El grado de una quemadura se relaciona con el grado de daño causado. He aquí la gama C, así como las causas más probables.
El tipo de quemadura que tengas depende de lo que la haya causado, así como de la gravedad de la lesión en tu piel.
Causas comunes de las quemaduras
Las llamas abiertas son una de las razones más comunes por las que la gente se quema, pero hay muchas otras causas. Entre ellas se encuentran:
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Quemaduras por fricción. Cuando un objeto duro roza parte de tu piel, tienes lo que se llama una quemadura por fricción. Es tanto una abrasión (raspadura) como una quemadura por calor. Son frecuentes en los accidentes de moto y de bicicleta. La quemadura de alfombra es otro tipo de quemadura por fricción.
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Quemaduras por frío. También llamadas congelaciones, las quemaduras por frío provocan daños en la piel al congelarla. Puedes sufrir una congelación por estar al aire libre a temperaturas bajo cero. También puede ocurrir cuando tu piel entra en contacto directo con algo muy frío durante un periodo de tiempo prolongado.
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Quemaduras térmicas. Tocar un objeto muy caliente eleva la temperatura de tu piel hasta el punto de que las células cutáneas empiezan a morir. Los metales muy calientes, los líquidos hirvientes y las llamas provocan quemaduras térmicas. El vapor también puede hacerlo.
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Quemaduras por radiación: las quemaduras solares son un tipo de quemadura por radiación. Otras fuentes de radiación, como los rayos X o la radioterapia para tratar el cáncer, también pueden causarlas.
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Quemaduras químicas. Los ácidos, disolventes o detergentes fuertes que entran en contacto con la piel pueden hacer que ésta se queme.
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Quemaduras eléctricas. Si entra en contacto con una corriente eléctrica, puede sufrir este tipo de quemaduras.
Qué tan grave es mi quemadura?
Los médicos agrupan las quemaduras en diferentes categorías en función de la profundidad con la que se ha dañado la piel. Estas se denominan grados. Puedes tener una quemadura de primer, segundo, tercer o cuarto grado. Cuanto más alto es el grado, más grave es la quemadura.
De primer grado. Estas quemaduras sólo afectan a la capa externa de la piel. Un ejemplo de quemadura solar leve. Su piel puede estar roja y dolorida, pero no tendrá ninguna ampolla. Los daños a largo plazo son poco frecuentes.
De segundo grado. Si tienes este tipo de quemadura, la capa externa de tu piel, así como la dermis C la capa que está debajo, han sido dañadas. Su piel será de color rojo intenso, estará hinchada y puede tener un aspecto brillante y húmedo. Verá ampollas y la quemadura le dolerá al tacto.
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Si tiene una quemadura superficial de segundo grado, sólo se ha dañado una parte de la dermis. Probablemente no tendrás cicatrices.
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Una quemadura profunda de espesor parcial es más grave. Puede dejar una cicatriz o causar un cambio permanente en el color de su piel.
De tercer grado. A veces llamada quemadura de espesor total, este tipo de lesión destruye dos capas completas de tu piel. En lugar de ponerse roja, puede aparecer negra, marrón, blanca o amarilla. No duele porque este tipo de quemadura daña las terminaciones nerviosas.
De cuarto grado. Son las quemaduras más profundas y graves. Son potencialmente mortales. Estas quemaduras destruyen todas las capas de la piel, así como los huesos, músculos y tendones.
A veces, el grado de la quemadura cambia. Esto puede ocurrir si la piel dañada sigue extendiéndose y la lesión se hace más profunda.
Las quemaduras pueden dar lugar a muchas complicaciones, como infecciones y problemas óseos y articulares... Por ello, es conveniente que siempre consultes a tu médico.
