Consejos de primeros auxilios en caso de accidente en la cocina

La cocina puede ser un lugar peligroso. Entre cortes, derrames, caídas y quemaduras, es posible que necesites primeros auxilios en un momento u otro. El doctor te dice cómo manejar los accidentes de cocina más comunes con facilidad.

Así que antes de atarse el delantal, repase estos consejos de seguridad y primeros auxilios en la cocina. Ayudará a que este lugar de reunión favorito sea un lugar más seguro para toda la familia.

Primeros auxilios para cortes

Los cuchillos de cocina están afilados. Si no prestas atención podrías resbalar y cortarte el dedo en lugar de esa zanahoria.

Si te cortas al usar un cuchillo de cocina, aquí tienes cómo tratar la herida:

Límpiala con agua y jabón. Aplica presión sobre el corte con un paño limpio o una venda durante unos minutos para detener la hemorragia. Si sangra a través del paño, coloca otro encima.

Utiliza una pomada antibacteriana. Si se trata de una herida leve, aplica un poco de ésta sobre el corte. Cubre la zona con una venda o gasa y cinta adhesiva.

Acude a urgencias si la hemorragia es grave o no se detiene tras cinco o veinte minutos de presión directa. Si el corte mide más de media pulgada, tiene bordes irregulares, se inflama o rezuma líquido, también tendrás que acudir al médico.

Primeros auxilios para las quemaduras

Una olla de agua o sopa hirviendo puede dejar una desagradable quemadura si no tienes cuidado. Para evitar las quemaduras, gire los mangos de las ollas hacia la parte posterior de la estufa. Mantenga a los niños a salvo asegurándose de que se mantienen al menos a un metro de distancia de la estufa o el horno mientras usted cocina.

Para tratar las quemaduras, primero hay que saber qué tipo tiene.

Quemadura de primer grado. Sólo afecta a la capa superior de la piel. Tiene un aspecto rojo y es dolorosa, como una quemadura solar. Al presionar la zona quemada, ésta se vuelve blanca.

Para tratarla, quítese la ropa o las joyas que estén cerca de la quemadura. Si la ropa está pegada, no se la quite. Coloca la zona lesionada bajo el grifo de agua fría durante 3 a 5 minutos.

Aplique una pomada antibiótica -nunca hielo, aceite o mantequilla- sobre la herida. Cúbrela con un vendaje limpio. Debería curarse en 3 a 6 días.

Quemadura de segundo grado. Se trata de una lesión cutánea más profunda. Se enrojece, se ampolla, se hincha y duele.

Para tratarla, sumerge la zona quemada en agua fría de 15 a 30 minutos. Aplica una crema antibiótica para prevenir la infección. Cubre la zona con un apósito estéril.

Cambie el apósito cada día y compruebe si hay signos de infección. Éstos incluyen un mayor enrojecimiento, hinchazón, dolor y pus.

La herida tardará de 2 a 3 semanas en curarse. También empezará a picar durante este tiempo, pero no te rasques.

Quemadura de tercer grado. Se trata de una urgencia médica. Cubre la herida con un apósito fresco y húmedo y llama al 911 o dirígete al servicio de urgencias más cercano.

Este tipo de quemadura grave afecta a todas las capas de la piel y tendrá un tejido blanco o ennegrecido en la parte superior. Puede que no duela mucho. Esto se debe a que los nervios de la piel están dañados.

¿No está seguro de la gravedad de su quemadura? Consulte a su médico de inmediato si:

  • Afecta a la cara, las manos, los pies o los genitales (use su criterio para las quemaduras y cortes menores en las manos, que son más comunes en la cocina y a menudo no son graves)

  • Está en o cerca de una articulación, como la rodilla o el hombro

  • Recorre toda una parte del cuerpo (como el brazo o la pierna)

  • Es más largo que 3 pulgadas de ancho o se adentra en la piel

Primeros auxilios para las caídas

El agua que se desprende de una olla sobrellenada y cae al suelo puede ser un peligro de resbalón. Si te caes, sigue estos consejos:

  • Asegúrate de que no te has hecho daño antes de levantarte. Levantarse de forma incorrecta podría empeorar la lesión.

  • Levántate lentamente sobre las manos y las rodillas.

  • Trate de arrastrarse hasta una silla y levántese.

  • Si no puedes levantarte por ti mismo, grita pidiendo ayuda o llama al 911.

  • Si la zona está hinchada y crees que puedes tener una fractura (hueso roto), intenta no moverla. Llama a tu médico o acude a urgencias.

Primeros auxilios en caso de lesiones oculares

Qué debes hacer si accidentalmente te disparas jugo de limón directo al ojo? O si te salpica lejía (u otro producto químico tóxico) mientras limpias? Que no cunda el pánico. Sigue estos pasos:

Inclínate sobre el fregadero y vierte un chorro suave de agua tibia sobre tu ojo. Sigue enjuagando durante un máximo de 15 minutos. Cúbrase el otro ojo para protegerlo.

Llame al Centro Nacional de Control de Intoxicaciones al 1-800-222-1222.

Si el ojo sigue irritado después de enjuagarlo, llame a su médico.

Llame al 911 si:

  • Tienes un corte en el ojo. No te laves ni apliques presión sobre él.

  • Sientes que se te ha metido un objeto en el ojo. No intentes sacarlo, ni frotarlo, ni aplicar presión sobre él.

Qué pasa si me trago algo venenoso?

Incluso los productos de cocina normalmente seguros pueden ser mortales si se ingieren. Por eso es importante mantener todos los limpiadores y productos químicos del hogar almacenados de forma segura (si es posible, bajo llave) y fuera del alcance de los niños.

Si usted o alguien más ingiere accidentalmente algo venenoso, llame al Centro Nacional de Control de Intoxicaciones al 1-800-222-1222. A continuación, llame al 911.

Si es posible, lleve el producto químico con usted cuando vaya al hospital para que los médicos sepan exactamente qué se ha tragado.

Cómo mantener la seguridad de los niños en la cocina

Quieres que ayuden en la cocina, pero no quieres que se hagan daño. He aquí cómo puedes mantener a salvo a los chefs más pequeños:

  • Manténgalos al menos a un metro de distancia de todas las ollas y sartenes burbujeantes en la estufa, y lejos del horno. Instala puertas de seguridad para mantener a los niños pequeños fuera de peligro.

  • No dejes que usen la cocina, el horno tostador o el microondas sin tu ayuda.

  • Guarde todos los cuchillos y otros objetos afilados fuera de su alcance.

  • Baja la temperatura de tu calentador de agua a 120 grados para que no puedan quemarse.

  • Utiliza cuencos de plástico en lugar de cristal para que no se rompan si se caen.

  • Enseña a tus hijos a evitar las cocinas y hornos calientes y a mantenerse alejados de los productos químicos.

  • Asegúrese de que los detectores de humo funcionan. Tenga a mano un extintor.

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