Desde los síntomas hasta el tratamiento y la prevención, conozca lo básico sobre el tétanos de la mano de los expertos del médico.
El tétanos puede iniciarse a partir de una lesión como un rasguño, un corte o una mordedura de un animal o de otra persona. El organismo vive especialmente en el suelo o en la materia fecal. Los síntomas pueden tardar entre un día y tres semanas en aparecer. Algunas personas afectadas pueden experimentar sólo dolor y hormigueo en el lugar de la herida y algunos espasmos en los músculos cercanos al lugar de la lesión para empezar. A medida que la situación avanza, puede haber rigidez de la mandíbula (llamada trismo) y de los músculos del cuello, irritabilidad y dificultad para tragar. Puede haber espasmos en los músculos faciales que causan una apariencia de sonrisa tensa llamada risus sardonicus. Los músculos de la deglución pueden verse afectados haciendo que la comida se pegue o se devuelva. Si los espasmos musculares se desarrollan pronto, en los cinco días siguientes, las posibilidades de recuperación son escasas.
Rara vez es posible encontrar la bacteria o la toxina en un paciente con sospecha de tétanos, por lo que el diagnóstico sólo puede hacerse sobre la base de las observaciones clínicas combinadas con los antecedentes de vacunación antitetánica del individuo.
¿Cuáles son los tratamientos para el tétanos?
Si se desarrolla el tétanos, busque tratamiento hospitalario inmediatamente. Esto incluye el cuidado de la herida, un curso de antibióticos y una inyección de antitoxina tetánica. Puede recibir medicamentos como clorpromazina o diazepam para controlar los espasmos musculares, o un barbitúrico de acción corta para sedar. Puede necesitar la ayuda de un respirador artificial u otras medidas de soporte vital durante las varias semanas necesarias para que la enfermedad siga su curso.