Mucha gente cree que la mala crianza causa el TDAH. No es así. Infórmese sobre cómo criar a un niño con este trastorno y cómo hacer frente a las críticas.
No se culpe. El TDAH es un trastorno cerebral. Aunque la causa exacta no está clara, los científicos saben que hay muchas cosas que pueden desempeñar un papel, incluyendo muchas que están fuera del control de los padres, como los genes y el bajo peso al nacer.
¿Puede empeorar los síntomas un entorno familiar caótico? Claro, al igual que uno ordenado y tranquilo puede mejorarlos. Pero tenga la seguridad de que la televisión, los videojuegos, el exceso o la falta de disciplina y otros aspectos de su vida familiar... no han causado el TDAH de su hijo.
Por qué se culpa a los padres
Las críticas a la crianza de los hijos son habituales. En una encuesta, seis de cada 10 madres de niños pequeños (hasta los 5 años) dijeron que habían sido criticadas por sus habilidades de crianza. Los objetivos más comunes: la disciplina, la dieta y el sueño. Por tanto, es fácil que los padres se sientan vulnerables a la culpa cuando a su hijo se le diagnostica TDAH.
Esa puede ser una de las razones por las que la gente se cree el mito de que una mala crianza causa el TDAH, pero hay otras. Entre ellas: De vez en cuando, un estudio señala una relación tentativa entre la crianza de los hijos y el TDAH.
Por lo general, los vínculos en esos estudios no son significativos. Sin embargo, de vez en cuando, un estudio relaciona los síntomas del trastorno con ciertas habilidades parentales, como la disciplina incoherente. Incluso cuando los científicos señalan que su investigación tiene puntos débiles -por ejemplo, se basó en que los padres informaran con precisión de su propio comportamiento-, el hallazgo llega a los titulares.
Consejos para manejar a los críticos
Cuando tienes un hijo con altas necesidades, es posible que te enfrentes a presiones externas para que cambies tu forma de criar. Es posible que reciba consejos no deseados de amigos y familiares. Puede que sienta el escozor de sus juicios. Estas son algunas formas de manejar todo esto:
Quejarse con precaución. Recuerda que compartir tus frustraciones con los demás te abre a la crítica constructiva. Elige bien a tu público.
Cállate. Responder con un "estoy contento con la forma en que se están manejando las cosas" debería ponerle fin.
Proteja a su hijo de los comentarios negativos. Si usted y su hijo son invitados a una casa o a un evento en el que es probable que haya críticas, no vaya. ¿No es una opción? Asegúrese de no hablar de los problemas del TDAH mientras su hijo pueda oírle.
Habla de ciencia. Si quieres educar a tus críticos, puedes compartir que hay pruebas sólidas y publicadas de que los cambios en ciertas regiones del cerebro son la raíz del TDAH.
Cómo pueden los padres ayudar a los niños a prosperar
Tu forma de criar a tu hijo no ha sido la causa del TDAH, pero puede marcar la diferencia en la forma en que se desenvuelve en la vida diaria. Pregunte al equipo de atención de su hijo o consulte a las organizaciones de TDAH sobre la formación en habilidades parentales que puede recibir. Estos programas pueden ayudar a los padres:
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Aprender a establecer expectativas y límites claros y coherentes para su hijo
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Encontrar la mejor manera de disciplinarlos
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Ayudar a los niños a aprender de sus errores.
Otra forma de ayudar a tu hijo a prosperar es tener una estructura en casa. A los niños con TDAH les resulta más fácil mantenerse concentrados y organizados de esta manera. Algunas formas de crear estructura:
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Establezca rituales sencillos y coherentes para la hora de comer, las tareas escolares, el tiempo de descanso y la hora de acostarse.
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Utilice temporizadores para los deberes, para prepararse e incluso para los tiempos de transición.
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Dé a su hijo un lugar tranquilo para relajarse (aparte de su dormitorio o del lugar de tiempo fuera).
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Mantenga su casa lo más organizada posible.
Por último, recuerde que usted es un modelo de comportamiento para su hijo. Haga todo lo posible por mantener la calma, la concentración y la actitud positiva. Esto les ayudará a ambos a responder bien a los desafíos de vivir con TDAH.