Dormir con tu bebé es un riesgo

¿Su pequeño duerme con usted? He aquí por qué compartir la cama no es la mejor estrategia.

Para algunos padres primerizos, no hay nada como la sensación de tener a su bebé acurrucado junto a ellos en la cama para aumentar la sensación de cercanía. Compartir la cama también puede hacer que la lactancia sea más cómoda. Sea cual sea el motivo, el uso compartido de la cama (también llamado colecho) va en aumento. Un estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics reveló que el porcentaje de bebés que comparten la cama de sus padres se duplicó entre 1993 y 2010.

Aunque nadie quiere desaconsejar que los padres se acurruquen con su bebé, compartir la cama es una práctica arriesgada, dice la doctora Eve Colson. Es la autora del estudio y profesora de pediatría en la Facultad de Medicina de Yale. "No hay forma de mantener un entorno de sueño seguro en una cama de adultos", dice.

Compartir la cama con el bebé multiplica el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) por cinco, según un estudio de 2013. La Academia Americana de Pediatría cita los peligros del SMSL y de la asfixia, y recomienda a los padres que mantengan al bebé fuera de su cama, especialmente durante los tres primeros meses de vida.

Colson anima a compartir habitación. Para reducir el riesgo de SMSL, sigue dos reglas cuando acuestes a tu bebé en su cuna o moisés. "Lo más importante es que el bebé se acueste siempre boca arriba, y que no haya nada alrededor del bebé como almohadas, mantas pesadas o chichoneras".

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