Conozca los problemas oculares infantiles más comunes de la mano de un médico. ¿Cuáles son los signos y síntomas? ¿Cómo se detectan y se tratan? Qué puede hacer para preparar a su hijo para una visita al oftalmólogo?
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Los niños aprenden a través de sus ojos. Una visión sana es fundamental para que puedan leer, escribir, ver la pizarra o el ordenador, e incluso para jugar. Es más que ver con claridad de cerca y de lejos. Los ojos también te ayudan a distinguir letras similares, como la "b" y la "d". Y te permiten recordar detalles de lo que lees para que puedas imaginar la historia en tu mente.
Síntomas sutiles
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Si tu hijo no ve bien, puede tener problemas de aprendizaje. Puede que se pierda mientras lee o que evite hacerlo. Sus notas pueden bajar. Los signos de un problema ocular no siempre son evidentes. Puedes notar que:
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Se frotan mucho los ojos
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Entrecierran los ojos... o parpadean gran parte del tiempo
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Tiene?muchos dolores de cabeza debido a la fatiga ocular
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Inclinan la cabeza hacia un lado
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Taparse... un ojo para ver
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Sostiene los libros cerca de su cara
Problemas que se pueden ver
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Los cambios en el aspecto de los ojos de su hijo pueden ser un indicio de que algo va mal. Busca:
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Ojos saltones
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Párpados caídos
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Enrojecimiento
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Ojos que no funcionan juntos
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Centro gris o nublado
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Pus o drenaje costroso
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Movimientos rápidos (arriba y abajo o de lado a lado)
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Riego constante
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Una pupila blanca en una foto tomada con flash
Su hijo también puede decirle que le duelen los ojos o que le pican.
La detección precoz es la clave
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Los problemas oculares más comunes en los niños son la visión borrosa (errores de refracción), los ojos cruzados (estrabismo) y el ojo vago (ambliopía). Un examen oftalmológico periódico puede detectarlos a tiempo, antes de que usted o su hijo noten algo raro. Cuanto más tiempo tengan un problema de visión sin tratar, más trabajará su cerebro para compensarlo. Esto puede dar lugar a futuros problemas que pueden ser más difíciles de tratar.
Es el momento de acudir al oculista?
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Los niños a partir de 3 años deben someterse a una revisión ocular completa por parte de un oftalmólogo una vez cada 1 o 2 años. Muchos niños se someten a una revisión en el colegio llamada "revisión de la vista". Puede indicar si tu hijo es susceptible de tener problemas. Pero no puede diagnosticarlos. De hecho, estas pruebas pueden pasar por alto hasta el 60% de los problemas. Incluso cuando es un recién nacido, su hijo debe someterse a una evaluación ocular y a una evaluación durante cada revisión posterior. A los 3 años, debería estar preparado para una prueba más exhaustiva. Considere la posibilidad de llevar un juguete de peluche favorito o de sostenerlo en su regazo para que no se moleste con el equipo.
Qué ocurre durante el examen?
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Un examen oftalmológico detallado dura unas dos horas e incluye muchas pruebas. Los médicos pueden cambiar las cosas para poder acercarse más a los pequeños -y ser menos propensos a asustarlos-. El examen de los niños en edad escolar será muy parecido al tuyo. El médico comprobará el exterior de sus ojos y observará cómo siguen una luz o un juguete. Les tapará un ojo para ver cómo se mueve y enfoca el otro. Medirá la visión de cerca y de lejos con una tabla optométrica y pedirá a tu hijo que lea las letras que puede ver con claridad. Los que no saben leer pueden identificar las formas. El médico puede comprobar si hay daltonismo. Los niños mayores buscarán los números en los puntos de color; los más pequeños, las formas.
Centrarse en la visión
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El gran aparato con un montón de lentes se llama foróptero, que se pronuncia "fore-opter". Tu hijo mirará a través de él para ver una tabla optométrica. El médico cambiará de una lente a otra mientras le pregunta cuál es clara o borrosa. Esto se llama prueba de refracción. Muestra qué potencia de lentes oculares necesita tu hijo para ver con claridad. El médico puede utilizar un instrumento luminoso llamado retinoscopio para saber más sobre cómo enfocan los ojos de tu hijo. La retinoscopia puede ayudar a calcular la graduación adecuada de las gafas y puede ser especialmente útil para los niños pequeños a los que no se les puede hacer la prueba con una tabla optométrica.
Ilumina los problemas oculares
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La luz también permite ver de cerca el interior de los ojos de tu hijo. El médico utilizará un instrumento parecido a una linterna, llamado oftalmoscopio, para ver el interior. Los niños mayores pueden recibir gotas para dilatar las pupilas 30 minutos antes de la prueba. Para preparar a su hijo, dígale que las gotas pueden escocerle y hacer que las cosas estén un poco borrosas. El médico puede utilizar otro instrumento iluminado, llamado microscopio de lámpara de hendidura, para obtener una visión tridimensional.
Corregir la visión de los niños
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Si tu hijo no supera un examen de visión, las gafas graduadas pueden ayudar. Los niños pueden llevar gafas a cualquier edad. Elige monturas de plástico con correa elástica si tienes un niño pequeño. Deja que un niño mayor elija las suyas, pero asegúrate de que tienen bisagras de muelle, que duran más. También debes asegurarte de que las lentes sean de policarbonato u otro material resistente a los golpes. La mayoría de los niños no son lo bastante maduros como para limpiar y usar lentes de contacto hasta mucho después de los 10 años. La cirugía de corrección visual no es aconsejable para los niños en edad de crecimiento. Un niño con gafas necesita un examen de la vista cada año.
Cómo tratar otros problemas oculares
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Si su hijo tiene un ojo vago, le pondrán un parche o unas gotas para difuminar la visión del ojo bueno. De este modo, el cerebro se entrena para ver con el ojo débil. Las gafas no siempre son efectivas cuando se usan solas. Pero si se combinan con ejercicios, pueden ayudar a los niños con ojos cruzados. La cirugía de los músculos oculares puede enderezar los ojos, pero no mejora la visión. Los bebés que nacen con el cristalino nublado (cataratas) también pueden ser operados.
Gafas para jóvenes deportistas
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Unas gafas protectoras bien ajustadas son imprescindibles para los niños que llevan gafas y practican deportes para evitar lesiones oculares que pongan en peligro la visión. Las gafas graduadas de toda la vida no son una buena opción para el gimnasio, la pista de atletismo o el campo de juego. Un oftalmólogo puede ayudarte a elegir las más adecuadas para tu hijo. Las monturas deben ser de materiales resistentes que no se rompan, como el policarbonato. Los niños se exponen mucho al sol. Pregunta por las gafas de sol que protegen los ojos de la dañina luz ultravioleta.
Primeros auxilios para los ojos
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Trate las lesiones de inmediato. No dejes que tu hijo se frote el ojo lesionado: eso puede arañar su delicada superficie. Si tiene algo en el ojo, voltea el párpado superior sobre las pestañas y pídele que parpadee varias veces. Las lágrimas ayudan a eliminar los restos. Enjuaga el ojo con agua limpia. Si no sale, acude a urgencias. También acude a urgencias si se golpea el ojo con algo, si un producto químico entra en contacto con él o si sangra.