lesiones de los ligamentos de la rodilla: LCA, LCP y más

Las lesiones de los ligamentos de la rodilla pueden ser dolorosas y debilitantes. Obtenga más información sobre las partes de la rodilla y cómo se tratan las lesiones.

Pero, en la mayoría de los casos, todavía es posible volver a jugar. El tratamiento tiene más éxito que antes.

Los ligamentos son bandas de tejido resistentes que conectan los huesos del cuerpo. Hay cuatro ligamentos en la rodilla que son propensos a lesionarse:

El ligamento cruzado anterior (LCA) es el ligamento de la rodilla que se lesiona con más frecuencia. Conecta el hueso del muslo con la espinilla.

El ligamento cruzado posterior (LCP) también une el hueso del muslo con la espinilla de la rodilla (rara vez se lesiona, excepto en los accidentes de tráfico).

El ligamento colateral lateral (LCL) conecta el hueso del muslo con el peroné, el hueso más pequeño de la parte inferior de la pierna en la parte exterior de la rodilla.

El ligamento colateral medial (LCM) une el hueso del muslo con la espinilla en la parte interior de la rodilla.

Qué se siente en una lesión de ligamentos de la rodilla?

Puede tener:

  • Dolor, a menudo repentino e intenso

  • Un fuerte estallido o chasquido durante la lesión

  • Hinchazón en las primeras 24 horas después de la lesión

  • Una sensación de soltura en la articulación

  • Incapacidad de poner peso en la articulación sin dolor, o cualquier peso en absoluto

Estas lesiones necesitan atención médica. En algunos casos, como en el caso de la rotura del LCA, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para que la rodilla sea estable y no ceda al girar o pivotar.

Diagnóstico

Su médico le hará un examen físico. Si la rodilla está muy tensa e hinchada con sangre, el médico puede utilizar una aguja para drenarla. Es posible que necesite radiografías para asegurarse de que no tiene un hueso roto, así como una resonancia magnética para comprobar si hay alguna lesión de ligamentos.

Tratamiento

Una lesión de ligamentos de la rodilla de leve a moderada puede curarse por sí sola, con el tiempo. Para acelerar la curación, puedes:

Descansar la rodilla. Evitar poner mucho peso sobre la rodilla si le resulta doloroso hacerlo. Es posible que tenga que utilizar muletas durante un tiempo.

Aplicar hielo en la rodilla durante 20 o 30 minutos cada 3 o 4 horas para disminuir el dolor y la hinchazón. Sigue haciéndolo durante 2 o 3 días, o hasta que desaparezca la hinchazón.

Comprime la rodilla. Ponte una venda elástica, correas o mangas en la rodilla para controlar la hinchazón.

Eleva la rodilla sobre una almohada cuando estés sentado o tumbado.

Utiliza una rodillera para estabilizar la rodilla y protegerla de nuevas lesiones.

Toma analgésicos antiinflamatorios. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno, te ayudarán a aliviar el dolor y la hinchazón. Sigue exactamente las instrucciones. Habla con tu médico o farmacéutico si tienes alguna duda o crees que todavía los necesitas después de 7 a 10 días.

Practique ejercicios de estiramiento y fortalecimiento si su médico se lo recomienda. Nunca estires tanto que te duela. Pide a tu médico que te recomiende un fisioterapeuta para que te oriente.

¿Necesitaré cirugía?

Sólo su médico puede decírselo con seguridad. Aunque puede haber excepciones, la mayoría de las roturas de ligamentos colaterales (LCL y MCL) no necesitan cirugía.

Sin embargo, cuando un ligamento cruzado (LCA o LCP) se rompe completamente o se estira más allá de sus límites, la única opción es la cirugía reconstructiva de rodilla. En esta intervención, el cirujano tomará tendones de otras partes de la pierna -o de un cadáver- para sustituir el ligamento roto.

La reconstrucción de un ligamento para una lesión del LCA o del LCP es complicada y compleja. No es la opción adecuada para todo el mundo. Una persona que tenga dolor de rodilla o inestabilidad grave puede optar por ella. También puede hacerlo un deportista que quiera recuperar su nivel de rendimiento.

Pero si el dolor no es un problema, puede optar por no operarse y aceptar el riesgo de cierta inestabilidad de por vida en la pierna. También puede optar por un corsé hecho a medida. Hable de las opciones de tratamiento con su médico.

Cuándo me sentiré mejor después de una lesión de ligamentos de la rodilla?

Su tiempo de recuperación dependerá de la gravedad de la lesión. Las personas también se curan a diferentes ritmos.

En la mayoría de los casos, la fisioterapia puede ayudar a limitar los problemas y acelerar su recuperación. Si tienes una rotura del LCA, tu médico puede recomendarte esto después de la cirugía.

Mientras te recuperas, si tu equipo médico está de acuerdo, podrías realizar una nueva actividad que no perjudique a tu rodilla. Por ejemplo, los corredores podrían probar a nadar.

Haga lo que haga, no se precipite. No deberías volver a tu antiguo nivel de actividad física hasta que:

  • Su médico diga que está bien que participe.

  • Puede doblar y enderezar completamente la rodilla sin dolor.

  • La rodilla no duele al caminar, trotar, esprintar o saltar.

  • Ya no está hinchado.

  • La rodilla lesionada es tan fuerte como la no lesionada.

Si empiezas a usar la rodilla antes de que esté curada, podrías causar un daño permanente.

Prevención

Las lesiones de los ligamentos de la rodilla son difíciles de prevenir. Pero puedes tomar algunas precauciones que pueden hacerlas menos probables. Deberías:

  • Mantener los músculos del muslo fuertes con estiramientos y fortalecimiento regulares.

  • Calienta con actividades ligeras antes de participar en otras más duras.

  • Mantener la flexibilidad.

  • Haz los cambios poco a poco. No hagas de repente tus entrenamientos mucho más intensos.

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